01.11.2009:
Si el Día de Muertos en San Cristobal de las Casas fue una fiesta, lo de Oaxaca es una bacanal. Hay tal profusión de elementos relacionados con esta tradición en todas partes: docenas de "altares", unos oficiales (los patrocinados por el ayuntamiento o el estado), otros turísticos o comerciales (cada hotel, restaurante, sala de arte, bar, museo, comercio en general, etc., ponen su "altar" que suelen ser los mas espectaculares, aunque quizás menos auténticos y sin respetar del todo la tradición y muy influidos por modas americanas como el "Halloween") y otros familiares/privados (los que ves a través de las ventanas en las salas de las casas o en los portales), estos mas modestos pero muy íntimos con fotos de familiares difuntos, algunas de ellas de niños de corta edad que se adornan como para una fiesta de cumpleaños.
Las actividades programadas son numerosisimas e iban desde el 29 de octubre hasta el 3 de novbre., e incluyen concursos regionales de "altares" por cada comunidad indígena (México tiene tal riqueza étnica que solo en este estado hay 16 grupos etnicos que han presentado un altar: Zapotecos -de la sierra norte, sur, de la costa, del centro, etc.-, Mixtecos, Mazatecos, Chatinos, Triquis, Huaves, Chocholtecos, Nahualtecos, etc-) ¡¡¡y eso solo en el estado de Oaxaca!!!.
Hoy he llegado de madrugada a Oaxaca, después de doce horas de bus, y me he dado un paseo por sus calles desiertas hasta el albergue. Entre la hora que es y que es festivo, no hay nadie, y parece mentira como se ven y se sienten de diferentes las ciudades en función de la densidad de gentes que las transitan: poca gente y de noche ... canguelo. Mucha y con trafico ... agobio. De madrugada, sin gente ni coches ... lo aparentemente irreconciliable, una ciudad habitable y a escala humana.
Las ciudades en fiestas son maravillosas. Parece que te dan lo mejor de si mismas, se engalanan para recibirte y te ofrecen lo mas granado de sus tradiciones, cultura y gastronomía. Sus habitantes visten sus mejores galas, las calles se llenan de niños jugando (suelen poner atracciones, marionetas y títeres para ellos en plazas y paseos), hay grupos de "chavos y chavas" paseando por todos lados ... ¡y casi todo eso gratis!.
Hoy no he parado en todo el día. Después de dejar las cosas en el albergue he empezado a visitar esta ciudad que es Patrimonio de la Humanidad y que tiene, solo en su centro histórico, ¡casi 30 iglesias, 14 museos y mas de 20 sitios de interés!. Ademas de lo anterior tiene programadas en diferentes horarios y lugares al aire libre, 2 representaciones teatrales, 2 actuaciones folclóricas, 2 conciertos, varias exposiciones y un montón de actividades sociales (todas ellas relacionadas con el Día de Muertos y teniendo como protagonista estelar ... a la "Señora Muerte").
Después de varias horas de deambular visitando cosas, recalo en el Zócalo (así llaman en todo México a las plazas mayores) que es realmente magnifico. Rodeado de impresionantes edificios con amplias galerías de arcos abovedados -tipo plaza mayor de Madrid o Salamanca- y en medio de un coqueto y centenario parque se encuentran la Catedral, el Palacio de Gobierno, sedes de instituciones, etc.. En medio de la plaza y delante de la Catedral han puesto unos tapetes de arena gigantes (son como alfombras) con representaciones al uso: calaveras y esqueletos gigantes (algunos con mas de 10 metros de largo), etc.¡Impresionante!.
Cuando llego al Zócalo esta a punto de empezar un concierto de música clásica a cargo de la Orquesta Sinfónica del Estado de Oaxaca, compuesta por casi 100 maestros. El programa, lógicamente, esta en consonancia con la festividad y lleno de piezas clásicas de música sacra y ¡no podía faltar! el "Réquiem" de Mozart junto con obras de Schubert, Rossini, Strauss (padre e hijo). El escenario es de lujo, con la Catedral como fondo del escenario y con la cúpula de dos enormes laureles como bóveda acústica con una resonancia magnifica. Aparte de los maestros "oficiales" también "tocan" otros tantos "aficionados" que van por libre y no se atienen a partituras ni a directores: los cientos de pájaros que habitan esos arboles con sus trinos. Cada vez que la orquesta hace uso de los tambores y timbales en un redoble, las cientos de palomas del parque levantan, al unisono, el vuelo dando vueltas alrededor de la plaza en círculos, dando al espectáculo una especie de ¡toque glorioso!.
Por la tarde mas visitas y a las 7 obra de teatro llamada "el que por su gusto muere", una obra bien montada de una compañía universitaria. Me ha gustado. Mezclan bastante bien los ritos y mitos mexicanos sobre la muerte con una puesta en escena muy moderna y desmitificadora. Se representa en el atrio de la Basílica de la Soledad, al aire libre y con la luna llena entre las nubes como telón de fondo.
Con el tiempo justo para tomar un bocado hasta que empezó la otra obra llamada "Días de Muertos" representada esta por el Ballet Folclórico de Oaxaca con una coreografía espectacular y mas de 100 figurantes en escena. Con música de mariachis y rancheras que hablaban de muerte, etc., y como fondo una voz en "off" que iba recitando poemas de Gustado A. Becquer, sobre todo el poema "que solos y tristes se quedan los muertos". En este caso el escenario es la trasera del monumental templo de Santo Domingo ahora convertido en Centro Cultural y Museo. Esta decorado con la representación de una panteón-cementerio que realza el magnifico juego de luces y musical del espectáculo.
Aquí no acabó la cosa pues, a pesar de que la obra acabo a las 12 de la noche, las calles del centro y sobre todo el Zócalo están inundados de gente, charangas, comparsas, bandas de música, cientos de personas disfrazadas, etc.. ¡¡Es la noche grande del Día de Muertos para el disfrute de los vivos!!.
¡He pasado un día de Muerte!.
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