03.12.2009:
Después de varias semanas de “secano” por el interior de México, hoy he vuelto a ver el mar. Mazatlán esta bañado por el “Mar de Cortés”, un mar formado por el Océano Pacífico que discurre como un mar interior entre la Península de Baja California y el México continental.
Ha sido muy agradable, después de los últimos días de intenso frío y lluvia, el volverme a calentar los huesos con este tibio sol otoñal mientras camino descalzo por esta inmensa playa de “Olas Altas” (que así se llama la playa, aunque no se si hará honor a ese nombre porque hoy el mar esta mas liso que una piscina).
Como la parte de la ciudad que merece una visita esta todo muy cerquita y apenas se tarda un par de horas o tres en visitarla, me he pasado gran parte del día andando por la playa y pegándome algún bañito. Descansando … que falta me hacia.
Tenía pensado desde aquí cruzar en ferry a La Paz, en la Península de Baja California, pero he desistido de hacerlo porque he encontrado a un par de chicos holandeses que vienen de allí y me cuentan que no han podido hacer ninguna excursión para ver las ballenas, delfines y otras especies marinas, de las que estas aguas del Mar de Cortes son tan fértiles, porque no había suficientes turistas (los barcos colectivos no salen con menos de X personas –no les resulta rentable- y no las había). Así que he preferido no arriesgarme y dedicar esos dos días de ahorro para hacer excursiones en la “Barranca del Cobre” , a donde llegaré en los próximos días tras tomar el famosísimo ferrocarril de “El Chepe” (que va de Los Mochis, en la costa –cerca de donde estoy- hasta Chihuahua en el interior del país) y que esta considerado como uno de los viajes en tren mas “alucinantes” del mundo.
La “Barranca del Cobre” es cuatro veces mas grande que el “Gran Cañón del Colorado” y mas profunda.
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