OJO AL DETALLE

Dicen que el "demonio esta en los detalles". Seguramente sea así, pero también en los "detalles" esta la belleza, la diferencia, lo sublime. 

A veces "los árboles no te dejan ver el bosque" o "el todo se come a la parte", por eso, sobre todo en estas culturas tan "visuales" como son las orientales-asiáticas son tan importantes saber distinguir los detalles.

Seguramente eso se deba a las influencias religiosas, en donde todo tiene una significación: el número de tejados o voladizos de una pagoda, templo o monasterio no son casuales o aleatorios, cada uno de ellos tiene un significado concreto que alude a sus creencias. Cada figura de un Buda, monje o santón que ves (aunque aparentemente son muy similares o casi idénticas) esta diciendo al creyente algo: la posición de las manos y de los dedos (los famosos "mudras") nos dicen que virtud están intentando ejercer o desarrollar.

Para interpretar correctamente la imagen de un Buda hay que atender a 32 diferentes cánones (que fueron impuestos por los budistas indios en el siglo III y que marcan la correcta representación escultórica de Buda: lóbulos alargados, ninguna señal de huesos o músculos, brazos hasta las rodillas, el tercer ojo, etc.). Tampoco es baladí la postura del Buda: YACENTE significa el momento exacto de su iluminación y muerte. SEDENTE esta meditando  (si tiene la mano derecha orientada hacia tierra es que esta controlando a los demonios de los deseos; si las manos están cruzadas en el regazo es que esta haciendo girar la rueda de la ley). ERGUIDO esta bendiciendo o dominando las fuerzas del mal. ANDANDO es cuando Buda regresó a la tierra desde el cielo.

Estos "detalles" se pueden complicar hasta la locura cuando se trata de cultos locales, diferentes sectas, culturas, etc.. Ver bailar a una danzante balinesa una representación del Maharabatha o el Pranayahna en un templo es una alucine: los ojos, las cejas, los labios, las manos, los dedos, los pies, la postura, los tocados del pelo, los adornos, la ropa, los colores, los sonidos y un largo etcétera tienen una significación especial y cuentan una historia en cada "detalle".

¡¡Presta atención al detalle!!.