18 y 19.07.2009:
Voy viajando hacie el centro de Colombia. Despues de varios dias de andar por pueblos y ciudades me apetece de nuevo encaminarme hacia el campo. Y ningun sitio mejor que la Sierra Nevada del Cocuy, la cadena montañosa mas agreste, alta y bella de Colombia. Se accede al P.N. desde un par de pueblecitos a las faldas de la cordillera: Cocuy y Guican. En la oficina de informacion de Bogota me dijeron que en Cocuy habia mas servicios. Despues de un viaje muy largo, en tiempo que no en distancia (por estos parajes serranos con carreteras en muy mal estado y llenas de curvas y cuenta arriba, los viajes no se miden en Kms., sino en horas. Hacer 100 kms. sale a una media de 3 o 4 horas, eso si no para mucho) llego al pueblito de Cocuy y ...¡ah sorpresa!. ¡No hay de nada: ni telefono publico, ni internet, solo dos pensiones, etc! (¡como seria Guican que tenia menos servicios!).
Menos mal que hay una caseta de informacion turistica en el parquecito del pueblo junto a la iglesia. Esta atendida por cuatro niñas de 14 o 15 años que se ponen muy nerviosas cuando me ven encaminarme, con mi mochila, desde la parada del bus hacia ellas. No saben cual de ellas atenderme cuando les pregunto, asi que ... se ponen las cuatro a hablar a la vez. Despues de ordenar el galimatias me aclaro: en el pueblo no hay de nada organizado para hacer tours, ni agencias ni gaitas. Para hacer cualquier excursion debo contratar particularmente el transporte, el guia, los caballos, etc.. Me proponen presentarme al dueño de una especie de furgoneta que me llevaria hasta un punto en donde tendria que alquilar unas "bestias" y un arriero/guia que me llevaria por alguna de las rutas del parque que conducen a lagos, picos, nevados, rios, etc., segun mis preferencias (pero claro al ser yo solo he de soportar todo el gasto de este "safari" por lo que lea digo que quiero hacerlo yo solo por mi cuenta, y me miran como si hubieran visto a un extraterrestre)... ¡y empiezan de nuevo las cuatro a hablar a la vez!, cada una indicandome una ruta o alternativa distinta para hacer yo solo.
Conclusion: o me conformo con darme una vuelta por los alrededores del pueblo andando o tengo que pillar el "lechero" a las 4:30 de la mañana para que me suba hasta la entrada del parque a 18 kms. del pueblo y desde alli andando otros tantos hasta llegar al valle de las Lagunillas. Pero a la vuelta ya no hay "lechero" que valga y hay que hacerlo a patita. O sea, la vuelta en el mismo dia... imposible. Ya que estoy en Cocuy decido no irme de vacio y ver algo del parque, aunque sea de lejos, por lo que decido tomar el "lechero" (el "lechero" es una modalidad usada por los vecinos de los caserios y granjas remotos como alternativa a la falta de transporte y consiste en tomar el camion que va recojiendo las cantaras de leche de las granjas y que cobra una pequeña cantidad).
¡A madrugar!. El lechero me deja, a eso de las 6 de la mañana, en una granja llamada de los "Herrera" (el punto mas cercano al parque al que llega) y alli encuentro a una familia colombiana de Bogota que estan visitando el parque y en la granja habian contratado el desayuno (en la granja alojan y alquilan caballos tambien). Desayuno con ellos y me entero que conducen un todoterreno Toyota grandote y que les sobra una plaza, ¡¡...!!. La oportunidad la pintan calva, asi que les comento mi situacion: extranjero enamorado de Colombia que viene desde lejos para ver su hermosa tierra y tendra que conformarse con verla de lejos... y tal y tal, o sea... que si me pueden llevan con ellos.
