LUXOR

"Tebas de Egipto, cuyas casas guardan muchas riquezas -cien puertas dan ingreso a la ciudad y por cada puerta pasan diariamente doscientos hombres con caballos y carros"... con este comentario describía Homero a Tebas (la actual Luxor) en la "Iliada, libro IX".

Tebas, la actual Luxor es el lugar en el que a los amantes de la arqueología, la egiptología y a los "locos por las piedras" en general nos gustaría pasar una buena temporada. Sus increíblemente bien conservados monumentos han convertido a Luxor en la mayor atracción de Egipto después de las Pirámides. Desde los templos de Karnak y Luxor, en la orilla oriental del Nilo, hasta los de Deir el-Bahri y Medinat Habu, los colosos de Memnon y el Valle de los Reyes, en la orilla occidental el desfile de maravillas no cesa (a pesar de que la sucesión de visitas a realizar en un par de días, sobre todo con el "fuego" que está cayendo por aquí, fatiga bastante). Es lógico que hayan definido a esta zona como "el mayor museo al aire libre del mundo" siendo el turismo casi la única fuente de ingresos con un 85% de su producto local, por lo que los habitantes actuales de Luxor siguen siendo tan "dependientes"  de los templos y tumbas faraonicas como lo fueron sus antepasados.

Tebas llegó a tener casi un millón de habitantes en su época de mayor apogeo (hay que tener en cuenta que para construir todo esto hacía falta una ingente masa de trabajadores) lo que junto a las inmensas riquezas acumuladas por los faraones de esa época procedentes del saqueo de los pueblos vecinos (nubios al sur y todos los de la franja de Oriente Medio) permitió a los tebanos edificar los mas elaborados y ricos lugares de culto para su dios local, Amón. Mas tarde lo unieron a la deidad solar Ra para formar Amón-Ra.

Los templos que se levantaban en la orilla oriental (lugar por donde "nace" el sol) eran dedicados a los dioses y los de la orilla occidental (lugar por donde "muere" el sol) era la "Tierra de los Muertos" y allí los faraones "de origen divino" edificaron sus tumbas para poder "resucitar", como el sol, tras la noche.

Tebas fue importante durante 500 años hasta que termino el Imperio Nuevo con el último Ramses (en el año 1.069 a. C.) tras el cual el poder volvió a la ciudad de Menfis, en el norte. Tebas sobrevivió durante los periodos helénicos y romano y cuando los árabes conquistaron Egipto en el siglo VII quedó olvidada y, como tantas otras, la Historia y el Desierto se la tragaron. No fue hasta la llegada de Napoleón, en el siglo XVIII, que se redescubrieron los templos. A partir de entonces, y gracias a visitantes tan ilustres como Gustave Flaubert (que dijo que: "en Luxor uno puede pasarse mucho tiempo en continuo estado de asombro..") esta ciudad ha sido un destino imprescindible para todos los viajeros intrépidos de antaño y para los nuevos viajeros (ya no tan intrépidos) actuales.