Con el anterior paréntesis de India y Nepal, y el actual de China, el grueso de este nuevo viaje ha tenido como destino el Sudeste Asiático.
A pesar de la diversidad de países, paisajes, culturas, formas de gobierno, religiones, grados de desarrollo, sistemas políticos, etc., que diferencia a los países que lo componen, hay algo que los unifica a todos (aparte de lo mas evidente como es la raza asiática, a la que todos pertenecen -aunque con docenas de etnias distintas en cada país y región-).
No es la cultura (diversa aunque con elementos y raíces comunes). No es la historia (a pesar de que todos ellos, en algún momento de la misma han invadido o sido invadidos por cada reino vecino, o se han aliado entre si para invadir o expulsar a un tercero). No es la religión (aquí la diversidad de creencias es enorme aunque dominada por las tres hegemónicas: budismo, hinduismo e islamismo). Tampoco es la política, o la economía, ni cualquier otra cosa que, compartiéndola, les de señas de identidad comunes e iguales para todos ellos.
Solo hay algo que compartiendo los identifica, unificándolos y podría ser, sin ninguna dificultad, una seña de identidad tanto individual de cada país como para el conjunto de todos ellos.
Me estoy refiriendo ... ¡¡AL AGUA!!.
La presencia del líquido elemento es tan consustancial con el estilo de vida de esta parte del planeta que yo creo que no podría ser explicada sin ella (y no me estoy refiriendo a su falta, sino al uso que hacen de ella).
Su principal cultivo y alimento es el arroz (algo mas que alimento para estas culturas) que necesita estar anegado en agua la mayor parte de su cultivo. Todo lo que se ha movido por estos países a lo largo de su historia (cosas, ideas, creencias, influencias, ejércitos,etc.) ha tenido como canal y camino el mar o la extensísima red fluvial, que es como un sistema capilar que los riega y nutre a todos ellos. Sus ciudades, templos, pueblos, etc., siempre han sido construidos en las riveras de sus ríos o en las costas de sus mares. Su comercio, sus conquistas, sus conquistadores, etc., siempre han utilizado estos "caminos" acuáticos. Su climatología gira en torno a dos polos: la estación seca (que no se porque la llaman así pues llueve con excesiva frecuencia durante ella) y el monzón, en donde todo queda puesta a remojo, cada día, durante horas y por periodos de tres o cuatro meses dos veces al año.
La espiritualidad (seguramente el rasgo mas destacado de estos pueblos) se materializa mediante ritos, usos y costumbres que tienen al agua como elemento fundamental: los musulmanes han de lavarse (para purificarse) cada vez que entran en la mezquita y van a rezar (lo hacen cinco veces al día). Los budistas celebran y bendicen las lluvias y los ríos con festivales anuales en los que se lanza agua a los fieles con igual simbología de purificación. Los hindúes (sin duda los mas "acuáticos" religiosamente hablando) tienen a la diosa Ganga (encarnada en el río Ganjes) como una de sus principales deidades, se purifican en sus ríos, bañan a sus muertos en sus "ghats" y cada amanecer y atardecer hacen sus "poojas" (ofrendas) en los ríos y los "ghats" (en donde los hay) y en donde no, se vierten agua en sus rituales (normalmente traída de algún río o ghat sagrado) en representación de los mismos.
Se dice, con acierto, que el agua da vida y todos venimos de ella, sin cuya presencia la vida misma, sencillamente, se hace imposible ... de acuerdo en todo, pero ¡¡solo estos países la viven y la celebran como se merece!!.
Dicho lo cual ...¡¡donde esté un vaso de buen vino!!.
A pesar de la diversidad de países, paisajes, culturas, formas de gobierno, religiones, grados de desarrollo, sistemas políticos, etc., que diferencia a los países que lo componen, hay algo que los unifica a todos (aparte de lo mas evidente como es la raza asiática, a la que todos pertenecen -aunque con docenas de etnias distintas en cada país y región-).
No es la cultura (diversa aunque con elementos y raíces comunes). No es la historia (a pesar de que todos ellos, en algún momento de la misma han invadido o sido invadidos por cada reino vecino, o se han aliado entre si para invadir o expulsar a un tercero). No es la religión (aquí la diversidad de creencias es enorme aunque dominada por las tres hegemónicas: budismo, hinduismo e islamismo). Tampoco es la política, o la economía, ni cualquier otra cosa que, compartiéndola, les de señas de identidad comunes e iguales para todos ellos.
Solo hay algo que compartiendo los identifica, unificándolos y podría ser, sin ninguna dificultad, una seña de identidad tanto individual de cada país como para el conjunto de todos ellos.
Me estoy refiriendo ... ¡¡AL AGUA!!.
La presencia del líquido elemento es tan consustancial con el estilo de vida de esta parte del planeta que yo creo que no podría ser explicada sin ella (y no me estoy refiriendo a su falta, sino al uso que hacen de ella).
Su principal cultivo y alimento es el arroz (algo mas que alimento para estas culturas) que necesita estar anegado en agua la mayor parte de su cultivo. Todo lo que se ha movido por estos países a lo largo de su historia (cosas, ideas, creencias, influencias, ejércitos,etc.) ha tenido como canal y camino el mar o la extensísima red fluvial, que es como un sistema capilar que los riega y nutre a todos ellos. Sus ciudades, templos, pueblos, etc., siempre han sido construidos en las riveras de sus ríos o en las costas de sus mares. Su comercio, sus conquistas, sus conquistadores, etc., siempre han utilizado estos "caminos" acuáticos. Su climatología gira en torno a dos polos: la estación seca (que no se porque la llaman así pues llueve con excesiva frecuencia durante ella) y el monzón, en donde todo queda puesta a remojo, cada día, durante horas y por periodos de tres o cuatro meses dos veces al año.
La espiritualidad (seguramente el rasgo mas destacado de estos pueblos) se materializa mediante ritos, usos y costumbres que tienen al agua como elemento fundamental: los musulmanes han de lavarse (para purificarse) cada vez que entran en la mezquita y van a rezar (lo hacen cinco veces al día). Los budistas celebran y bendicen las lluvias y los ríos con festivales anuales en los que se lanza agua a los fieles con igual simbología de purificación. Los hindúes (sin duda los mas "acuáticos" religiosamente hablando) tienen a la diosa Ganga (encarnada en el río Ganjes) como una de sus principales deidades, se purifican en sus ríos, bañan a sus muertos en sus "ghats" y cada amanecer y atardecer hacen sus "poojas" (ofrendas) en los ríos y los "ghats" (en donde los hay) y en donde no, se vierten agua en sus rituales (normalmente traída de algún río o ghat sagrado) en representación de los mismos.
Se dice, con acierto, que el agua da vida y todos venimos de ella, sin cuya presencia la vida misma, sencillamente, se hace imposible ... de acuerdo en todo, pero ¡¡solo estos países la viven y la celebran como se merece!!.
Dicho lo cual ...¡¡donde esté un vaso de buen vino!!.
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