Adios e El Chalten
08.04.2009:
Hoy he ido a visitar la parte opuesta del parque nacional, a un lugar llamado "Cerro Tumbado". Desde el inicio he coincidido con tres bilbainos, dos chicas y un chico. Una de ellas lleva un año viviendo en Buenos Aires y hemos hecho el camino juntos. La senda no es tan bonita como las anteriores, pero la vista igual de hermosa (a pesar de que el cerro hace honor a su nombre y sopla un tremendo ventarron helado que "tumba"). La cumbre igual de espectacular que las anteriores, se divisa el macizo en toda su extensión y es sobrecogedor ¡pero apenas duramos diez minutos en la cumbre por el tremendo viento helado y que no hay absolutamente nada en donde resguardarse ¡el monte esta pelao!.
Esta noche salgo para San Carlos de Bariloche en bus (36 horas de carretera -hace dos altos de varias horas para conectar con otras lineas-, la carretera es "ripiada" me dice el de la venta de billetes, pero como yo no tenia ni pajolera idea de que era lo del "ripio" (me sonaba a verso cursi), pues le dije que vale. Pero no, ripiada ¡es SIN ASFALTAR, de tierra compactada!. Veremos como llego.
Hoy he ido a visitar la parte opuesta del parque nacional, a un lugar llamado "Cerro Tumbado". Desde el inicio he coincidido con tres bilbainos, dos chicas y un chico. Una de ellas lleva un año viviendo en Buenos Aires y hemos hecho el camino juntos. La senda no es tan bonita como las anteriores, pero la vista igual de hermosa (a pesar de que el cerro hace honor a su nombre y sopla un tremendo ventarron helado que "tumba"). La cumbre igual de espectacular que las anteriores, se divisa el macizo en toda su extensión y es sobrecogedor ¡pero apenas duramos diez minutos en la cumbre por el tremendo viento helado y que no hay absolutamente nada en donde resguardarse ¡el monte esta pelao!.
Esta noche salgo para San Carlos de Bariloche en bus (36 horas de carretera -hace dos altos de varias horas para conectar con otras lineas-, la carretera es "ripiada" me dice el de la venta de billetes, pero como yo no tenia ni pajolera idea de que era lo del "ripio" (me sonaba a verso cursi), pues le dije que vale. Pero no, ripiada ¡es SIN ASFALTAR, de tierra compactada!. Veremos como llego.
Como las cabras: de risco en risco y cuesta arriba
Estos dos dias de "regalo" forzoso que debo pasar en El Chalten voy a intentar exprimirlos a tope: "al mal tiempo buena cara", asi que voy a hacer el treking largo (alias pateo), el que llega a los pies mismos del Chalten/Fitz Roy (que son de las dos maneras que llaman a esa montaña) y cuyo ultimo tramo de dos horas solo lo recomiendan hacer a los montañeros expertos y escaladores (yo, despues de haber subido al Rorayma en Venezuela me he incluido -por la cara- en dicha categoria). Como la primera parte del camino es la misma que hice el primer dia, hoy me he parado a apreciar los detalles que, cuando estas en presencia de un coloso de la naturaleza como estas montañas, no se aprecian al tener siempre la vista fija en su imponente mole (pasa como en los concursos de belleza, que la peor puntuada -la menos guapa- del certamen no llama la atencion de nadie, pero que en cualquier otro ambiente atraeria, de inmediato, todas las miradas). Se pasa por virginales rios, impolutos, que nacen unos pocos kilometros mas arriba de las aguas del deshielo de los glaciares; por elevadas caidas de agua desde los montes; por bosques que harian las delicias de cualquier "gnomo"; por valles profundos; por llanuras extensas, ¡y todo lo eclipsa el majestuoso macizo nevado!. Hoy he intentado hacerles justicia a todos ellos parandome a contemplarlos y a inmortalizarlos para mi recuerdo tirandoles unas fotos.
