Momias pre incas del cementerio de Chauchilla, una extensión de dos kilómetros en donde los restos humanos están esparcidos por el suelo: cráneos, fémures, omóplatos, sacros, etc., junto con restos del algodón con que los rellenaban (los momificaban: les extraían los órganos internos, la masa encefálica, ojos, etc., los ungían con una mezcla de excrementos, minerales y aceites y los rellenaban con algodón, envolviéndolos en mantas). El cementerio fue descubierto por los huaqueros (ladrones de tumbas en busca de oro y plata) que lo dejaron todo "manga por hombro" y esparcido por el suelo. Una especie de "museo del horror".
¡Y es que no somos nada ... y menos momificados!.
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