Tissamarahama P.N. Yala)

17/1/2012:

A veces me pregunto porque me dará por andar tanto para visitar los sitios adonde voy, con lo bien que se esta viendo pasar el paisaje a través de la ventanilla de un autobús.

Desde que salí de Colombo en bus a Galle y ahora a Tissamaharama (Tissa para los amiguetes) me lo he pasado de vicio viendo pasar a través de mi ventanilla (como en la pantalla de un cine) paisajes maravillosos de larguísimas playas de finísima y blanca arena, límpidas y azules aguas, bosques de esbeltísimos cocoteros, verdes mares de arrozales, etc., sin cansarme lo mas mínimo ni andar cargando la, cada vez mas pesada, mochila.

Además los viajes son de corta duración, dos o tres horas, por lo que no le da tiempo al culo a resentirse de los duros asientos. Llegas de día adonde vayas y no necesitas transporte adicional una vez llegas al lugar porque son pueblos pequeños.

Tissa es un lugar como colgado en el tiempo, rodeado de enormes y verdisimos arrozales, bellisimos cocoteros y varias pagodas budistas de cierta antigüedad. No es esto lo que he venido a ver, pero se agradece.

Venir hasta aquí ha sido para ir, mañana tempranito, al parque nacional de Yala. Cuando digo tempranito quiero decir a las 4:30 de la madrugada. A esa intempestiva hora ya hay que estar listo para llegar al parque antes de que amanezca que es cuando, al parecer se levantan los "bichos" y el mejor momento para observarlos (¿porqué, me pregunto, se levantaran tan pronto si no tienen que ir a trabajar?).

El parque es una pasada de bonito, con una vegetación tipo selva pero mucho mas abierta, lo que te permite ver mejor a los animales. Esta enclavado entre el mar y unas pequeñas colinas y todo él atravesado por multitud de canales, presas, lagunas, riachuelos, etc..

He tenido una suerte loca. Aunque el parque tiene una de las mayores densidades de leopardos de casi toda Asia, verlos es casi imposible y hoy ¡he visto tres!. El primero encaramado a una enorme roca a modo de mirador (supongo que intentando localizar su " desayuno"). Imperturbable a pesar de nuestra presencia, cuando le ha parecido bien se ha estirado y se ha dado el piro.Mas tarde, en la distancia y con prismáticos, hemos podido ver a otros dos devorando una especie de antílope chiquitito.

Aparte de estos felinos, también vimos cocodrilos, búfalos salvajes, elefantes, monos, chacales,reptiles, etc., etc.. Amén de cientos de aves de toda clase y tamaño: ibis, cigüeñas, garzas, cantidad de pavos reales salvajes (uno de ellos intentando ligar con la "pava" de turno a la que le estaba enseñando el enorme plumero que llevan por cola. Por mas que lo agitaba, el pobre, y se daba la vuelta "pavoneándose" -nunca mejor dicho-, la pava ni puto caso ... ¡como son las mujeres!).

Todo ello muy bonito. Un día esplendido.