He venido hasta estos dos lugares atraído por las resonancias bíblicas que me evocaban. A priori en lo que se refiere a Esmirna, no queda el mas mínimo rastro de su glorioso pasado aunque es una ciudad moderna, limpia y con una marcha nocturna que ya quisiera para si Magaluf o Gandia.
A pesar de no haber dejado rastro (aparentemente, pues el Agora y la Basílica apenas son unos pocos restos esparcidos por el suelo) esta ciudad fue, según cuenta la leyenda, fundada por las míticas Amazonas (las mujeres-guerrero) y ha estado habitada los últimos 8.500 años. La Esmirna histórica fue un sueño de Alejandro Magno que se quedó dormido en la falda de uno de sus montes tras una
cacería y soñó que la diosa Nemesis le ordenó fundar allí una ciudad (sueño que terminaría materializando, tras la muerte de Alejandro, uno de sus generales)
De esta ciudad era natural Homero, el autor de la "Iliada". En esta ciudad y alrededores estaban tres de las "Siete Primeras Iglesias de la Cristiandad" citadas en la Biblia (Efeso, Esmirna y Pergamo). En esta ciudad dio clases Aristóteles durante tres años, etc., etc..
En cambio en Efeso (a pesar de los miles de turistas por metro cuadrado) si parece revivirse -si pones algo de tu parte, claro- los tiempos en que María paseaba por sus calles acompañada del apóstol Juan (de quien su Hijo había recibido el encargo de protegerla tras su muerte) que la traslado desde Jerusalem hasta Efeso.
Efeso es el conjunto arqueológico mas completo y mejor conservado de Turquía y uno de los mejores de toda Asia-Oriente Medio. Curiosamente han sido dos mujeres (aunque una sea pura mitología) las que han dado relevancia a este lugar. La primera -cronológicamente- ha sido la diosa Artemisa, cuyo templo estaba aquí (y del que solo quedan, desgraciadamente, un par de columnas) y era considerado una de las "Siete Maravillas de la Antigüedad" (cerca de aquí, en Bodrum, estaba otra de esas maravillas: el Mausoleo de Halicarnaso). La otra mujer era María, la madre de Jesús, que paso aquí sus últimos días.
Por supuesto que por aquí también pasaron otros visitantes ilustres (aparte de mi) como San Pablo que desde aquí contribuyo a extender el Cristianismo - acordaros de sus famosas cartas-epístolas a los Efesios. La pareja de moda de esos años, Marco Antonio y Cleopatra también estuvieron en Efeso, etc., etc.
Aquí se celebraron los 7 primeros Concilios de la Cristiandad. El segundo de ellos en la iglesia de María (de la que ya solo quedan en pie un par de fachadas) que fue convertida en basílica por los romanos tras la "cristianización" de Adriano. En el tercer de esos Concilios de Efeso fue cuando se aprobó el dogma de que Jesús era hijo de María y de Dios Padre.
Aparte de todo esto he presenciado algo que, aunque conocido en otras latitudes, no había vivido en persona. Se trata de la final de la liga de fútbol turca que ganó el Galatasarai (que no se si sera de esta ciudad pero que desató una especie de locura colectiva que duró hasta bien entrada la madrugada: banderas, gorras, bufandas, cánticos, bengalas, cohetes, una estruendosa cacofonía de claxons, gente bailando abrazándose, etc., etc). ¡Menudo espectáculo!.
Otro espectáculo que también me ofreció la ciudad fue un mitin electoral del actual presidente Erdogan que reunió a una gran multitud de muchos miles de simpatizantes (también con toda la fanfarria electoral: gorras, bufandas, banderas, pancartas, etc.) y varios miles de policías en los alrededores del mitin equipados como para ir a una guerra. ¡Menudo espectáculo también!. Una ciudad que mereció la pena.
¡¡Efeso, maravilloso lugar!!.
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