Guadalajara

27 y 28.11.2009:

Guadalajara y todo el estado de Jalisco se tienen por los ser los mas “mexicanos” de todas las ciudades y estados del país. Yo no se si será cierto aunque si estas cosas se midieran por una especie de “topicografo” (me lo acabo de inventar: maquina para medir tópicos), de lo que es la “mexicanidad”, se llevaría el primer premio sin dudarlo un segundo.

En su acervo esta el haber “inventado” o creado: el tequila; los mariachis; los sombrerazos de ala ancha; los charros y las charreadas y el baile del sombrero (cosas todas ellas que identifican, al menos fuera de sus fronteras, al México de los tópicos).

No se si estas cosas definen a Guadalajara, pero además es una ciudad con un patrimonio monumental de primer orden, con edificios enormes en dimensión y belleza, una preciosa catedral, cantidad de templos excelentes y una buena cantidad de bonitas plazas, casi todas adornadas con preciosas y grandiosas fuentes y quioscos. Un bellísimo teatro de factura neoclásica greco-romana, importantes museos bien dotados, murales espectaculares, etc., todo lo que hace a una ciudad grande atractiva para ser visitada. 

Guadalajara es la segunda ciudad más populosa y grande de México con 6 millones de habitantes. A pesar de lo cual el centro histórico esta muy próximo y casi todo en solo dos calles enormes y espectaculares. Durante semana es bastante tranquila y habitable, pero los fines de semana parece un “hormiguero humano” y se llena de gente por todas partes deambulando por paseos, andadores y plazas. La actividad es frenética en las plazas y paseos peatonales, hay música de varios grupos y estilos musicales (rock, rancheras, etc.) actuaciones de payasos, predicadores, activistas políticos, vendedores, etc., y todos en el mismo espacio y usando megáfonos cuyo sonido se superpone al del vecino y no se entiende nada, pero que le dan un ambiente al lugar fantástico.

La ciudad es un decorado navideño, sobre todo al llegar la noche con la iluminación de los adornos de las principales calles y plazas con arboles gigantes, etc..

Una vez acabadas las prolongadas celebraciones del “Día de Muertos” (desde mediados de octubre hasta la primera semana de noviembre) que inundan todo México del tragicómico espectáculo de la Muerte en su aspecto mas lúdico y después de esa “resaca macabra”, y sin apenas transición, las calles de las ciudades renuevan su decoración cambiando “Catrinas y calacas” (así llaman a los personajes que representan la muerte), esqueletos y calaveras y toda la parafernalia asociada, por rollizos “Papas Noeles”, bolas de colores, guirnaldas, abetos y pinos luminosos, etc., … en los mismos escaparates, plazas, comercios en que hacia unos días reinaba “La Muerte” (con muchas comillas), ahora reina el festejo de la celebración del Nacimiento y la orgía consumista sin freno asociada a tales fiestas. Una es propia de México (aunque cada vez mas “globalizada”: Halloween, etc..) y la otra mas internacional, pero igual de desvirtuada aquí que en otras partes.

En fin … resignación.