del 14 al 21.04.2014
CASTRO URDIALES - LAREDO:
============================
Si en vez de seguir criterios históricos se hubieran seguido -para esta etapa- criterios estéticos-paisajísticos, la etapa de hoy discurriría, sin duda, por un trazado radicalmente distinto al señalizado oficialmente, especialmente en la segunda mitad del mismo.
Yo he seguido, aconsejado por un amable anciano que me salió al encuentro desde su casa, un itinerario que va por la costa desde Lindo hasta Laredo. La traza no es la típica de flechas amarillas -aunque alguna hay, pero muy pocas y espaciadas- sino una especie de rallas y círculos color naranja-rojo-.
El paisaje es espectacular y transcurre entre recónditas calas con playitas de guijarros, abruptos acantilados cortados a pico, bucólicos pastizales de lujuriosa yerba donde pastan gozosas vacas, ovejas, cabras y caballos; espinosas zarzas y un complicadísimo suelo sembrado de piedras afiladas como cuchillos que te destrozan los tobillos. Minucias que te hacen disfrutar, aún más, el espléndido, solitario y salvaje paisaje.
La pena es que este fantástico sendero conduce, inevitablemente, a Laredo, una especie de colmena de cemento en medio de un bellísimo estuario en cuyo extremo opuesto se encuentra Santoña (la capital mundial de la anchoa ¡¡qué ricas!!).
Un alto en el camino para, mañana, volver a tomar la senda que, como cada día, te deparará nuevas experiencias, renovadas fatigas, alimento para tus ojos en forma de paisaje y ¡si hay suerte! nuevos encuentros con gentes -peregrinos o no- que te puedan enriquecer y te permitan volver a renovar tu fe en el género humano ... ¡o no!.
LAREDO - GÜEMES:
==================
Etapa dual con una mitad (es una larga etapa de treinta y muchos quilometros) bastante bonita que empieza con un maravilloso paseo de casi 5 kms por la playa de Laredo, en un día claro y sin atisbo alguno de nubes para, a continuación, tomar una lanchita que cruza la ria entre Laredo y Santoña y continúa por el Dueso y su bonita playa (¡que llamativo contraste el poner un penal tan feo en un lugar tan bonito! ... ¿qué pensarán los presos asomados a sus ventanas llenas de barrotes al ver esos paisajes abiertos, con esas playas infinitas?).
Después de una dura subida al monte por senderos de cabras llenos de zarzas, desembocas en la extensísima playa de Noja (llena de formaciones rocosas de mil distintas formas esculpidas durante, seguramente, milenios por ese gran escultor que es el mar). Parada, despelote y baño (bueno... baño solo de pies, pues no he tenido narices para meterme entero en ese agua gélida).
A partir de aquí una confusa sucesión de flechas amarillas que parecen puestas para marear al caminante y más y más asfalto y una pesada monotonía hasta llegar al albergue de Güemes. Este albergue es, casi con total seguridad, el más "auténtico" del Camino (y no solo del Norte).
La autenticidad no se la otorgan las instalaciones (fantásticas por cierto) sino sus anfitriones y el calor y cariño con que te reciben y agasajan. No tiene un precio pre-establecido y cada uno dona (anónimamente) lo que mejor le cuadra (que siempre será poco si valoras lo que recibes: alojamiento, instalaciones: salas, bibliotecas, museo, capilla, baños con lavadora y secadora, etc.- excelente cena y buen desayuno). Lo que realmente hace impagable este albergue no son cosas materiales, sino Ernesto, su propietario, impulsor, mantenedor y "alma mater" no sólo del albergue sino del espíritu jacobeo.
Sacerdote de vocación -que no de oficio-, se auto denomina, con un orgullo que se le nota, que él es un "cura-obrero". Ha trabajado en las minas de carbón de la región junto a su padre y en otras de oro en la Amazonia y que ha viajado con su mítico land-rover por África, América Latina, Asia, Sudeste Asiático, etc. (lo que nos ha dado abundantes motivos de charla). Eso unido a su inefable bonhomía, su fe en el género humano, etc. lo convierten en uno de los hombres mas "auténticos" que te puedes encontrar en el Camino y fuera de él.
¡¡Un hurra por el curita!!. (sin que sirva de precedente).
GÜEMES - SANTANDER:
=====================
Posiblemente la mejor etapa hasta el momento. La distancia no es mucha, el relieve no presenta una sola cuesta, el día está fresco y nublado (las mejores condiciones para andar) y el paisaje es una auténtica pasada de majestuosas playas encajonadas al final de pequeñas rías entre impresionantes acantilados.
El camino discurre por el borde de los altos acantilados cubiertos por una tupida alfombra vegetal que te amortigua el contacto de los pies con el suelo. Como guinda de este pastel la travesía a píe de las playas de Somo y luego el barquito que te cruza la ria desde Somo a Pedreña y Santander ciudad, con el magnifico frontal que da al mar el Paseo de Pereda. ¡¡Espléndido!!.
El albergue, como parece ser marca de la casa en el de Santander, apretado y la hospitalera más parecido a una carcelera que otra cosa.
