del 1 al 3.3.2009:
Después de pasar un par de días en un pueblecito de montaña con un río precioso y plantaciones de cafetales por todas partes he llegado a Belo Horizonte capital de Minas.
Hasta ahora es lo mas parecido a una ciudad europea que he visto: esta limpia, ordenada, bien diseñada, todas las calles tienen rotulado el nombre y los portales número !un lujo!. Los autobuses ponen a donde van y tienen parada propia (y hasta tienen un metro de superficie). Lastima que al ser lunes no hay nada abierto, ni parques, ni museos, nada. Me paso el día deambulando sin rumbo visitando la ciudad.
Al día siguiente de mi llegada he ido a visitar unos encantadores pueblos mineros: Ouro Preto (Oro Negro) y Mariana. Ha sido un día esplendido. Ouro Preto es una delicia de pueblo todo de piedra que me recuerda mucho al de Santillana del Mar en Cantabria pero no tan mercantilizado.
El segundo día completo la visita a los pueblos de oro y diamantes con la visita a Sao Joao do Rei y Tirandentes que, aunque no son tan bonitos como Ouro Preto tienen alguna de las mejores iglesias de Brasil.
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