camino de Uruguay

18.3.2009:

Paso la noche en el bus camino de Porto Alegre, ultima ciudad brasileira que voy a visitar, en donde he pasado el día entero (hasta las 23:30 en que viajo a Chui para cruzar la frontera hacia Uruguay) deambulando. Desde las 6 de la mañana hasta las 23:30 son un montón de horas que rellenar en una ciudad sin un encanto especial, así que he visitado 3 museos, 2 galerías de arte, he asistido a una competición de petanca (bueno no es exactamente petanca , sino una mezcla con los bolos -muy parecida a los bolos que se juegan en la cornisa cantábrica: Cantabria y Asturias- una especie de juego que trajeron los emigrantes portugueses desde las islas Azores) y a una exhibición de skate en un circuito gigantesco que hay en la margen de la ria. Al final dieron las 23:30 y... a dormir en el hotel sobre ruedas.

19.3.2009:

Llego a Chui a las 7:00 de la mañana y después de una hora andando, desde la terminal rodoviaria a la frontera con Uruguay. Son dos pueblos muy curiosos: Chui en la parte brasileña y Chuy en la uruguaya, solo separados por una calle de doble sentido, sin ningún tipo de barrera, señal, etc. y en ambas aceras, tanto de uno como de otro país, docenas de casas de cambio para proveerte de reales o de pesos uruguayos, según el caso.


Lo "simpático" (entre comillas) del caso es que es una frontera un tanto "sui generis", pues en la parte uruguaya esta el típico puesto fronterizo en donde sellar el pasaporte y demás tramites aduanero, pero su homologo brasileño esta !!a 25 kms dentro de Brasil en el pueblo de Santa Victoria!! (no veas lo contento que me puse cuando me entere que tenía que retroceder esos 25 kms para poner un sellito en el pasaporte sin el cual, evidentemente, no te dejan pasar al Uruguay). Total toda la mañana perdida entre ir a buscar el famoso sellito y tener que volver a Chui para pasar a Chuy (no es cachondeo) en el Uruguay.


Al final el día acabó bien cuando llegué a un pueblecito pesquero llamado Punta del Diablo (por estos lares la religión lo impregna todo de tal modo, que los pueblos son todos nombres de santos seráficos y los accidentes geográficos: cabos, golfos, cuevas, cascadas, etc.. suelen tener nombres diabólicos o de pecados capitales). El pueblecito esta en la linde con el Parque Nacional Santa Teresa, una reserva marina con unas playas vírgenes, rodeadas de un sistema de dunas en la linea costera y bosques de pinares y de eucaliptos, en el interior. La playa tiene unas formaciones rocosas fantásticas llenas de algas y de millones de mejillones del tamaño de un grano de arroz formando colonias enormes. Hoy es mi santo y me he homenajeado comprando a un pescador un kilo de gambas recién cogidas (a perra gorda) y haciéndomelas al ajillo. El tufillo ha invadido todo el albergue con un olorcito que despertaba las pituitarias. Como me han sobrado bastantes he invitado a una pareja de puertoriqueños que había en el albergue (es lo mas parecido que encontré a unos españoles). Les han encantado y me han pedido la receta: AJO, PEREJIL Y ACEITE DE OLIVA... "BOCATO DI CARDENALE". !Un día es un día!.


20.3.2009:

Hoy he ido a explorar el P.N. de Santa Teresa por todo el litoral de la costa, porque el interior, de pinares y eucaliptos, esta muy densamente poblado y sin limpiar el monte bajo y es intransitable. Han sido 20 kms., entre ida y vuelta, y solo he visto a media docena de personas, pescadores de caña en su mayoría, y eso que hoy es sábado. En cambio en la playita del pueblo - a escasos 500 metros- están unos encima de otros en la arena !bañistas sociales!. Me ha gustado mucho el paseo he incluso he visto a una familia de delfines en la playa, muy cerca de donde rompían las olas , no se si estaban pescando o jugando, pues parecían hacer surf con las olas y no paraban de hacer piruetas en el aire. !Una delicia! (capté parte de la escena en vídeo, si puedo lo cuelgo).

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