Shiraz es la cuna y sepultura de dos grandes poetas místicos persas como Hafez y Saadi. La que también fuera capital del país de los persas es otra de las paradas obligadas en todo viaje a Irán.
Aunque, a priori, no parece una ciudad tan homogénea como pueda serlo Isfahán o incluso Yazd (debido a la voracidad de los terremotos y el descuido posterior), cuenta con lugares absolutamente asombrosos que uno va descubriendo poco a poco, como los tres maravillosos mausoleos que contiene. El más sagrado es el de Shah Chéragh que contiene las tumbas de dos hijos de Musa al-Kadhim, séptimo imán de los musulmanes chiíes con unas cúpulas completamente diferentes a otras vistas en Irán y en donde se contemplan imágenes de intensa emoción entre sus visitantes y peregrinos como las que vi en Qom.
La tumba del poeta místico Hafez es un icono para los iraníes y es de una belleza exterior (con una maravillosa cúpula en forma de loto) y de una levedad, elegancia y sencillez, en el interior, propia solo de un poeta.
Hay lugares que emocionan no sólo por su monumentalidad sino por la energía que poseen y este lo he encontrado por casualidad (el tercer mausoleo ni aparece en la guia de Iran que consulte). Se trata del Mausoleo de Seyed Alaedin Hossein (tambien familiar del iman Reza) Vi sus maravillosos minaretes y su delicada cúpula desde otro lugar precioso, el Palacio del Narenjestan y, después de comprobar en mi mapa que no aparecía, me encamine hacia él. Nada mas llegar me dicen en la puerta de entrada (en donde te cachean para ver que no lleves nada "peligroso") que no puedo pasar con cámara de fotos por ser un lugar sagrado ni puedo pasar al interior del Santuario por no ser musulmán (es la primera vez que me ocurre pero es lo que toca).
Cuando me voy a ir viene un hombre y me dice que puedo visitar el santuario con él, que solo no y nada de fotos (en esto que me devuelve la cámara) y me empieza a explicar la historia del santuario del hijo del Imán Reza de 13 años que yace aquí, de como fue asesinado, etc., etc.. Me ha dado una vuelta completísima y unas explicaciones que ni un guía profesional (incluso me ha enseñado la sala grande de oración de la mezquita -que solo abren en ocasiones festivas-). Me ha explicado las diferentes partes (su uso y el porque) de la mezquita, me ha hablado de los materiales empleados en su construcción (un mármol rosa con un veteado precioso) e incluso ha retirado un cristal de la puerta de entrada para enseñarme con mas detalle las incrustaciones de oro y plata de la misma. Me ha llevado hasta el cenotafio (apartando a un par de chicos) para que pudiera apreciarlo en toda su belleza. ¡¡Una pasada!!.
Finalmente me ha dado una lección de historia de Irán y me ha explicado las diferencias -según los chiitas- entre el Cristianismo y el Chiismo (que comparten bastantes referencias comunes: profetas, santos, etc.) y todo ello en un correctisimo inglés.
En fin que Shiraz es bastante mas que Persepolis y que merece la pena recorrersela y empaparse de sus tesoros (algunos tan ocultos dentro de un bazar o, como este último, en las afueras de la ciudad).
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