SANTANDER - SANTILLANA DEL MAR:
==================================
Larguísima y monótona etapa de mas de 40 kms. que se puede acortar cruzando un puente sobre el río Pas que es solo para el tren (pero que cantidad de peregrinos cruzamos -a pesar de la prohibición- por ahorrarnos 9 o 10 kms).
A pesar de la dureza Santillana bien merece el esfuerzo. Es, posiblemente, uno de los pueblos mas bonitos y bien conservados de España y cuenta con maravillas tales como la Colegiata románica
Hemos preferido (junto con Mari Mar y Amaya, dos amigables y recias mujeres vascas con las que he estado haciendo la etapa) ir a dormir al camping de Santillana en un coqueto bungalow de madera.
SANTILLANA DEL MAR - COMILLAS:
=================================
Etapa corta y sin dificultad aunque algo monótona. Transcurre por una sucesión continua de pequeños pueblos que, a estas horas de la mañana y siendo hoy fiesta (es Semana Santa) parecen desiertos y ¡¡lo que es mucho más grave ... NO HAY NINGÚN BAR ABIERTO en donde tomar un cafe!! (aún no hemos desayunado).
Comillas es una ciudad pequeña con edificios monumentales que le dan un gran encanto y singularidad: el Palacio del Marqués de Comillas; el Capricho de Gaudi; la Universidad Pontificia, el Cementerio sobre la colina cara al mar con su majestuoso angel custodio de mármol blanco haciendo guardia con su flamígera espada desde las alturas.
¡Bonito sitio!.
COMILLAS - SAN VICENTE DE LA BARQUERA:
=========================================
Hoy he hecho la etapa mas corta de lo que llevo de Camino y he llegado a media mañana a San Vicente, calado como un calamar por las inclemencias del tiempo -no ha parado de llover-.
En el albergue, regentado por una pareja de lo mas singular (ambos muy viejecitos) la señora no me deja pasar porque: ".. acabo de fregar y no quiero que me enguarrine lo que acabo de fregar". Por la tarde el cielo abre y queda un precioso día. Lo he pasado sentado en el espigón exterior de la ria meditando pues hoy he recibido una noticia que me ha dejado "en trance".
Mañana temprano intentare hablar con el hospitalero para que me oriente sobre el Camino Lebaniego (hace 7 años que lo hice y no me acuerdo de nada .. solo que era muy bonito).
Si el tiempo no acompaña me temo lo peor en este Camino tan solitario y agreste. Si mañana amanece sin llover lo celebraré.
CASTRO URDIALES - LAREDO:
============================
Si en vez de seguir criterios históricos se hubieran seguido -para esta etapa- criterios estéticos-paisajísticos, la etapa de hoy discurriría, sin duda, por un trazado radicalmente distinto al señalizado oficialmente, especialmente en la segunda mitad del mismo.
Yo he seguido, aconsejado por un amable anciano que me salió al encuentro desde su casa, un itinerario que va por la costa desde Lindo hasta Laredo. La traza no es la típica de flechas amarillas -aunque alguna hay, pero muy pocas y espaciadas- sino una especie de rallas y círculos color naranja-rojo-.
El paisaje es espectacular y transcurre entre recónditas calas con playitas de guijarros, abruptos acantilados cortados a pico, bucólicos pastizales de lujuriosa yerba donde pastan gozosas vacas, ovejas, cabras y caballos; espinosas zarzas y un complicadísimo suelo sembrado de piedras afiladas como cuchillos que te destrozan los tobillos. Minucias que te hacen disfrutar, aún más, el espléndido, solitario y salvaje paisaje.
La pena es que este fantástico sendero conduce, inevitablemente, a Laredo, una especie de colmena de cemento en medio de un bellísimo estuario en cuyo extremo opuesto se encuentra Santoña (la capital mundial de la anchoa ¡¡qué ricas!!).
Un alto en el camino para, mañana, volver a tomar la senda que, como cada día, te deparará nuevas experiencias, renovadas fatigas, alimento para tus ojos en forma de paisaje y ¡si hay suerte! nuevos encuentros con gentes -peregrinos o no- que te puedan enriquecer y te permitan volver a renovar tu fe en el género humano ... ¡o no!.
LAREDO - GÜEMES:
==================
Etapa dual con una mitad (es una larga etapa de treinta y muchos quilometros) bastante bonita que empieza con un maravilloso paseo de casi 5 kms por la playa de Laredo, en un día claro y sin atisbo alguno de nubes para, a continuación, tomar una lanchita que cruza la ria entre Laredo y Santoña y continúa por el Dueso y su bonita playa (¡que llamativo contraste el poner un penal tan feo en un lugar tan bonito! ... ¿qué pensarán los presos asomados a sus ventanas llenas de barrotes al ver esos paisajes abiertos, con esas playas infinitas?).
Después de una dura subida al monte por senderos de cabras llenos de zarzas, desembocas en la extensísima playa de Noja (llena de formaciones rocosas de mil distintas formas esculpidas durante, seguramente, milenios por ese gran escultor que es el mar). Parada, despelote y baño (bueno... baño solo de pies, pues no he tenido narices para meterme entero en ese agua gélida).
