08 al 12-02-2012
Después del ajetreo de Bangkok y, sobre todo, después del calor pasado allí, esta preciosa ciudad del norte de Tailandia rodeada de montañas y con un clima bastante mas fresquito me esta dando "vidilla".
Las principales, aunque no las únicas, atracciones de Chiang Mai son los maravillosos templos de su casco antiguo. Afortunadamente este casco esta perfectamente delimitado, separado y protegido de la moderna y super activa nueva ciudad, por un foso inundado que forma un cuadrilátero de canales y los restos de una vieja muralla medieval de mas de 700 anos construida para intentar protegerse de sus aguerridos vecinos: birmanos, laosianos y camboyanos.
En el interior de esa especie de isla urbana nos amontonamos los viejos templos y las "nuevas hordas invasoras": turistas y viajeros a mogollón.
Estos "wats", templos, etc., son, a diferencia de los de Bangkok, bastante antiguos (a partir del siglo XIII) y son una perfecta amalgama arquitectónica representativa, a su vez, de la mezcla de razas y orígenes de esta zona geográfica: tailandesa, birmana y china, incorporando elementos de estas tres culturas: feroces leones Shinga custodiando las entradas a los recintos, temibles dragones en las puertas y escaleras de los templos, "chedis" octogonales de base alta, azulejos, cristales, etc..
A la mezcla de estos estilos decorativos se la denomina "Lanna".
Algunos de estos templos son, aparte de maravillosos ejemplos de arquitectura Lanna, muy venerados por los fieles locales por su historia, tradición y/o leyenda.
Uno de esos maravillosos templos, el Wat Doi Suthep, encaramado en la cima de un monte a 16 kms de Chiang Mai fue construido en ese lugar por haber sido "elegido" por una de las reliquias del Buda que era transportada a lomos de un elefante blanco que, tras vagar sin rumbo, se detuvo y cayó muerto allí, en el Doi Suthep, que paso a ser el lugar de residencia de esa reliquia que ahora esta protegida por una "chedi" de reluciente oro flanqueada por cuatro enormes paraguas del mismo material y que atrae a multitudes de fieles desde todas las partes del sudeste asiático.
Verdadera maravilla su contemplación junto con el devoto espectáculo de sus fieles dando vueltas a su base mientras rezan mantras y portan flores de loto y varillas de incienso encendidas (no me canso de admirar con cuanto respeto, devoción y elegancia se inclinan ante sus imágenes y hacen sus reverencias para luego sentarse a meditar en absoluto silencio -nunca se oye el mas mínimo ruido dentro de estos templos por mas abarrotados que estén-).
Para quien no este muy interesado en lo de los templos esta ciudad es también un lugar de referencia para los deportes de aventura en sus bosques y montanas. Amen de cursos de cocina tailandesa. lecciones de thai, cursos de yoga, meditación, etc., y, por supuesto, una meca de los masajes y los "spas".
Yo mañana me voy a dar un buen masaje ... que falta me hace.
Después del ajetreo de Bangkok y, sobre todo, después del calor pasado allí, esta preciosa ciudad del norte de Tailandia rodeada de montañas y con un clima bastante mas fresquito me esta dando "vidilla".
Las principales, aunque no las únicas, atracciones de Chiang Mai son los maravillosos templos de su casco antiguo. Afortunadamente este casco esta perfectamente delimitado, separado y protegido de la moderna y super activa nueva ciudad, por un foso inundado que forma un cuadrilátero de canales y los restos de una vieja muralla medieval de mas de 700 anos construida para intentar protegerse de sus aguerridos vecinos: birmanos, laosianos y camboyanos.
En el interior de esa especie de isla urbana nos amontonamos los viejos templos y las "nuevas hordas invasoras": turistas y viajeros a mogollón.
Estos "wats", templos, etc., son, a diferencia de los de Bangkok, bastante antiguos (a partir del siglo XIII) y son una perfecta amalgama arquitectónica representativa, a su vez, de la mezcla de razas y orígenes de esta zona geográfica: tailandesa, birmana y china, incorporando elementos de estas tres culturas: feroces leones Shinga custodiando las entradas a los recintos, temibles dragones en las puertas y escaleras de los templos, "chedis" octogonales de base alta, azulejos, cristales, etc..
A la mezcla de estos estilos decorativos se la denomina "Lanna".
Algunos de estos templos son, aparte de maravillosos ejemplos de arquitectura Lanna, muy venerados por los fieles locales por su historia, tradición y/o leyenda.
Uno de esos maravillosos templos, el Wat Doi Suthep, encaramado en la cima de un monte a 16 kms de Chiang Mai fue construido en ese lugar por haber sido "elegido" por una de las reliquias del Buda que era transportada a lomos de un elefante blanco que, tras vagar sin rumbo, se detuvo y cayó muerto allí, en el Doi Suthep, que paso a ser el lugar de residencia de esa reliquia que ahora esta protegida por una "chedi" de reluciente oro flanqueada por cuatro enormes paraguas del mismo material y que atrae a multitudes de fieles desde todas las partes del sudeste asiático.
Verdadera maravilla su contemplación junto con el devoto espectáculo de sus fieles dando vueltas a su base mientras rezan mantras y portan flores de loto y varillas de incienso encendidas (no me canso de admirar con cuanto respeto, devoción y elegancia se inclinan ante sus imágenes y hacen sus reverencias para luego sentarse a meditar en absoluto silencio -nunca se oye el mas mínimo ruido dentro de estos templos por mas abarrotados que estén-).
Para quien no este muy interesado en lo de los templos esta ciudad es también un lugar de referencia para los deportes de aventura en sus bosques y montanas. Amen de cursos de cocina tailandesa. lecciones de thai, cursos de yoga, meditación, etc., y, por supuesto, una meca de los masajes y los "spas".
Yo mañana me voy a dar un buen masaje ... que falta me hace.
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