Total que me aceptan y nos ponemos en camino hasta el Valle de las Lagunillas, en donde alquilamos unos caballos y el guia (esta vez a pagar entre siete ¡que no es lo mismo!). Con los caballos llegamos hasta un sitio llamado el "hotelito" (aunque no hay absolutamente ninguna edificacion salvo una cuadra para los caballos) en donde dejamos a los pobres caballos que han llevado un curro de narices, pues el terreno es durisimo y con unos desniveles muy pronunciados y, encima, el terreno esta muy suelto y resbalan con frecuencia. Ahora, sin caballos, empieza lo chungo... a trepar cuesta arriba durante dos horas y media hasta llegar a la parte mas alta de la zona: el "Púlpito del Diablo" una enorme roca cuadrangular a modo de púlpito en medio de un enorme campo de nieve.
Esta es la segunda ocasion en que monto a caballo y ya estoy hecho todo un "cow-boy". La prueba de hoy era para nota: el caballo en las cuestas pronunciadas se inclina muchisimo, sobre todo bajando, y tienes que compensar con tu cuerpo la inclinacion para estar equilibrado y no pegartela, por lo que resulta, para un neofito como yo, bastante complicado mantenerse sobre su lomo.
La subida a patita es muy dura por el desnivel y segun nos vamos acercando a la cumbre el aire arrecia y trae rafagas de nieve. Cuando por fin llegamos arriba el frio es intenso y empieza a nevar ligeramente. Esa zona es de pura roca en forma de lajas por lo que el agua-nieve dificulta bastante el caminar sobre ellas y... me pego un par de "leches" (mis botas son buenas para la roca porque tienen la suela muy rigida, pero para suelos resbalosos al no ser de goma u otro material mas adherente... "porrazo").
Cuando estamos cerca de llegar al Púlpito cae la niebla (que se ha ido poniendo y quitando a lo largo de toda el dia) que nos impide ver bien el dichoso Pulpito. Despues de esperar por 15 minutos para que despeje, y ya a punto de congelacion, decidimos bajar. La bajada es aun mas dura que la subida y las rodillas sufren una barbaridad. Menos mas que llevo unas aspirinas en la mochila que me calman el dolor despues de un buen rato de tomarmelas.
La zona tiene una rara belleza, los valles estan surcados por docenas de arroyos que confluyen en un rio que va zigzagueando por medio de un suave valle y serpenteando entre grupos de frailejones (una planta preciosa que crece en grupitos y que le dan a la escena un encanto especial).
Gracias a esta buena gente que me ha acojido he podido disfrutar de la belleza de este excepcional paraje de montaña, practicamente virgen, pues no hay ninguna infraectructura que permita, de forma facil y asequible, llegar hasta aqui. ¡Hay buena gente en cualquier parte en que uno la quiera encontrar!!.
Hola Pepe:
ResponderEliminarDesde luego ya resulta difícil adivinar qué cosas más complicadas te quedan por realizar.
El relato de este último episodio es para nota.
Pensar que acabo de regresar del sur de nuestra isla,donde pasamos el día, tumbadoa al sol y bañándonos cada poco, después de leerte me acaba de entrar un dolor en la espalda para el que voy a tomarme ahora una aspirina. ¡Qué cosas!
Supongo que tomarás alguna precaución y que no atravesarás zonas conflictivas. La aventura está fenomenal, pero riesgos los justos.
Un abrazo y hasta una próxima.
Poli.
En eso estoy Poli, en no complicarme la vida mas de lo que ya lo estoy haciendo. De hecho no creo que vaya a la Ciudad Perdida de Tayrona (una excursion de casi una semana andando por la selva) porque no me han terminado de dejar claro que sea segura del todo (hay muchos militares me comentan y hace tiempo que ni la guerrilla ni los narcos actuan por aqui... dicen, pero en la tv he visto que han matado a un sargento de policia en un pueblo cercano). Si a eso le añades el intensisimo calor (hoy 43º) y humedad, mas los trillones de mosquitos... pues eso... que no lo tengo claro. En fin ya veremos si me da la "ventolera" o no. Un abrazo para todos. Jose
ResponderEliminar