A partir de aquí una confusa sucesión de flechas amarillas que parecen puestas para marear al caminante y más y más asfalto y una pesada monotonía hasta llegar al albergue de Güemes. Este albergue es, casi con total seguridad, el más "auténtico" del Camino (y no solo del Norte).
La autenticidad no se la otorgan las instalaciones (fantásticas por cierto) sino sus anfitriones y el calor y cariño con que te reciben y agasajan. No tiene un precio pre-establecido y cada uno dona (anónimamente) lo que mejor le cuadra (que siempre será poco si valoras lo que recibes: alojamiento, instalaciones: salas, bibliotecas, museo, capilla, baños con lavadora y secadora, etc.- excelente cena y buen desayuno). Lo que realmente hace impagable este albergue no son cosas materiales, sino Ernesto, su propietario, impulsor, mantenedor y "alma mater" no sólo del albergue sino del espíritu jacobeo.
Sacerdote de vocación -que no de oficio-, se auto denomina, con un orgullo que se le nota, que él es un "cura-obrero". Ha trabajado en las minas de carbón de la región junto a su padre y en otras de oro en la Amazonia y que ha viajado con su mítico land-rover por África, América Latina, Asia, Sudeste Asiático, etc. (lo que nos ha dado abundantes motivos de charla). Eso unido a su inefable bonhomía, su fe en el género humano, etc. lo convierten en uno de los hombres mas "auténticos" que te puedes encontrar en el Camino y fuera de él.
¡¡Un hurra por el curita!!. (sin que sirva de precedente).
GÜEMES - SANTANDER:
=====================
Posiblemente la mejor etapa hasta el momento. La distancia no es mucha, el relieve no presenta una sola cuesta, el día está fresco y nublado (las mejores condiciones para andar) y el paisaje es una auténtica pasada de majestuosas playas encajonadas al final de pequeñas rías entre impresionantes acantilados.
El camino discurre por el borde de los altos acantilados cubiertos por una tupida alfombra vegetal que te amortigua el contacto de los pies con el suelo. Como guinda de este pastel la travesía a píe de las playas de Somo y luego el barquito que te cruza la ria desde Somo a Pedreña y Santander ciudad, con el magnifico frontal que da al mar el Paseo de Pereda. ¡¡Espléndido!!.
El albergue, como parece ser marca de la casa en el de Santander, apretado y la hospitalera más parecido a una carcelera que otra cosa.
SANTANDER - SANTILLANA DEL MAR:
==================================
Larguísima y monótona etapa de mas de 40 kms. que se puede acortar cruzando un puente sobre el río Pas que es solo para el tren (pero que cantidad de peregrinos cruzamos -a pesar de la prohibición- por ahorrarnos 9 o 10 kms).
A pesar de la dureza Santillana bien merece el esfuerzo. Es, posiblemente, uno de los pueblos mas bonitos y bien conservados de España y cuenta con maravillas tales como la Colegiata románica
Hemos preferido (junto con Mari Mar y Amaya, dos amigables y recias mujeres vascas con las que he estado haciendo la etapa) ir a dormir al camping de Santillana en un coqueto bungalow de madera.
SANTILLANA DEL MAR - COMILLAS:
=================================
Etapa corta y sin dificultad aunque algo monótona. Transcurre por una sucesión continua de pequeños pueblos que, a estas horas de la mañana y siendo hoy fiesta (es Semana Santa) parecen desiertos y ¡¡lo que es mucho más grave ... NO HAY NINGÚN BAR ABIERTO en donde tomar un cafe!! (aún no hemos desayunado).
Comillas es una ciudad pequeña con edificios monumentales que le dan un gran encanto y singularidad: el Palacio del Marqués de Comillas; el Capricho de Gaudi; la Universidad Pontificia, el Cementerio sobre la colina cara al mar con su majestuoso angel custodio de mármol blanco haciendo guardia con su flamígera espada desde las alturas.
¡Bonito sitio!.
COMILLAS - SAN VICENTE DE LA BARQUERA:
=========================================
Hoy he hecho la etapa mas corta de lo que llevo de Camino y he llegado a media mañana a San Vicente, calado como un calamar por las inclemencias del tiempo -no ha parado de llover-.
En el albergue, regentado por una pareja de lo mas singular (ambos muy viejecitos) la señora no me deja pasar porque: ".. acabo de fregar y no quiero que me enguarrine lo que acabo de fregar". Por la tarde el cielo abre y queda un precioso día. Lo he pasado sentado en el espigón exterior de la ria meditando pues hoy he recibido una noticia que me ha dejado "en trance".
Mañana temprano intentare hablar con el hospitalero para que me oriente sobre el Camino Lebaniego (hace 7 años que lo hice y no me acuerdo de nada .. solo que era muy bonito).
Si el tiempo no acompaña me temo lo peor en este Camino tan solitario y agreste. Si mañana amanece sin llover lo celebraré.
No hay comentarios:
Publicar un comentario