Veliko Tarnovo es una de las ciudades más antiguas de Bulgaria. Su pintoresca ubicación y vista panorámica desde la cima de las colinas circundantes, junto con su rico patrimonio cultural e histórico, le han granjeado la fama de ser un incomparable centro turístico en Bulgaria.
Capital del Segundo Imperio Búlgaro entre 1185 y 1393. Los zares búlgaros en la Edad Media la escogieron como capital del Reino de Bulgaria. Los historiadores creen que se remontan al cuarto milenio antes de Cristo, cuando fue fundada a los pies de la cordillera norte de los Balcanes.
Llama la atención por sus poco comunes casas de piedra encaramadas unas encima de las otras sobre la empinada orilla del río Yatra (es como una versión búlgara de las casas de piedras colgantes de Cuenca). Una de las principales atracciones es el castillo de Tsarevets, donde encontrarás la iglesia patriarcal y los palacios reales. Desde allí se puede ver la colina Trapezitsa, donde se descubrieron los cimientos de 17 antiguas iglesias medievales.
Veliko Tarnovo se convirtió en 1185 en el centro de la sublevación contra la dominación bizantina y se declaró capital del restaurado estado búlgaro. La ciudad medieval de Tarnovo se expandió rápidamente hasta convertirse en la principal plaza fuerte de Bulgaria durante los siglos XII al XIV, el centro político, económico, cultural y religioso más importante del país.
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