NEW BANGKOK

01 al 07-02-2012

Todas las ciudades con cierta antigüedad e historia tienen, por pequeño que sea, un barrio viejo, una parte muy nueva y el resto que suele ser algo amorfo lleno de bloques, tiendas, etc.. Bangkok no es una excepción, salvo que lo nuevo es realmente nuevo, moderno y vanguardista. Lo viejo no es tan viejo, pero es realmente llamativo y el resto ... como en cualquier otra ciudad: casas, comercios y calles.

En Bangkok se dan varias peculiaridades, una es el agua. La llamaron la "Venecia de Oriente" (título que suelen dar a todas las ciudades que tienen canales, por otra parte) por estar surcada por infinidad de canales y un inmenso rió que, aparte de navegable en su totalidad, es el hogar de montones de casas-barco y una vía de comunicación (hay, en este caso sí como en Venecia, servicio de barcos urbanos con sus paradas y todo) y comercio (con sus famosos mercados flotantes).

La otra peculiaridad es su barrio chino (que la verdad es que el de San Francisco u otro lugar se diferenciaría claramente pero aquí, al menos para mi, todos en la ciudad me parecen chinos).

He tenido la suerte de llegar en la celebración de su Año Nuevo (yo nunca tengo claro en el día en que vivo y el mes me cuesta, pero no suelo tener problemas en cuanto a saber en que año vivo ... pero no, yo creía andar por el 2012 y resulta que ¡¡estamos en el 2555! -o al menos es lo que están celebrando aquí los chinos-) y como me alojo aquí en su barrio, pues casi todos los días hay algo que ver: teatro chino (¡de donde si no!), desfiles, procesiones, etc..

La parte nueva es una autentica megalopolis, gigantesca, altísima, modernisima, en donde campan por sus lares las vanguardias tailandesas. Aquí todo parece de diseño, empezando por la gente, en especial los jóvenes, que van vestidos a la "ultima". Los restaurantes son  de "new cuisine" y de "fusión" (los que están en las modernas torres de oficinas, porque en la calle la gente normal sigue comiendo en los centenares de puestecitos de comida que hay), etc..

Autentico lujo "oriental", nada que envidiar a New York, Paris o Londres... ¡"modernísimos" ellos oiga!