13-12-2011
Por si la orgía de ayer no fue suficiente ¡hoy más en Ajanta!. Son un grupo de cuevas también Patrimonio de la Humanidad pero todas, las 30 que hay, son únicamente budistas.
Las han descrito como una primitiva galería de arte budista o como el ""Louvre" indio. Las cuevas datan desde el año 200 a.C. hasta el 650 d.C. Estas fabulosas cuevas fueron, como las de Ellora en otra época posterior, abandonadas y olvidadas durante siglos hasta ser redescubiertas en el siglo XIX.
Al ser cuevas y estar mejor protegidas de los elementos y en lugares bastantes remotos, sobre todo las de Ajanta, se han conservado bastante bien.
Las 30 cuevas de Ajanta se reparten, una al ladito de la otra (lo que se agradece a la hora de visitarlas) a lo largo de una escarpadura en forma de herradura formando una garganta sobre el rió Waghora.
El lugar, aun en ausencia de las cuevas, es digno de visitar con el rió al fondo del barranco, una cascada (que fuera de época de monzón apenas es un chorrito de agua), los cortantes rocosos, la vegetación, etc.. Muy bonito.
Estas cuevas son de tamaño mas reducido que las de Ellora y mas escarpadas, por lo que no les entra tanta luz (motivo por el que las fotos no le hacen ni pizca de justicia pues no esta permitido el uso de flash dentro para no dañar los frescos y murales que aun se conservan en bastante buen estado). Con la ayuda de una linterna he ido visitando estas maravillosas obras de arte, una a una, sin dejar de maravillarme del enorme talento y capacidad técnica, así como del tremendo "curro" que les tuvo que suponer hacer ese titánico trabajo a base de punzón y martillo (hace mas de 2.000 años no creo que tuvieran mas herramientas que esas y sus manos).
Como curiosidad adicional en estas cuevas hay un penetrante olor que viene del suelo y cae del techo. En cuanto alumbras con la linterna los rincones mas oscuros de las cuevas ves cientos de murciélagos arrapiñados unos contra otros y boca abajo colgando del techo. El olor viene de sus excrementos... ¡el que esté libre de pecado...!.
Por si la orgía de ayer no fue suficiente ¡hoy más en Ajanta!. Son un grupo de cuevas también Patrimonio de la Humanidad pero todas, las 30 que hay, son únicamente budistas.
Las han descrito como una primitiva galería de arte budista o como el ""Louvre" indio. Las cuevas datan desde el año 200 a.C. hasta el 650 d.C. Estas fabulosas cuevas fueron, como las de Ellora en otra época posterior, abandonadas y olvidadas durante siglos hasta ser redescubiertas en el siglo XIX.
Al ser cuevas y estar mejor protegidas de los elementos y en lugares bastantes remotos, sobre todo las de Ajanta, se han conservado bastante bien.
Las 30 cuevas de Ajanta se reparten, una al ladito de la otra (lo que se agradece a la hora de visitarlas) a lo largo de una escarpadura en forma de herradura formando una garganta sobre el rió Waghora.
El lugar, aun en ausencia de las cuevas, es digno de visitar con el rió al fondo del barranco, una cascada (que fuera de época de monzón apenas es un chorrito de agua), los cortantes rocosos, la vegetación, etc.. Muy bonito.
Estas cuevas son de tamaño mas reducido que las de Ellora y mas escarpadas, por lo que no les entra tanta luz (motivo por el que las fotos no le hacen ni pizca de justicia pues no esta permitido el uso de flash dentro para no dañar los frescos y murales que aun se conservan en bastante buen estado). Con la ayuda de una linterna he ido visitando estas maravillosas obras de arte, una a una, sin dejar de maravillarme del enorme talento y capacidad técnica, así como del tremendo "curro" que les tuvo que suponer hacer ese titánico trabajo a base de punzón y martillo (hace mas de 2.000 años no creo que tuvieran mas herramientas que esas y sus manos).
Como curiosidad adicional en estas cuevas hay un penetrante olor que viene del suelo y cae del techo. En cuanto alumbras con la linterna los rincones mas oscuros de las cuevas ves cientos de murciélagos arrapiñados unos contra otros y boca abajo colgando del techo. El olor viene de sus excrementos... ¡el que esté libre de pecado...!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario