Triconmalee

02/02/2012:


Por primera vez en este viaje no tengo ninguna prisa en levantarme, ni casi adonde ir. Triconmalee es un pequeño pueblo de pescadores en la costa este tamil en donde, en temporada baja (de octubre a abril) no viene casi nadie, a pesar de tener una de las playas mas bonitas de Sri Lanka.

He venido hasta aquí para darme un respiro y "parar la pata" (cosa que, he de reconocer, me hacía falta, aunque me esta costando lo mio quedarme tumbado a la bartola en una playa sin ningún lugar adonde ir o monumento que visitar ...¡hoy por primera vez ... NO HE TIRADO NI UNA SOLA FOTO!). Menos mal que hay un pequeño fuerte holandés y un par de templitos para "matar el gusanillo".

Los días se me han hecho largos y los atardeceres cortísimos. A esa maravillosa hora del crepúsculo es cuando llegan a la enorme playa de Uppaveli cantidad de pequeños barquitos de pesca con el copo del día y cuando la gente sale a pasear y tomar un poco el fresco (aquí hace bastante calor durante el día) y entre verlos descargar el pescado y saludar a los cientos de niños que se arremolinan a mi alrededor saludando, pidiendo que les haga fotos o que les des "money", la tarde se pasa volando.

La puesta de sol una autentica maravilla.

Ayer tuve la suerte de presenciar una boda hindú en un templo del pueblo. ¡No hay nada mas colorista que eso!. Tanto los novios como los decorados e invitados son un "puro colorín". Aquí también me tocó la eterna sesión de fotos con los invitados que, en cuanto me vieron, corrieron a sacarse fotos conmigo pues, al parecer, eso da suerte.

El alojamiento es fantástico (o sea ... tiene cocina) y el dueño es, de puro amable, pelín pesado pero maravillosamente atento (hoy me ha llevado a comer a su casa para que conociera a su familia y me ha regalado media docena de huevos de sus gallinas ... buena gente a tope).

Desde aquí para Colombo a tomar el avión que me llevará a mi nuevo destino ... TAILANDIA. ¡Veremos que me depara este país!. Ilusión por ir la tengo toda pues, a priori, pinta muy bien y es la puerta de entrada para el sudeste asiático.

¡¡Tailandia ... allá voy!!.

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