Los carteles del parque van anunciando la que se avecina: "..sendero peligroso -solo escaladores" y no mienten. Los últimos 500 metros (mas de una hora de subida por lo empinado) estan llenos de piedras y rocas sueltas con el agravante de que las primeras nevadas y la helada de la madrugada lo han dejado hecho una pista de patinaje. Con mucha precaucion y a mi pasito logro coronar la cuesta y la recompensa que obtengo vale con creces la subida ¡y varias mas que pongan!. El Fitz Roy parece estar ahi mismo, al alcance de la mano ¡con lo lejano que se veia -perdon, intuia- el primer dia que subi al mirador!. Y ahora estoy justo donde empiezan las cordadas de escaladores a hacer camino a la cumbre. Me siento a la orilla de lago-glaciar a comerme un trozo de salami que compra ayer y que, al probarlo por la noche, me parecio bastante malo, hoy aqui me ha sabido a gloria bendita. Rodeando el lago descubro una cascada y, al fondo y bastante mas para abajo, otro lago: el que alimenta el monte-glaciar llamado Poincenot, de un azul intensisimo, precioso y que, por alguna razon que desconozco, le llaman "Laguna Sucia".
En el albergue hay un japonesito que se pasa las horas muertas trabajando en su portatil y que, por la velocidad a la que lo hace, debe ser un profesional del tema. Voy a ver si le pregunto como limpiar la camara del virus ese y, de paso, a ver porque no puedo colgar videos en el blog, porque de poder el de la excursion de hoy hubiera hecho las delicias de quien lo viera. Veremos si me aclara algo.
Los carteles del parque van anunciando la que se avecina: "..sendero peligroso -solo escaladores" y no mienten. Los últimos 500 metros (mas de una hora de subida por lo empinado) estan llenos de piedras y rocas sueltas con el agravante de que las primeras nevadas y la helada de la madrugada lo han dejado hecho una pista de patinaje. Con mucha precaucion y a mi pasito logro coronar la cuesta y la recompensa que obtengo vale con creces la subida ¡y varias mas que pongan!. El Fitz Roy parece estar ahi mismo, al alcance de la mano ¡con lo lejano que se veia -perdon, intuia- el primer dia que subi al mirador!. Y ahora estoy justo donde empiezan las cordadas de escaladores a hacer camino a la cumbre. Me siento a la orilla de lago-glaciar a comerme un trozo de salami que compra ayer y que, al probarlo por la noche, me parecio bastante malo, hoy aqui me ha sabido a gloria bendita. Rodeando el lago descubro una cascada y, al fondo y bastante mas para abajo, otro lago: el que alimenta el monte-glaciar llamado Poincenot, de un azul intensisimo, precioso y que, por alguna razon que desconozco, le llaman "Laguna Sucia".
En el albergue hay un japonesito que se pasa las horas muertas trabajando en su portatil y que, por la velocidad a la que lo hace, debe ser un profesional del tema. Voy a ver si le pregunto como limpiar la camara del virus ese y, de paso, a ver porque no puedo colgar videos en el blog, porque de poder el de la excursion de hoy hubiera hecho las delicias de quien lo viera. Veremos si me aclara algo.
Sin fotos
Perdonar la sequia grafica, pero no se la razon por la que no puedo colgar fotos, al parecer el software de la maquina ha pillado un virus en algun ordenador de los cientos a la que la he enchufado y me sale, continuamente, un mensaje que me impide continuar subiendo fotos. Vere si alguien me puede arreglar el tema. Saludos. Jose.
¡Encerrado!
06.04.2009:
Menos mal que la prision es preciosa, sino me sentiria bastante mal. Me explico: hoy por la noche tenia la intencion de viajar hacia Bariloche a las 23:30, asi que he ido a la terminal a comprar el billete y resulta que ya no sale el autobus grande de 46 plazas (no hay gente para llenarlo al ser temporada baja) y, en su lugar, fletan un minibus de 12 plazas que ya esta lleno y no hay plazas libres. Lo he intentado en las 3 empresas que operan en el pueblo y no hay billetes para hoy: una no viaja a Bariloche, las otras dos, que si viajan, lo hacen en dias alternos, una solo lo hace en dias impares y la otra en los dias pares (¡viva la competencia!). Hoy es par y es la que no tiene plazas libres. La otra que sale mañana para Bariloche lo hace desde El Chalten (hay que retroceder 300 Kms. hacia el sur y yo voy al norte) y casi el doble de cara que la otra porque va por carretera asfaltada y la otra por camino ripiado (de tierra).
