TASHKENT
del 4 al 6/5/2015
El ser la capital y tener el aeropuerto internacional aquí casi que te "obliga" a recalar en esta ciudad de enormes contrastes (como tantas otras de paises en desarrollo). Nada tiene que ver el cogollito de la ciudad moderna cuya espina dorsal es la muy sofisticada y monumental (y nada asiática) avenida Navoiy con tiendas de lujo de franquicias occidentales y sus inmensos edificios oficiales (en una hipotética competición sería bastante arduo adjudicar el titulo de "mamotreto nacional" a alguno de ellos - a pesar de los lujosísimos materiales empleados-). En estos edificios y sus alrededores parece estar concentrada y enterrada- toda la riqueza de la ciudad y, puede, que del país con sus enormes avenidas, lujosos jardines (en donde trabajan legiones de operarios manuales jardineras generalmente, que se apiñan en grupos mientras cansinamente van cortando ¡¡con pequeños cuchillitos!! la hierba que sobresale del seto o van regando los parterres de flores con un cubito y un vaso)
Junto a esta especie de "escaparate" de lujo asiático con mármoles por doquier, enormes vidrieras, elaboradas fachadas, etc., está la otra Tashken. La de los mil baches por metro cuadrado de calle y pobre iluminación nocturna junto a vetustas furgonetas colectivas (aunque, eso si, el metro es de inspiración rusa y - sin competir con el de Moscu- los andeenes están bastante bien decorados).
Contrastes aparte la ciudad tiene poca cosa que ver y, casi todo, nuevo. Al parecer esta ciudad también conoció tiempos mejores pero ¡que se puede pedir! tras varias guerras, la ocupación y destrucción por parte del Ejercito Rojo y ser "sovietizada" durante casi un siglo (cuyo pasado parece que tratan de borrar en una especie de "amnesia arquitectónica" demoliendo los otros "mamotretos" soviéticos y sustituyéndolos por los suyos y ¡afortunadamente! ganándole terreno al cemento para dárselo a los árboles. Lo ilustran muy bien con unas fotos tipo "antes y después").
Como remate a lo anterior el terremoto de 1.966 le dio la puntilla a la ciudad. Digno de mención son algunas madrasas (escuelas coránicas), un conjunto religioso y el Chorsu Bazaar, un inmenso mercado donde la vida fluye de un modo mas tradicional y en donde pueden verse aún a "auténticos" uzbecos (no es que los demás no lo sean .. me refiero a sus vestimentas y hábitos de vida) los de la avenida Navoiy responden a la globalización en los usos estandarizados de vestimenta funcionarial y/o multinacional: pantalón gris o azul oscuro, camisa blanca de manga larga, corbata y zapatos negros (aquí no se lleva lo del traje de chaqueta .. ¡¡hace un calor que torra!!) y los sempiternos móviles/tablets/iPhones, etc., que en esto, para su desgracia, no tienen nada que envidiarnos.
En fin una ciudad que, como dice el Mota: ".. si hay que venir .. se viene, pero venir para nada, pues eso .. mañana".
Y hablando de mañana, ya no estaré aquí, sino en la inmortal SAMARCANDA. ¡Promete ser un buen día!!.
El ser la capital y tener el aeropuerto internacional aquí casi que te "obliga" a recalar en esta ciudad de enormes contrastes (como tantas otras de paises en desarrollo). Nada tiene que ver el cogollito de la ciudad moderna cuya espina dorsal es la muy sofisticada y monumental (y nada asiática) avenida Navoiy con tiendas de lujo de franquicias occidentales y sus inmensos edificios oficiales (en una hipotética competición sería bastante arduo adjudicar el titulo de "mamotreto nacional" a alguno de ellos - a pesar de los lujosísimos materiales empleados-). En estos edificios y sus alrededores parece estar concentrada y enterrada- toda la riqueza de la ciudad y, puede, que del país con sus enormes avenidas, lujosos jardines (en donde trabajan legiones de operarios manuales jardineras generalmente, que se apiñan en grupos mientras cansinamente van cortando ¡¡con pequeños cuchillitos!! la hierba que sobresale del seto o van regando los parterres de flores con un cubito y un vaso)
Junto a esta especie de "escaparate" de lujo asiático con mármoles por doquier, enormes vidrieras, elaboradas fachadas, etc., está la otra Tashken. La de los mil baches por metro cuadrado de calle y pobre iluminación nocturna junto a vetustas furgonetas colectivas (aunque, eso si, el metro es de inspiración rusa y - sin competir con el de Moscu- los andeenes están bastante bien decorados).
