Las cataratas de Iguazu o el esplendor de la Naturaleza

10.6.2009:

Después de un chorro de horas en autobús y de pasar por la tercera ciudad mas populosa del planeta, Sao Paulo (con 14 o 15 millones de habitantes según el ultimo censo de hace varios años -dicen que ahora deben rondar los 20 millones-) mas de prisa que si me persiguieran, llego a Foz de Iguazu la ciudad que tiene la suerte de contar en sus proximidades con una de las indiscutibles maravillas del Mundo de la Naturaleza: las Cataratas del Iguazú. Me he alojado en un albergue que esta en las afueras del pueblo en plena naturaleza. Esta fantástico tiene cabañas, camping, piscina, barbacoa, internet gratuito, etc. Hoy descansare aquí y mañana a las tan ansiadas cataratas.

11.3.2009:

Ahora si que es verdad que se me han acabado los adjetivos calificativos. Las cataratas de Iguazú no se pueden describir con los típicos y socorridos: esplendido; grandioso; espectacular; fantástico, etc.. Para poderse aproximar a tanta belleza mediante simples palabras habría que ser un poeta, y de los buenos. Hoy he visitado la parte brasileira de las cataratas. Una vez que empiezas la secuencia de caídas de agua - que desde esta parte- van de menor a mayor, ya no puedes dejar de abrir la boca de asombro. Son mas de 150 caídas de todos los tamaños y formas a diferentes alturas. Unas escalonadas creando lagunas que, a su vez, desembocan en otras hasta llegar a la corriente principal del río. La vegetación y el entorno que rodean semejante espectáculo no desmerecen en nada a las propias cataratas, creando un entorno mágico: el estruendo del agua al precipitar millones de litros desde muchos metros hasta una garganta con mas de 70 metros de profundidad, las nubes de vapor de agua que levantan y que, al contacto con los rayos del sol, parecen nubes de brillantes y, coronando todo esto, los diversos arcos iris que el vapor de agua y el sol forman por doquier. Cientos de aves rapaces y de buitres sobrevuelan la garganta a la vez que, miles de mariposas de todos los colores posibles -algunas de dimensiones enormes- ponen la guinda a este maravilloso espectáculo que ofrece la Naturaleza en este privilegiado lugar.

Con todo lo mas impresionante no llega hasta el final del recorrido. Cuando crees que lo visto es insuperable y no puede mejorar !zas!: aparece a la vuelta de un recodo del sendero: !La Garganta del Diablo! (?Como le habrán puesto un nombre tan horrible a un lugar tan hermoso?). Aquí ya si que se te cae la baba a chorros. Es como si toda el agua del mundo se estuviera precipitando sobre una quebrada en forma de herradura. La pasarela se acerca tanto a una de ellas que te empapas de pies a cabeza con el vapor de agua que produce.

Me he quedado mas de una hora hipnotizado por la escena. Es, sin ningún genero de dudas, una de las grandes maravillas naturales del mundo. Mañana haré el tour por la parte argentina de las cataratas, incluido el típico paseo en barca por debajo de las caídas de agua, para general regocijo de los turistas que vayamos dentro. La parte argentina, me cuentan, que es igual de espectacular, o mas, que la brasileira. !Veremos!.

12.3.2009:

!Pues si!. La parte argentina es aun mas espectacular que la brasileira. Entre otras razones por que la mayoría de las cascadas caen en esta parte del Parque Nacional y las pasarelas y miradores que, estrategicamente, han colocado te acercan tanto a las distintas cataratas que el ruido te ensordece y la caída de agua te da vértigo. Tienen varios circuitos que te permiten ver las cataratas tanto desde la base como desde la cima, viendo como se precipitan las aguas del río Iguazú desde la cima, y como se estrellan contra el lecho rocoso del río en la base. Desde la parte alta el vértigo te invade y la rapidez y el volumen de agua precipitada te aturden y marean a la vez que te hipnotizan.

!He debido tirar un millón de fotos y grabar algún que otro vídeo!. Veremos ahora si puedo colgar un vídeo en el blog o si me tarda un montón y lo tengo que abortar. 

Saludos.