Tulum y Cobá (ruinas)

21.10.2009:

Hoy ha tocado ruinas a tope. De buena mañana a las cercanas ruinas de Tulum, a donde ayer vine a dormir para hoy visitarlas tempranito y antes de que los autobuses llenos de gringos descarguen su pasaje desde Cancún y Playa del Carmen.

Me he dado un paseito matutino por este encantado paraje. Las ruinas de Tulum, en comparación con otras, son bastante pequeñas (se aprecian de un solo golpe de vista desde la entrada), pero también en esta ocasión cantidad y calidad no van de la mano. ¡¡ Que absolutamente deliciosas son y ... Dios mio ... que escenario !!. El Caribe es, en casi toda su extensión, bellisimo, pero aquí es exageradamente bello. Algo arrebatador, fascinante, que hipnotiza. Te podrías pasar horas mirándolo sin cansarte, es especial en un día como el de hoy, que esta algo picado el mar y ligeramente nublado el cielo, por lo que a cada minuto parece distinto y cada vez mas bello.

¡ Y encima están las ruinas adornándolo y adornándose mutuamente !. La conjunción de esos tres elementos: preciosas ruinas, cielo apoteósico y mar de docenas de tonalidades hacen de este un marco incomparable y difícilmente superable en belleza.

Los edificios están coronando un precioso acantilado que acaba en un idílica playita y encima se asientan los diversos templos: la Casa del Cenote, el Templo del Dios del Viento y el impresionante Castillo, en el interior del amurallado recinto se encuentra el Templo de las Pinturas, todos ellos preciosos con el tamaño justo para deleitar sin acomplejar por su grandeza. ¡¡Una preciosidad el conjunto!!.

Después de dos horas de contemplación y, muy a mi pesar, he tenido que seguir hacia mi otro destino de hoy: Cobá. Y, hablando de contemplación, me he acordado de mi amigo y maestro Javier Manubens quien me enseño la profunda diferencia que hay entre mirar, ver y contemplar. La contemplación es una cualidad del espíritu que se fusiona con lo contemplado, haciéndose una y produciendo, no placer o emoción (que son ambos de efecto efímero), sino gozo y sentimiento que son de efecto prolongado y capaces de modificar el espíritu.... ¡pero que místico estoy hoy! no?.

Apenas a unos 50 kms. de Tulum están las ruinas de Coba. Coba significa "Aguas Onduladas", quizás debido a que se asienta en las orillas de dos preciosos lagos, el Coba (en el que habitan unos cocodrilos de dos metros) y el Macanxoc. Esta ciudad fue el hogar de mas de 55000 personas en su época de mayor apogeo, en el sigo VIII dC y ocupa una extensión de 70 kms., en donde han sido encontradas mas de 6500 estructuras de las que apenas han sido excavadas unas pocas docenas. Algo relevante de esta ciudad es su red de caminos pavimentados (al estilo de las calzadas romanas) que llaman "sacbes", la mayor de las cuales tiene mas de 100 kms. de longitud.

Las ruinas se componen de 4 principales grupos dispersos por la jungla: el "Grupo Coba" con su espectacular pirámide de 24 mts. de altura a la que llaman la "Iglesia". El "Conjunto de las Pinturas", el "Grupo Nohoch Mul" que contiene la monumental pirámide del mismo nombre con 42 metros de altura y, a su lado, una curiosa pirámide semicircular, Xaibe. A pesar de la distancia, estas ruinas son mas parecidas a las de Tikal (por sus monumentales pirámides) que al resto de sus vecinas ruinas.

La integración de las ruinas en la selva, y viceversa, es total. Es una comunión perfecta en donde no se sabe donde empiezan unas y acaban otras. Seguramente a ello ayuda el que la mayoría de los arboles que las atenazan tienen la corteza del mismo color de las piedras ... o al revés, no se