Contrastes aparte la ciudad tiene poca cosa que ver y, casi todo, nuevo. Al parecer esta ciudad también conoció tiempos mejores pero ¡que se puede pedir! tras varias guerras, la ocupación y destrucción por parte del Ejercito Rojo y ser "sovietizada" durante casi un siglo (cuyo pasado parece que tratan de borrar en una especie de "amnesia arquitectónica" demoliendo los otros "mamotretos" soviéticos y sustituyéndolos por los suyos y ¡afortunadamente! ganándole terreno al cemento para dárselo a los árboles. Lo ilustran muy bien con unas fotos tipo "antes y después").
Como remate a lo anterior el terremoto de 1.966 le dio la puntilla a la ciudad. Digno de mención son algunas madrasas (escuelas coránicas), un conjunto religioso y el Chorsu Bazaar, un inmenso mercado donde la vida fluye de un modo mas tradicional y en donde pueden verse aún a "auténticos" uzbecos (no es que los demás no lo sean .. me refiero a sus vestimentas y hábitos de vida) los de la avenida Navoiy responden a la globalización en los usos estandarizados de vestimenta funcionarial y/o multinacional: pantalón gris o azul oscuro, camisa blanca de manga larga, corbata y zapatos negros (aquí no se lleva lo del traje de chaqueta .. ¡¡hace un calor que torra!!) y los sempiternos móviles/tablets/iPhones, etc., que en esto, para su desgracia, no tienen nada que envidiarnos.
En fin una ciudad que, como dice el Mota: ".. si hay que venir .. se viene, pero venir para nada, pues eso .. mañana".
Y hablando de mañana, ya no estaré aquí, sino en la inmortal SAMARCANDA. ¡Promete ser un buen día!!.
este es el bonito albergue de Tashkent con muy buan ambiente "mochilero" |
el famoso metro muy a lo "sovietico" |
varios ejemplos de la maravillosa caligrafía árabe |
una de las mejores cosas que se puede comer por aquí ¡¡el artesanal y artístico pan!! |
mas fotos de TASHKENT (en el CHORSU BAZAAR)
bajo esta inmensa especie de carpa se agrupa un colosal, pintoresco y colorista mercado |
los comerciantes se agrupan por especialidades |
lo demás, no se, pero la carne tiene una pinta un tanto sospechosa |
no se a quien se le ocurriría la brillante idea de poner una tienda "modernaza" justo enfrente del mas clásico y tradicional mercado y ¡claro .. esta es la consecuencia! |
aunque se parece no es la cola del paro en casa |
un poquito de color y buen aroma nunca están de mas |
UZBEKISTAN
Si no se tiene un mapa en la mano (y aún asi) va a resultar complicadillo lo de ubicar este remoto país, por lo que intentare -mínimamente- darlo a conocer: el 1 de septiembre de 2011 Uzbekistán celebró su vigésimo aniversario como Nación independiente, una vez pudo soltarse definitivamente de la URSS en 1991, al igual que otras muchas Repúblicas Soviéticas (por esta zona todas las que terminan en "ISTAN"). Esta porción de Asia Central se ubica en el centro de distintos países: Kazajistán al norte y al oeste, Turkmenistán y Afganistán al sur, Tajikistán y Kirguizistán al este. Y esta casi exactamente a mitad del recorrido que hacían los comerciantes de la ruta de la Seda en esa comunión entre Roma-Constantinopla-China (partía o terminaba en Xian), con variantes de doble sentido venidas de Persia, India e incluso Egipto., uniendo casi todo el mundo conocido desde Oriente hasta Occidente y viceversa. Por aquí pasaron, dejando su huella e impronta en la Historia, Jerjes, Alejandro Magno, Gengis Khan, el Gran Tamerlan y Marco Polo entre otros muchos. Aquí se esta en el que fuera el centro del mundo durante siglos, en la confluencia de los saberes de Persia, China, India, Bizancio o Roma.
Aun no hace mucho por estos lares no había países o reinos, sino "Khanatos" (el reino del Khan) y en este territorio eran vitales los Khanatos de Samarkanda, de Bukhara y de Khiva, con temibles ejércitos nacidos de los tiempos del gran Genghis Khan. Aunque el líder del glorioso pasado que uniera todo esto en un gran Imperio fue Tamerlán (1336-1405), quien llegó a las puertas de Delhi en India al igual que a las costas del Mar Caspio y fue una gran amenaza para China.
Tamerlán dio prosperidad a estas ciudades, embelleciéndolas con monumentos fascinantes, reflejo de un Arte con mayúsculas (el estilo Timúrida) que se mantendría durante generaciones. Se sabía el centro del mundo, el nudo de comunicaciones más importante ente Asia y Europa, parada y fonda de toda clase de mercancías. Había nacido ya la Ruta de la Seda, ese camino inmaterial que recorrían los comerciantes, artesanos, diplomáticos y personalidades, grandes viajeros sin saberlo que, aparte de con sus mercaderías, venían cargados de algo intangible que no portaban en sus alforjas: el SABER Y LA CULTURA que cada pueblo tenía y que aquí, de forma no voluntaria, se transmitía (por ejemplo de Bukhara era Avicena un médico que influyó en la medicina de toda Europa y América hasta bien entrado el siglo XIX).
