Hacia el interior de Panamá

11.08.2009:

Salgo de Panamá City camino del interior del país. Panamá C. parece una ciudad tomada por el ejercito y la policía. Hay una huelga general de transportes urbanos en la capital para protestar contra la construcción de un sistema de Metro. A pesar de que el actual presidente gano las elecciones gracias a prometer realizar ese necesario sistema de transporte, lo de los autobuses ven en peligro sus lentejas (aquí son privados y no municipales). Para evitar disturbios (o para crearlos que a veces no se sabe quien es quien enciende la mecha) han apostado en cada esquina, semáforo, puente, intersección, etc., a un uniformado armado como para ir a la guerra: casco, chaleco antibalas, cartucheras, correajes y el inevitable metralletón que da cosa verlo.

Al no haber autobuses los taxis están rifados , así que me toca de nuevo ir a pata hasta la terminal. Cuando llego no creo que tenga en todo el cuerpo ni un cuarto de litro de agua ¡que sudada!, Y eso que estamos aquí en invierno. ¡A mi con 40º C. a la sombra me da risa lo del invierno! y no se porque, a pesar del montón de años que llevo en Canarias, aun asocio invierno con frío. Aquí solo significa que es época de lluvias.

El autobús que me lleva al Valle de Antón tiene aire acondicionado, lo que en Panamá significa...¡frió polar!. Si con la empapado que estoy de sudar no pillo una pulmonía va a ser de casualidad.

Vengo hasta este sitio siguiendo la recomendación de un indio Kuna que conocí en el archipiélago d San Blas y que me recomendó este pueblo. En las guías que he consultado aparece como un lugar marginal en donde destacan dos curiosidades: unos extraños, y exclusivos de estos bosques lluviosos, ¡arboles cuadrados! y una endémica rana dorada que puede ser vista en los ríos y arroyos de estas montañas. No parece gran cosa, pero el Kuna me aseguro que era un lugar muy bonito.

Nada mas bajarme del autobús viene a saludarme la encargada del quiosco que el ayuntamiento tiene para atención al visitante y me da un mapita que es absolutamente ilegible (debe ser la 500ava edición fotocopiada de un folleto turístico), pero se brinda a darme cualquier tipo de información que necesite a la hora que sea, para ello me da su numero particular de celular (eso es atención y lo demás tonterías). Me recomienda un hostal familiar que esta fantástico, con un enorme jardín y muy barato.

Como ya no es hora de salir al campo y el pueblo no parece tener mas que una calle-carretera. me voy a bañar a las piscinas municipales que son de aguas termales (el pueblo esta en medio de un gigantesco cráter volcánico que se derrumbo hace 3000 años) y te puedes dar un baño de barro que esta fantástico (con razón les gusta tanto a los cochinos.. . con perdón).