22.04.2009:
Paroa en Calama, camino de San Pedro de Atacama, para ir a ver la mina a tajo abierto mas grande del mundo: Chuquicamata, pero de nuevo la famosa "temporada baja" me la juega y en vez de las tres visitas diarias a la mina, solo hay una y esta ya ha salido. Hasta mañana no hay otra y yo no voy a volver desde San Pedro solo para esto. El viaje hasta San Pedro ofrece el paisaje mas desolado y esteril que he visto en mi vida: el Desierto de Atacama. Desde Antofagasta hasta llegar a Calama no he visto signo alguno de vida vegetal o animal: ni un jodido matorral, ni una brizna de hierba -por supuesto ni hablar de arboles o cursos de agua o animales- ni un solo pajaro en la inmensisima y azulisima boveda celeste. Supongo que la habra, la vida se manifiesta en todos lados, pero no es visible a simple vista. Lo que si se ve, y a kilometros de distancia, es la silueta mas fea que imaginarse pueda: una gigantesca fabrica de cemento llamada Boi-boi con kilometros y kilometros de naves, almacenes, hornos, chimeneas, montañas de desechos y materias primas, etc., etc.. Cuando acaba la factoria empieza una linea ferrea en medio de ese desierto gris que lleva ¡cinco locomotoras tirando de una serie interminable de cientos y cientos de vagones cargados de mineral!. Camiones gigantescos con "chopecientas ruedas" deambulando de un sitio para otro y dando una sensacion irreal de frenetica actividad en una entorno muerto. ¡Caravanas de camiones en el desierto suplantando a las de camellos de antaño!.¡La modernidad!.
Despues de muchisimos kilometros de paisaje casi clonico (parece que estuvieran repitiendo una misma escena en la pantalla de la ventana del autobus) en donde no se aprecia señal alguna de vida, aparece el Oceano Pacifico en toda su grandiosidad, sin accidente alguno que impida su vision, y yo pienso en lo paradojico y antagonico de ambos medios: un desierto esteril besando la orilla de un oceano fecundisimo.
Afortunadamente este cielo nunca defrauda y cuando lo miras te reconforta.
Me habia comentado el chofer de ayer que cada 20 o mas años se da un fenomeno en las zonas deserticas de Chile al que llaman: "Desierto Florido". Se da cada vez que hay un cierto numero de precipitaciones anuales de una cierta intensidad -tres o cuatro, no mas-, entonces las semillas de varias especies de flores que estan en el suelo del desierto como en hibernacion, florecen, cubriendo el desierto de millones de estas flores de variados colores durante cientos de kilometros. Al parecer es un espectaculo que nadie que lo haya visto olvida jamas. ¡Lastima que el ultimo pase fuese en el 1982 y el anterior en 1977!..
En el camino y a orillas de la carretera se suceden los pueblos fantasmas que crecieron, como los del Oeste americano, a la sombra (sombra simbolica, pues aqui nada se eleva del suelo) del descubrimiento de alguna mina y que corrieron su misma suerte: se acabo el mineral... se acabo la vida del pueblo. Esto hace que la sensacion de desolacion que ofrece el paisaje se acreciente, pero a la vez...¡¡que hermosura!!. ¡Si contemplas el conjunto panoramico que ofrecen el cielo azul, las montañas onduladas, las dunas, los valles pelados, las siluetas de las casas en ruinas, es algo bellisimo!. ¡Ahora, como se te ocurra mirar uno solo de estos elementos aislados... que desolacion!.
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