El titulo de la entrada hace referencia a la ciudad en la que estoy, pero no puedo hablar de ella porque apenas me he movido de un radio de cuatro calles de la misma. Me he alojado a escasos 100 metros del único lugar que he visitado en esta ciudad que, por otra parte, no parece gran cosa.
La razón de estar aquí se llama MAUSOLEO DE FÁTIMA MA´SUMAH y es uno de los lugares mas hermosos e intensos que he visto nunca.
Este santuario es el segundo lugar más sagrado para los musulmanes chiítas de Irán (el chiísmo es la rama del Islam mayoritaria en el país) dado que aquí se encuentra enterrada, en un mausoleo grandioso, Fátima Ma’sumah, hermana de Imán Reza (el Octavo Imán, enterrado en Mashhad). El Mausoleo de Fátima es uno de los sitios a los que los musulmanes chiítas de distintos países islámicos del entorno llevan a cabo peregrinación. Fátima Ma’sumah yace bajo una cúpula de oro macizo en el interior de la cual se encuentra el cenotafio que alberga sus restos, que es de mas de dos metros de alto y mas de cuatro por lado, todo él recubierto de oro y plata con innumerables engarces de piedras preciosas sin cuento y de todo tipo
Esta ciudad santa es (además del lugar en el que fue instruido el Ayatolá Jomeini) el Centro Mundial de Estudios Chiíes, por lo que hablamos de uno de los rincones más fervorosos y, por tanto, conservadores (puede que también integrista) de todo Irán.
En día y medio lo habré visitado al menos en cuatro ocasiones (y eso que debido al increíble calor que esta haciendo, 38º C a las 8:30 de la mañana, solo puedes "funcionar" tempranito o a la caída de la tarde-noche). La verdad es que no me cansaba de admirar la belleza del conjunto ni de apreciar la infinidad de detalles que en cada rincón, azulejo, celosía, cúpula, etc., descubría. Pero eso no era lo único que me tenia asombrado. No se trata solo de la enorme riqueza que atesora (en otros lugares he visto también hacer una exhibición de riqueza, casi obscena, de kilos de oro, pero no con esta gracia y este arte). Es el conjunto, su perfecta composición (a pesar de no guardar cierta simetría como en el Taj Mahal u otros) sin que nada desentone o sobre, todo parece estar dispuesto para realzar la deslumbrante y etérea entrada principal del Mausoleo (que es solo para mujeres dada la condición de la santa) majestuosamente rematada por la grácil cúpula de oro que la protege.
En un par de ocasiones entré al Mausoleo de Fátima (esto solo esta autorizado para musulmanes, pero yo siempre guardo el debido respeto y compostura en estos sitios y no creo haber "profanado" nada ni a nadie). Dentro del Mausoleo las escenas que se viven son de una enfervorizada fe que impresiona vivamente (y eso en la parte del cenotafio que pueden visitar los hombres pues en la otra mitad, las de las mujeres -aquí siempre los niños con los niños y las niñas con las niñas-, las escenas han de ser infinitamente mas emotivas, por la gran devoción que la tienen, y se oyen sus gritos de jubilo, lamentaciones, alabanzas, etc.) la gente se arremolina -entramos por cientos al lugar- para poder tocar o besar el cenotafio, otros aupan a sus hijos pequeños en volandas para que puedan tocarlo, etc., es un espectáculo conmovedor.
He estado deambulando por este inmenso conjunto (el recinto es enorme y cuenta con multitud de servicios para atender a los fieles y a los peregrinos que vienen de todo el orbe chiita) como si estuviera en mi casa, sintiéndome comodísimo -hasta me he echado una siesta en las mullidas alfombras de una de las mezquitas-, sin que nada ni nadie me hiciera sentirme "infiel" o "extranjero".
Si a todo esto le hubieran restado 15 o 20 grados de temperatura me hubiera parecido estar en el "Paraíso" pero con las "huries" vestidas de negro (desde luego la decoración del lugar lo recrea, imaginariamente, bastante bien).
