LA EÑE VUELVE A MI VIDA.

15.3.2009:

España, niño, coño, cigüeña, mañana, ño,ño,ño,ño,ño... (que ganas tenia de pillar un teclado que no estuviera en portugués para hincharme a poner eñes).


De nuevo carretera y manta caminito de Florianopolis la capital de la famosa "Ilha de Santa Catarina". Es un viaje breve de cinco horitas de autobús a través de los paisajes esplendidos de las "Serras da Graciosa y do Mar", unas preciosas cadenas montañosas al sur de Brasil repletas de la típica vegetación que llaman "cerrado". La ciudad parece ordenada y limpia (esto en el mas amplio sentido de la palabra pues, al ser domingo, en las calles, por no haber no hay ni gente y todo esta cerrado !hasta he visto un Mac Donald cerrado a las cuatro de la tarde!). Mañana iré a visitar sus famosas playas y "lagoas". El albergue está bastante bien, tiene cocina equipada, así que mañana cenaré como Dios manda. Hay un par de chicas españolas de intercambio o Erasmus no se, pero es una escena simpatiquísima: están hablando a través del ordenador por el Skype y se le corta la comunicación con frecuencia y, cuando se restablece, la chica se pasa horas diciéndole a la madre que no es ella la que corta la comunicación porque no quiera escucharla, sino el sistema y luego se pasa otra hora diciendo "..que sí mamá...que sí mamá...que sí mamá....". Son de Valencia.



16 y 17.3.2009:

Hoy voy a visitar el norte y el centro de la isla. En santo Antonio de Lisboa me recorro un buen trecho de la orilla de la inmensa laguna que ocupa el centro de la isla (es de agua salada y esta llena de criaderos de ostras, lo que le da una imagen muy de ria gallega). Luego voy a Barra de Lagoa en donde, siguiendo una indicación escrita a mano en castellano en la pared (por aquí hay docenas de argentinos dada su vecindad con el norte de Argentina) que dice "a las piletas de mar" y descubro, después de 10 minutos de caminata, una calita con unas enormes piedras en forma de huevo que, efectivamente, simulan una piscina pero engañan, es mar abierto y tiene corriente, pero tiene una buena profundidad y hay un montón de chiquillos tirándose de todas las formas posibles. Un día bonito.



Hoy he completado la visita a Santa Catarina visitando el extremo sur. No sabia bien donde ir y tomé el primer autobús que llevada dirección sur y me apeé en la ultima parada. Durante el trayecto el paisaje que ofrece la ventanilla de autobús es bastante bonito: casas y chalet de una sola altura a la orilla de la laguna y de la bahía. Al bajarme del autobús no había nada, solo una callecita que bajaba hacia el mar en donde había una especie de factoría de procesado de ostras que olía que apestaba. Pensé que me había equivocado cuando uno de los operarios me dijo que por allí no se iba a Naufragados (que yo no sabia que leche era) y que había que tomar el caminito que había al lado de donde me dejo el bus. Así lo hice. La senda se empinaba un montón para coronar una montañita que iba a dar a la otra parte de la bahía. Había un cartel que ponía que eran 3 kms. pero me ha llevado casi dos horas hacer el camino, una por lo empinado y otra por lo despacio que voy por ir disfrutando del panorama. Cuando se llega a la playa se averigua lo del nombre: Naufragados, por una especie de carguero que se ve al fondo encallado en la arena. La playa como todas por aquí una delicia y ademas tiene un farito y todo. Un día redondo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario