16 al 19-02-2012
Estoy en Yangon la capital social, económica y cultural, que no política, de Myanmar (que está en una nueva ciudad impronunciable y de difícil escritura). Esto, dicho así, a la gente que hemos estudiado Geografía hace ya una temporadita, no nos dice gran cosa. Pero si dices que estas en Rangun la capital de Birmania, la cosa cambia (sigues sin saber muy bien como ubicarlo en la mapa, pero eso ya nos suena mas ...¿eh?).
La verdad es que cada vez que me hago ideas preconcebidas o me creo expectativas, del tipo que sean, sobre una persona, ciudad, país, etc., me suelo equivocar o, al menos, no son del todo correctas. Esto me esta pasando también con este país y esta ciudad (Yangon/Ragun, Myanmar/Birmania ... recuerdas?).
Dada su actual situación política y su reciente pasado de represión, esperas encontrar el aeropuerto tomado por los militares y/o policías, controles por doquier, etc., etc., y no es que no los haya, que haberlos "hailos", pero son tan discretos que apenas se notan.
No he podido evitar hacer un símil con nuestro país. Recuerdo cuando, de jovencito, trabajaba de camarero en una terraza del Paseo del Prado de Madrid y los extranjeros con los que, a veces, me enrollaba me preguntaban (en voz bajita y mirando para los lados) por el "dictador" Franco y se extrañaban de no ver guardias civiles con tricornio patrullando por las calles y que la gente pareciera "tan normal".
Y claro que había una dictadura y guardias civiles con tricornio, pero ... no se "notaba" (salvo que fueras "rojillo" o sindicalista, en cuyo caso te inflaban a hostias, pero eso si ... con discreción y sin que se "notara").
Yo no se si la paz que se respira en esta ciudad es la típica paz de los cementerios (de cuando se mata la libertad: de prensa, de reunión, de manifestación, etc.) o es que esta gente con tanta filosofía budista se toman las cosas, eso, con mucha "filosofía" (aunque los principales opositores al régimen militar siempre han sido los monjes budistas que, en algún acto de protesta, llegaron incluso a prenderse fuego a si mismos en una acción que paso a denominarse "a lo bonzo").
Por lo demás Yangon resulta ser una ciudad anodina, desordenada y ruidosa, con enmarañados manojos de cables recorriendo las calles de esta ciudad que esta como "mustia", con casas bastante viejas (es una especie de museo de antigüedades coloniales inglesas pero sin conservar, reparar o mantener). Hay tráfico, pero no denso. Hay bastante gente, pero no multitudes. Hay de todo lo que puedes encontrar en cualquier gran ciudad asiática, pero como "mas apagado y viejo" (no de antiguo).
Por otro lado, exceptuando el Strand -hotel de lujo, pretencioso y decadente, donde se alojaba lo más selecto de la sociedad británica en tiempos del Imperio: Somerset Maugham, Rudyard Kipling, lord Mounbatten-, la mayoría de los antiguos edificios coloniales que todavía siguen en pie, se encuentran desocupados, en estado de semi-abandono. Aunque nada de su estado actual tiene mayor importancia y sí lo tiene el papel que desempeñaron en el pasado.
Como nota característica de esta ciudad (y supongo que del resto del país) aquí prácticamente todo el mundo anda con faldas (pero no a lo loco). Es casi mas habitual, esta prenda, en los hombres que en las mujeres (me refiero a los hombres jóvenes -que ellas ya andan mas modernas-que parecen, en el vestir, mas conservadores).
Otra nota característica de este país es una curiosa mascarilla que se ponen, tanto hombres como mujeres (aunque en esto ganan ellas) en la cara y que se llama "tanaka". Frente, nariz y mejillas son embadurnadas con una especie de arcilla, blanca o amarilla, que se fabrica obteniendo serrín de un trozo de madera (creo que de teka) que mezclan con agua para hacer una especie de papilla y luego se la aplican en gruesas capas en forma de cuadrado o espiral.
La verdad es que ver a un montón de paisanos por la calle con su mascarilla, su abanico (que también usan aunque en menor medida), su sombrilla para el sol y su longyi -falda larga- (aquí no hacen en esto concesiones, como en el sur de India o en Sri Lanka, la falda aquí llega hasta los tobillos y no hasta las rodillas como en esos otros países) te hace replantearte ciertos estúpidos tópicos relacionados con la estética y la masculinidad que solemos tener.
Otro rasgo curioso de Yangon (que a mi me ha llamado la atención, no que sea algo distintivo de aquí) es que de las casas cuelgan, como si fueran lianas, montones de cuerdas desde los balcones hasta dos metros del suelo con bolsas o pinzas al final del extremo (supongo que tendrá la misma función que por allí lo de la bolsa del pan en la puerta o en la reja). También cuelgan cables con un timbre o una campanilla (como no hay porteros automáticos ni ascensor -son edificios muy viejos y decrépitos- sera para no tener que subir hasta el quinto y que luego no haya nadie). Otra cosa que afea bastante la ciudad es que, en cada edificio o negocio "con posibles", hay delante y en medio de la acera, un generador de gasóleo para cuando se va la luz (cosa frecuentísima en esta ciudad).
La gente ...¡un encanto!. Te paras en medio de cualquier esquina a mirar el mapa y, aunque no te entiendan, intentan ayudarte (no veas que numerito montan: uno con el plano tuyo mirando a ver si encuentra el lugar que le has dicho y, poco a poco, se van agregando curiosos que intentan meter baza y preguntan u opinan, unos señalan para un lado y otros para otro .. ¡un lió!).
Se me han llegado a juntar hasta cinco "ayudantes". Lo de menos es la ayuda, que al final yo me suelo apañar bastante bien sólito, pero verlos allí intentando ayudarte es algo muy gratificante.
Son amables y serviciales y están muy agradecidos de que, a pesar de las dificultades (que ellos conocen) hayas venido a visitarles y conocerles.
Buen pueblo con un mal gobierno ... ¡como en tantas otras ocasiones!. ¡Que penita!.
Estoy en Yangon la capital social, económica y cultural, que no política, de Myanmar (que está en una nueva ciudad impronunciable y de difícil escritura). Esto, dicho así, a la gente que hemos estudiado Geografía hace ya una temporadita, no nos dice gran cosa. Pero si dices que estas en Rangun la capital de Birmania, la cosa cambia (sigues sin saber muy bien como ubicarlo en la mapa, pero eso ya nos suena mas ...¿eh?).
La verdad es que cada vez que me hago ideas preconcebidas o me creo expectativas, del tipo que sean, sobre una persona, ciudad, país, etc., me suelo equivocar o, al menos, no son del todo correctas. Esto me esta pasando también con este país y esta ciudad (Yangon/Ragun, Myanmar/Birmania ... recuerdas?).
Dada su actual situación política y su reciente pasado de represión, esperas encontrar el aeropuerto tomado por los militares y/o policías, controles por doquier, etc., etc., y no es que no los haya, que haberlos "hailos", pero son tan discretos que apenas se notan.
No he podido evitar hacer un símil con nuestro país. Recuerdo cuando, de jovencito, trabajaba de camarero en una terraza del Paseo del Prado de Madrid y los extranjeros con los que, a veces, me enrollaba me preguntaban (en voz bajita y mirando para los lados) por el "dictador" Franco y se extrañaban de no ver guardias civiles con tricornio patrullando por las calles y que la gente pareciera "tan normal".
Y claro que había una dictadura y guardias civiles con tricornio, pero ... no se "notaba" (salvo que fueras "rojillo" o sindicalista, en cuyo caso te inflaban a hostias, pero eso si ... con discreción y sin que se "notara").
Yo no se si la paz que se respira en esta ciudad es la típica paz de los cementerios (de cuando se mata la libertad: de prensa, de reunión, de manifestación, etc.) o es que esta gente con tanta filosofía budista se toman las cosas, eso, con mucha "filosofía" (aunque los principales opositores al régimen militar siempre han sido los monjes budistas que, en algún acto de protesta, llegaron incluso a prenderse fuego a si mismos en una acción que paso a denominarse "a lo bonzo").