¡¡Precioso día y lugar!!
La razón de estar aquí se llama MAUSOLEO DE FÁTIMA MA´SUMAH y es uno de los lugares mas hermosos e intensos que he visto nunca.
Este santuario es el segundo lugar más sagrado para los musulmanes chiítas de Irán (el chiísmo es la rama del Islam mayoritaria en el país) dado que aquí se encuentra enterrada, en un mausoleo grandioso, Fátima Ma’sumah, hermana de Imán Reza (el Octavo Imán, enterrado en Mashhad). El Mausoleo de Fátima es uno de los sitios a los que los musulmanes chiítas de distintos países islámicos del entorno llevan a cabo peregrinación. Fátima Ma’sumah yace bajo una cúpula de oro macizo en el interior de la cual se encuentra el cenotafio que alberga sus restos, que es de mas de dos metros de alto y mas de cuatro por lado, todo él recubierto de oro y plata con innumerables engarces de piedras preciosas sin cuento y de todo tipo
Esta ciudad santa es (además del lugar en el que fue instruido el Ayatolá Jomeini) el Centro Mundial de Estudios Chiíes, por lo que hablamos de uno de los rincones más fervorosos y, por tanto, conservadores (puede que también integrista) de todo Irán.
En día y medio lo habré visitado al menos en cuatro ocasiones (y eso que debido al increíble calor que esta haciendo, 38º C a las 8:30 de la mañana, solo puedes "funcionar" tempranito o a la caída de la tarde-noche). La verdad es que no me cansaba de admirar la belleza del conjunto ni de apreciar la infinidad de detalles que en cada rincón, azulejo, celosía, cúpula, etc., descubría. Pero eso no era lo único que me tenia asombrado. No se trata solo de la enorme riqueza que atesora (en otros lugares he visto también hacer una exhibición de riqueza, casi obscena, de kilos de oro, pero no con esta gracia y este arte). Es el conjunto, su perfecta composición (a pesar de no guardar cierta simetría como en el Taj Mahal u otros) sin que nada desentone o sobre, todo parece estar dispuesto para realzar la deslumbrante y etérea entrada principal del Mausoleo (que es solo para mujeres dada la condición de la santa) majestuosamente rematada por la grácil cúpula de oro que la protege.
En un par de ocasiones entré al Mausoleo de Fátima (esto solo esta autorizado para musulmanes, pero yo siempre guardo el debido respeto y compostura en estos sitios y no creo haber "profanado" nada ni a nadie). Dentro del Mausoleo las escenas que se viven son de una enfervorizada fe que impresiona vivamente (y eso en la parte del cenotafio que pueden visitar los hombres pues en la otra mitad, las de las mujeres -aquí siempre los niños con los niños y las niñas con las niñas-, las escenas han de ser infinitamente mas emotivas, por la gran devoción que la tienen, y se oyen sus gritos de jubilo, lamentaciones, alabanzas, etc.) la gente se arremolina -entramos por cientos al lugar- para poder tocar o besar el cenotafio, otros aupan a sus hijos pequeños en volandas para que puedan tocarlo, etc., es un espectáculo conmovedor.
He estado deambulando por este inmenso conjunto (el recinto es enorme y cuenta con multitud de servicios para atender a los fieles y a los peregrinos que vienen de todo el orbe chiita) como si estuviera en mi casa, sintiéndome comodísimo -hasta me he echado una siesta en las mullidas alfombras de una de las mezquitas-, sin que nada ni nadie me hiciera sentirme "infiel" o "extranjero".
Si a todo esto le hubieran restado 15 o 20 grados de temperatura me hubiera parecido estar en el "Paraíso" pero con las "huries" vestidas de negro (desde luego la decoración del lugar lo recrea, imaginariamente, bastante bien).
¡¡Precioso día y lugar!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario