BRASOV

Conocida desde el año 1235 con el nombre de Corona, la ciudad fue llamada por los colonos alemanes Kronstdat. Protegida por el relieve montañoso del monte Tampa (la elevación mas grande de los Carpatos rumanos), la ciudad de Brasov se desarrolló alrededor de la plaza principal (una preciosa plaza que contiene unos bonitos edificios) y alrededor de la iglesia de Santa María (llamada la "Iglesia Negra", catolica en su origen y posteriormente luterana), convirtiéndose en la ciudad de los comerciantes y de los artesanos.

El cinturón de fortificaciones convirtió a Brasov en una de las más fortificadas ciudades medievales de Transilvania. Con el tiempo, la ciudad de Brasov se convirtió en una ciudad moderna que aún guarda las huellas del pasado, restos del antiguo muro de la ciudadela y unas cuantas torres de defensa: el Bastión de los Sastres, la Torre Blanca y la Torre Negra y la Puerta Ecaterina de estilo gótico. Representativa para la ciudad es la Iglesia Negra, la más grande iglesia gótica de Rumanía. Un gran incendio que se produjo en 1689 le dió el nombre de “Iglesia Negra” (debido a que la ahumó y quedó de color negro). 

Una vez que comienzas a caminar por sus calles, no puede dejar de admirar las decenas de detalles góticos, barrocos y renacentistas que hay en todas las construcciones de la ciudad. A pesar de la variedad de estilos, el ambiente es en general medieval.

La ciudad esta coronada por una montaña en la que puede verse un letrero, especie Hollywood, con el nombre de la ciudad. Al parecer se hizo como "revancha" por otro cartel que se puso en los años 60 (cuando aún duraba el idilio entre Ceaucescu y Moscú) en el que se leía el titulo con el que se rebautizo Brasov: "Osasul Stalin" (la Ciudad de Stalin) bien visible en la ladera de la misma montaña.    

Desde esta hermosa y tranquila ciudad se visitan otros tres lugares de bastante interés como son: Bran, Rasnov y Sinaia.