¡¡¡ ADIOS AMIGOS !!!

19-09-2012

¡¡Adiós amigos!!

En todo viaje siempre hay dos momentos especiales aunque de signo contrario: el inicio y el final del mismo. El inicio es un momento cargado de ilusiones, espectativas, temores e incertidumbres. El final es una especie de recopilatorio en el que contrastas y haces balance de lo vivido y experimentado.

Casi nunca, al final del viaje (o proyecto .. o lo que sea en lo que uno se involucre) el balance responde exactamente a las expectativas iniciales (seguramente por desconocimiento de a lo que te  enfrentabas o lo que te esperaba). En este caso también ha sido así. Frente a una idea romántica, típica, tópica y estereotipada de los lugares y países que iba a visitar, se contrapuso la imagen real, con todos sus matices, de esos lugares, países, gentes y circunstancias.

De esa mezcla entre lo idealizado y lo real se ha formado, en mi interior, una especie de imagen (sin duda distorsionada al pasar por mis propios filtros... "según el color del cristal con que los he mirado") que, en esta ocasión y desde el aeropuerto de Moscu (donde me encuentro escribiendo esto en espera -espera de 15 horas- del enlace para Madrid) que, a modo de resumen, preside estas horas de ocio forzado en que, como mero entretenimiento entre avión y avión, me dio por revisar algunas entradas del blog  (jamas pensé que esta especie de diario en que se ha convertido el blog fuera tan evocador, aun en situaciones y vivencias lejanas en el tiempo).

¡Qué extraña sensación es la de revisarse, releerse y volver a revivir  -sin la fuerza y la carga emocional del momento en que se vivió-  situaciones, sensaciones, emociones y vivencias pasadas!. ¡Qué distintas son las sensaciones cuando las revives cribadas a través del tamiz del tiempo!... Aquella situación que viviste de manera tan intensa, con alegría, miedo o preocupación, queda diluida en una especie de nebulosa en la que -ya conocido el desenlace- no hay apenas carga emocional, quedando en su lugar solamente un pequeño poso de lo que fue, a pesar de lo cual aun tienen la suficiente fuerza como para retrotraerte al momento, la situación, el lugar, la gente, etc., asociados a ese instante de tu vida.

Ha sido algo muy curioso. Después de un año de moverme sin parar de lugar en lugar y de país en país, sin apenas consciencia de ello mientras estaba en "el ojo del huracán" absorbido por la situación de cada momento no había reparado en ello. Pero hoy y aquí -ya casi finalizado el periplo en una sala de espera de un aeropuerto y a unas pocas horas de retornar a mi cotidiana rutina- es como si hubiera tomado, de golpe, conciencia de todo ello y experimentado la dimensión real del viaje y sentido todo el cansancio acumulado de este año.
      
En un mapa he intentado dibujar la ruta recorrida en estos largos meses, pero al poco de empezar me pareció ridículo ... ¿cómo puede una linea de flechas dibujadas sobre un mapa resumir lo vivido, lo visto, lo experimentado, lo sentido, lo sufrido, lo gozado?. Alguna vez leí que "el mapa no es el territorio". ¡No puedo estar mas de acuerdo con esa afirmación!.

Cuanto mas viajo mas me doy cuenta que el viajar tiene mucho mas que ver con lo que sientes y piensas mientras viajas, que con lo que ves y donde lo ves. No se trata de hacer miles de quilómetros o visitar docenas de países (aunque yo haya hecho miles de ellos y visitado docenas de países en busca de aquellos lugares que siempre me fascinaron), sino de lo que experimentas mientras recorres esos quilómetros y de lo que aprendes en esos países.

Mi norte, tanto en este como en anteriores viajes, siempre ha sido descubrir la belleza natural del maravilloso planeta que habitamos, conocer a los distintos pueblos que lo habitan y visitar los lugares en donde nuestra cultura se forjó (y, consecuentemente, formó y conformó la Humanidad) y las obras que el espíritu, el ingenio, la fe, la técnica,  el conocimiento y la cultura del Hombre crearon a lo largo de los siglos.

En este aspecto el viaje por la India y Asia ha sido de lo mas fructífero para mi y el complemento perfecto para alguien educado en una cultura tan diferente a estas como la nuestra. Culturas y pueblos que forjaron, hace miles de años en los albores de la cultura, los fundamentos de la religión, el arte, la arquitectura, la medicina, la música, la espiritualidad, etc., y por los que toda la Humanidad somos deudores.

Pueblos y culturas que, a pesar de su actual -en algunos casos- decadencia material, mantienen unos valores y una espiritualidad (no estoy hablando de religión) que los distinguen, los adornan y los humanizan. Pueblos y gentes que te hacen sentirte cómodo y seguro entre ellos (a pesar de la clamorosa falta de comodidad material de la mayoría de ellos) y que, aún con la casi "infranqueable" barrera del idioma, los sientes cordiales, respetuosos y amables.

Como en anteriores ocasiones al finalizar el viaje quiero dar las gracias a todos los que en algún momento os tomasteis la molestia de abrir esta ventana al mundo que hemos compartido y, en especial, para aquellos que, desde la distancia y con cariño, me disteis aliento y animo para seguir la travesía.

Cada vez que he escrito un comentario o colgado algunas fotos os he tenido presentes y he procurado que quien los lea se entretenga e informe y que quien las viese las disfrutase. Sé que no siempre habrá sido así ... pero yo lo intenté.


Gracias de nuevo. ¡Nos vemos amigos!.

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