Por lo demás Yangon resulta ser una ciudad anodina, desordenada y ruidosa, con enmarañados manojos de cables recorriendo las calles de esta ciudad que esta como "mustia", con casas bastante viejas (es una especie de museo de antigüedades coloniales inglesas pero sin conservar, reparar o mantener). Hay tráfico, pero no denso. Hay bastante gente, pero no multitudes. Hay de todo lo que puedes encontrar en cualquier gran ciudad asiática, pero como "mas apagado y viejo" (no de antiguo).
Por otro lado, exceptuando el Strand -hotel de lujo, pretencioso y decadente, donde se alojaba lo más selecto de la sociedad británica en tiempos del Imperio: Somerset Maugham, Rudyard Kipling, lord Mounbatten-, la mayoría de los antiguos edificios coloniales que todavía siguen en pie, se encuentran desocupados, en estado de semi-abandono. Aunque nada de su estado actual tiene mayor importancia y sí lo tiene el papel que desempeñaron en el pasado.
Como nota característica de esta ciudad (y supongo que del resto del país) aquí prácticamente todo el mundo anda con faldas (pero no a lo loco). Es casi mas habitual, esta prenda, en los hombres que en las mujeres (me refiero a los hombres jóvenes -que ellas ya andan mas modernas-que parecen, en el vestir, mas conservadores).
Otra nota característica de este país es una curiosa mascarilla que se ponen, tanto hombres como mujeres (aunque en esto ganan ellas) en la cara y que se llama "tanaka". Frente, nariz y mejillas son embadurnadas con una especie de arcilla, blanca o amarilla, que se fabrica obteniendo serrín de un trozo de madera (creo que de teka) que mezclan con agua para hacer una especie de papilla y luego se la aplican en gruesas capas en forma de cuadrado o espiral.
La verdad es que ver a un montón de paisanos por la calle con su mascarilla, su abanico (que también usan aunque en menor medida), su sombrilla para el sol y su longyi -falda larga- (aquí no hacen en esto concesiones, como en el sur de India o en Sri Lanka, la falda aquí llega hasta los tobillos y no hasta las rodillas como en esos otros países) te hace replantearte ciertos estúpidos tópicos relacionados con la estética y la masculinidad que solemos tener.
Otro rasgo curioso de Yangon (que a mi me ha llamado la atención, no que sea algo distintivo de aquí) es que de las casas cuelgan, como si fueran lianas, montones de cuerdas desde los balcones hasta dos metros del suelo con bolsas o pinzas al final del extremo (supongo que tendrá la misma función que por allí lo de la bolsa del pan en la puerta o en la reja). También cuelgan cables con un timbre o una campanilla (como no hay porteros automáticos ni ascensor -son edificios muy viejos y decrépitos- sera para no tener que subir hasta el quinto y que luego no haya nadie). Otra cosa que afea bastante la ciudad es que, en cada edificio o negocio "con posibles", hay delante y en medio de la acera, un generador de gasóleo para cuando se va la luz (cosa frecuentísima en esta ciudad).
La gente ...¡un encanto!. Te paras en medio de cualquier esquina a mirar el mapa y, aunque no te entiendan, intentan ayudarte (no veas que numerito montan: uno con el plano tuyo mirando a ver si encuentra el lugar que le has dicho y, poco a poco, se van agregando curiosos que intentan meter baza y preguntan u opinan, unos señalan para un lado y otros para otro .. ¡un lió!).
Se me han llegado a juntar hasta cinco "ayudantes". Lo de menos es la ayuda, que al final yo me suelo apañar bastante bien sólito, pero verlos allí intentando ayudarte es algo muy gratificante.
Son amables y serviciales y están muy agradecidos de que, a pesar de las dificultades (que ellos conocen) hayas venido a visitarles y conocerles.
Buen pueblo con un mal gobierno ... ¡como en tantas otras ocasiones!. ¡Que penita!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario