HASANKEYF Y VAN

Poco a poco me voy acercando a Irán. Esta región del lejano sureste de Anatolia es una de las mas bonitas de Turquía en lo que a paisajes se refiere (con la lógica excepción de la Capadocia). A pesar de ello es una zona poco visitada, quizás por el tema kurdo y los conflictos que, periódicamente, estallan por este motivo.

Hasankeyf es un precioso pueblecito dormitando a las orillas del río Tigris que ha conservado, pese a tener a pocos kilómetros una importante ciudad de la que recibe, en los fines de semana, oleadas de visitantes que vienen a refrescarse en el río y a preparar la comida en sus orillas (esas escenas "domingueras" me recordaron mucho a las que -años ha- se producían los fines de semana o en fechas muy señaladas como el 18 de julio o San Isidro, en Madrid, en los merenderos: tu llevabas la comida y ellos ponían la bebida: vino tinto y casera a "tutti-plen" con los que pasar la tortilla de patatas -papa, versión canaria-, los filetes empanados y las hormigas como complemento) a la orilla del río Jarama o del Alberche.

El paisaje por  el que serpentea el río Tigris es espectacular con altos riscos, escondidos valles y, en los regatos del río, sombrías choperas donde la gente se resguardaba del implacable sol que estaba cayendo.

Por la tarde-noche me acerque a cenar a la ciudad de Batman (no, a Gotham, no. Que aqui no es donde vive el famoso hombre-murciélago) que esta a pocos quilometros de Hasankeyf. Como era domingo y acababan de celebrarse elecciones en Turquía al irse conociendo los primeros resultados empezó a animarse la ciudad. Pero a eso de las 10 de la noche, con los resultados ya consolidados (el 51,3% para el HDP -el partido kurdo partidario de la independencia de Turquía-) .. LA CIUDAD EXPLOTÓ.

De repente, como saliendo de la nada, la ciudad se pobló con miles de personas portando todo tipo de enseñas y gallardetes del HDP y, curiosamente (al menos a mi me lo pareció) cantidad de hombres luciendo sus atuendos tradicionales kurdos: pantalones bombachos super anchos, chalecos bordados, cinturones enormes de tela anudados a la cintura y los típicos gorros. Mientras la multitud cantaba al unisono lo que, supongo, debía ser el himno kurdo a la vez que bailaban unidos por las manos (una especie de sardana , pero mucho mas "salada" -que no se me mosqueen mis amigos catalanes-).

Se formó tal atasco de coches, motos, autocares, etc., frente a la sede del HDP (en la mas céntrica avenida de la ciudad) que el tráfico colapso y quedó paralizada toda la ciudad, quedándonos atrapados los que íbamos en algún vehículo (yo en un dolmus volviendo a Hasankyef). Hasta pasadas las 12 de la noche no llegué (la ida me llevo solo media hora). En fin un espectáculo que fue muy interesante la primera media hora, pero que dos horas y media después de histeria colectiva .. cansan un poquito.


P.D.: Al día siguiente se repitió la jugada en Van (adonde llegué para cruzar la frontera con Irán) y en la CNN vi los disturbios en otras ciudades kurdas con heridos de bala incluso.  

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