A la pregunta que algunos me hacían de ¿porque? Uzbekistán, un país que, como ya dije, la mayoría no sabríamos ubicar ni siquiera con un mapa en la mano creo que responde lo anterior, pero además posee grandes construcciones en ciudades muy ricas en Historia, Arte y Cultura (cuatro de ellas son Patrimonio de la Humanidad: Samarkanda, Bukhara, Khiva y Shakhrisabz), desiertos como el de Kyzyl Kum, el Mar de Aral, las últimas yurtas en territorio uzbeko, etc. son muchas las cosas que ver, sentir y expresar en este país que tiene sus puertas abiertas al extranjero, al igual que las tuvo en tiempos de Marco Polo y en la que los nómadas se refugiaban del polvo y el calor con sus camellos en viejas fondas de barro y que ahora sirve para estos otros nómadas que en vez de camellos y alforjas cargamos mochilas, dormimos en albergues y viajamos en avión, tres o bus podamos revivir aquellas experiencias y disfrutar de estos paisajes y paisanajes.
¡¡Por eso estoy aqui!!.
Aun no hace mucho por estos lares no había países o reinos, sino "Khanatos" (el reino del Khan) y en este territorio eran vitales los Khanatos de Samarkanda, de Bukhara y de Khiva, con temibles ejércitos nacidos de los tiempos del gran Genghis Khan. Aunque el líder del glorioso pasado que uniera todo esto en un gran Imperio fue Tamerlán (1336-1405), quien llegó a las puertas de Delhi en India al igual que a las costas del Mar Caspio y fue una gran amenaza para China.
Tamerlán dio prosperidad a estas ciudades, embelleciéndolas con monumentos fascinantes, reflejo de un Arte con mayúsculas (el estilo Timúrida) que se mantendría durante generaciones. Se sabía el centro del mundo, el nudo de comunicaciones más importante ente Asia y Europa, parada y fonda de toda clase de mercancías. Había nacido ya la Ruta de la Seda, ese camino inmaterial que recorrían los comerciantes, artesanos, diplomáticos y personalidades, grandes viajeros sin saberlo que, aparte de con sus mercaderías, venían cargados de algo intangible que no portaban en sus alforjas: el SABER Y LA CULTURA que cada pueblo tenía y que aquí, de forma no voluntaria, se transmitía (por ejemplo de Bukhara era Avicena un médico que influyó en la medicina de toda Europa y América hasta bien entrado el siglo XIX).
A la pregunta que algunos me hacían de ¿porque? Uzbekistán, un país que, como ya dije, la mayoría no sabríamos ubicar ni siquiera con un mapa en la mano creo que responde lo anterior, pero además posee grandes construcciones en ciudades muy ricas en Historia, Arte y Cultura (cuatro de ellas son Patrimonio de la Humanidad: Samarkanda, Bukhara, Khiva y Shakhrisabz), desiertos como el de Kyzyl Kum, el Mar de Aral, las últimas yurtas en territorio uzbeko, etc. son muchas las cosas que ver, sentir y expresar en este país que tiene sus puertas abiertas al extranjero, al igual que las tuvo en tiempos de Marco Polo y en la que los nómadas se refugiaban del polvo y el calor con sus camellos en viejas fondas de barro y que ahora sirve para estos otros nómadas que en vez de camellos y alforjas cargamos mochilas, dormimos en albergues y viajamos en avión, tres o bus podamos revivir aquellas experiencias y disfrutar de estos paisajes y paisanajes.
¡¡Por eso estoy aqui!!.
COMO LAS CABRAS..
01/05/2015
"La cabra tira
al monte", reza un refrán popular con el que me siento especialmente
identificado (como buen reincidente que
soy) por lo que supongo que "esto
mío" debe ser genético o algo así... me estoy refiriendo a lo de "darme una vuelta" de vez en
cuando por esos mundos de Dios (o de Ala en este caso) o sea que,
de nuevo, me he sentido impulsado a montar la mochila y sacarla a pasear.
