Si solo viajas por las zonas turísticas de Sri Lanka (visitando, lógicamente, los lugares de culto y ciudades antiguas y evitando las zonas rurales en donde la vida parece no tan "monástica" ) como hace la mayoría de los que la visitan, podrías pensar que ambas cosas, Sri Lanka y el Budismo, son la misma cosa.
Es tal la profusión de imágenes de Buda, monasterios, chedis, stupas, etc., por todos lados que, mas que un país, pareciera un gigantesco monasterio budista.
Si a esto se le suman datos de su pasado como custodio de las principales reliquias de Buda (diente, omóplato, pelo, etc) y como mantenedor y difusor de las filosofías, escritos, comentarios, etc., del Maestro, mas la abrumadoramente mayoritaria religión de sus habitantes, la conclusión es fácil: Sri Lanka y el Budismo son la misma cosa.
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