Abu Simbel es el monumento mas famoso del antiguo Egipto después de las Pirámides y la Esfinge. Lo mando levantar el mas poderoso de los faraones, Ramses II, cuyos cuatro enormes colosos figuran en la fachada. El templo marcaba los limites del imperio faraonico por el sur y se construyo para demostrar el enorme poderío de ese imperio. Hoy, mas de 3.000 años después, sigue asombrando y demostrando lo poderosa que era esa civilización. Se encuentra a 280 kms. de Asuan y tan solo a 40 de la frontera con Sudan.
Empezaron su edificación en en el quinto año de reinado de Ramses II y no se termino hasta 35 años después. Se excavo en la ladera de una montaña en la orilla del río Nilo (como un cuarteto de gigantes que vigilaban el paso de los barcos). Con el paso de los siglos el Nilo cambio su curso y las arenas del desierto hicieron su trabajo. Una vez pasada la edad de oro de los faraones cayo en el olvido y, poco a poco, quedo enterrado en la arena (afortunadamente el desierto es un magnifico "protector" y, debido a su falta de humedad, conserva todo). Como este templo no fue mencionado por los historiadores griegos ni romanos su existencia desapareció por completo de la Historia hasta que en el 1.813 fue descubierto por el explorador suizo Lewis Burkhardt.
La historia de su rescate para no ser tragaqdo por las aguas del Nilo tras la construcción de la presa de Asuan es un maravilloso ejemplo de lo que pueden hacer los hombres (con la ayuda de sus países) para proteger "nuestro" patrimonio (el de toda la Humanidad) cuando, en vez de competir, cooperan. España puso su "granito de arena" y, en recompensa, el gobierno egipcio nos regalo el "Templo de Debot" que hoy luce en un magnifico emplazamiento en el Cuartel de la Montaña en Madrid.
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