En mi anterior vuelta colgué en el blog los sentimientos y
sensaciones que me produjeron el inicio de la misma y que hoy, al releer esa
entrada, he descubierto que son exactamente los mismos por lo que ....¡ me voy a plagiar a mi mismo! y
reproducir ese comentario cambiando tan solo unas pocas líneas:
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“"" Ahora que punto estoy a de iniciar otra "vuelta", esta vez
por el sub-continente indio (India, Nepal, Sri Lanka) el Sudeste Asiático y
China, así como los extensísimos archipiélagos de Malasia e Indonesia, recuerdo
-casi con ternura- los nervios e incertidumbres que me corroían en mi primera
"vuelta" por América (tanto del sur como central y del norte) que,
inicialmente, pretendía ser el germen de una vuelta completa al globo y que,
por diferentes razones, se frustró tras más de un año de viaje.
“A pesar de la dilatada experiencia -de todo orden- que adquirí en ese
viaje, parece no estar sirviéndome de nada ante la inminencia de esta segunda
"vuelta". Estoy igual de nervioso, o más, que en aquella ocasión.
Ahora no se trata de visitar un continente "amigo" en el que, a pesar
de los innumerables inconvenientes con que me encontré, tenían algo fundamental
de mi parte: HABLAR SU IDIOMA.
En cambio en esta nueva singladura eso es algo que no va a jugar a mi
favor -más bien al contrario- pues seguramente fuera de los grandes núcleos de
población o de los lugares muy muy turísticos, casi con toda seguridad, que
poca gente hablara inglés y, nadie, español.
No obstante, y absolutamente consciente de las dificultades, estoy
tremendamente ilusionado por visitar tantos países con culturas tan distintas y
costumbres tan radicalmente opuestas a las mías: India, China, Indonesia, etc.,
etc..
Junto al acerbo viajero que adquirí en mi otra "vuelta", en
esta ocasión también me llevo -y me voy a servir de ellas- aquellas máximas
que, en su día, recopilé y que me fueron de tanta ayuda en algunas ocasiones. Son una especie de decálogo de frases recopiladas de aquí y de allá y
que, en algún momento, me hicieron reflexionar y, creo yo, me prepararon para
afrontar ésta, para mí, "gran aventura". Eran las siguientes:
· Viaja siempre con una
sonrisa en los labios y recuerda que eres tú el que, con sus "costumbres
extrañas" estas visitando el país de otras personas.
· Hay que ponerse en manos
de la amabilidad de los desconocidos... allá a donde uno vaya siempre
encontrara buenas personas.
· La vida no se mide por el
número de veces que respiramos, sino por los lugares e instantes que nos
quitaron la respiración.
· Viajar es como entrar en
un aula al aire libre.
· Al viajar nuestras
mentes se vuelven más curiosas, nuestros corazones más poderosos y nuestros
espíritus más alegres y libres, por lo que ya no volvemos, nunca, a ser los
mismos.
· La casualidad es la
mejor guía de viajes que existe.
De estas "perlas" procuré seguir aquellos consejos que
implicaban el respetar a los demás y sus formas de vivir (aunque soy consciente
de que no siempre lo conseguí) y de algunas de ellas pude comprobar, en vivo y
en directo, su bondad y lo acertado de sus aseveraciones. De otras, en fin,
simplemente espero que sean ciertas y produzcan en mí esas "mágicas"
consecuencias de madurez, sabiduría, supresión de prejuicios, etc. ¡¡En esta
ocasión, como en aquella otra, el tiempo lo dirá!!.”""
Por mucho que lo intentara hoy no podría expresar mejor ni mi
estado de ánimo ni mis emociones. La diferencia sustancial en esta nueva “vuelta”
es que ni tengo tan claros los itinerarios, países, duración, etc., etc., como en
las dos anteriores. Tengo un montón de dudas e incertidumbres que he de ir
despejando según vaya haciendo camino.
La zona inicial por la que va a discurrir esta nueva “vuelta”
es..¡como diría!.. aparentemente -solo
aparentemente- un tanto más problemática. Se trata de Asia Menor: Uzbekistán, Irán
y quizás (si consigo visado en la
frontera) Turkmenistán para pasar luego a Turquía e ir bajando por Oriente
Medio hasta Jordania y de allí a África por Egipto. A partir de aquí nada hay
de cierto. No sé si podré encontrar algún grupo con el que ir a Etiopía (solo no lo intentaría) y si no puedo,
pues desde Egipto iría hacia los Balcanes para ir subiendo por el este de
Europa hasta donde el invierno me lo permita (con mal tiempo: frío, lluvia y nieve, no me apetece viajar).
En fin amigos, que en esta, como en las anteriores ocasiones,
intentare transmitir a través de este diario-blog lo que veo, pienso y siento
de estos maravillosos lugares y (a pesar
de no conocerlas aún) sus -estoy seguro- maravillosas y hospitalarias gentes.
Que el camino me sea propicio es todo lo que pido, lo demás:
ganas de saber y conocer nuevos países y paisanajes, ilusión, etc., corren de mi
cuenta.
¡¡Hasta la vuelta amigos!!.
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