Como somos varios los que estamos en esta situacion, uno propone contratar un "remis" (taxi no oficial) entre cuatro que sale un poco mas caro pero es mas rapido y puedes parar donde y cuando quieras. Acepto y cuando me dicen, despues de que un argentino negocie con el conductor, a lo que tocamos por barba, resulta que yo no tengo suficiente efectivo (pensaba pagar el pasaje con la tarjeta y no habia sacado dinero del cajero). Pregunto donde hay un banco y me dicen que en el pueblo no hay ninguno (El Chalten es un pueblito de muy pocos habitantes fundado en el 1985 dentro de los limites del Parque Nacional para dar servicios a los que viajaban al parque y no tiene casi de nada), pero me dicen que hay un ATM (cajero) cerca de la municipalidad, Voy corriendo al cajero y ... tururu..., me dice que no puede leer mi tarjeta. Resultado: se buscan a otro compañero de viaje con dinero en efectivo y me dejan en tierra. Logico.
De ahi lo de la prisión, no puedo salir de aqui aunque quiera hasta el dia 8 en que sale el autobus de la única compañia que acepta el pago del billete con tarjeta. Aprovechare para ver con detalle este maravilloso sitio y ver a conciencia el macizo montañoso. Despues de aceptar la situacion (hay que hacer de la necesidad virtud -que dice el refran-), me pongo en marcha para hacer un sendero algo mas corto que el de ayer hacia una laguna llamada Torre. Me comentan en la oficina del parque nacional que tiene unas vistas fantanticas del Cerro Torre y del Fitz Roy (el que no pude ver ayer). Como el dia ha amanecido esplendido, con sol y sin aire, el panorama cuando llego al primer mirador es autenticamente maravilloso, pero ¡aún no se ve el Fitz Roy!.
Sigo el sendero entre maravillosos bosques que, entre vueltas y revueltas, me va llevando a una cascada, a varias lagunas, un valle esplendido en medio de las imponentes montañas que lo rodean y al sonoro rio Fitz Roy (el lecho es de cantos rodados y hace un ruido curioso) de aguas heladas y, como todos los caudales de por aqui: rios, arroyos, nacientes, cursos de cualquier tipo ¡de agua potable y absolutamente pura!. La sensacion de meter la cara en el rio, abrir la boca y beber un agua helada, pura y cristalina, es algo que yo nunca habia experimentado: beber agua del deshielo de glaciares que llevan cientos o miles de años helados. ¡Es como beber un vino de una gran reserva con mas solera y mejor añada del mundo!.
Por fin el camino me lleva al lago que esta a los pies del imponente monte Fitz Roy ¡alucinante!. Ahora se ve el monte en todo su esplendor. El espectaculo de un lago de alta montaña con tempanos flotando en su superficie y, al fondo, el glaciar que lo alimenta de agua y tempanos, que es la base del propio Fitz Roy/Chalten es grandioso. Me he sentado a la orilla del lago a comerme el bocata y a beber agua ¡del propio lago! (no le hacen falta cubitos). Intento llegar a la base del glaciar pero es imposible, cierra el paso los rapidos del rio Fitz Roy que no tiene puente para atravesarlo, sino una tirolina, pèro yo no llevo arnes para colgarme de ella, ademas un letrero advierte de que es necesaria la autorizacion de los guardaparques y llevar guia autorizado. En el fondo me alegro... ¡que haría yo en un campo de hielo patagonico con mis botas de Decatlon como todo equipo!.
Menos mal que la prision es preciosa, sino me sentiria bastante mal. Me explico: hoy por la noche tenia la intencion de viajar hacia Bariloche a las 23:30, asi que he ido a la terminal a comprar el billete y resulta que ya no sale el autobus grande de 46 plazas (no hay gente para llenarlo al ser temporada baja) y, en su lugar, fletan un minibus de 12 plazas que ya esta lleno y no hay plazas libres. Lo he intentado en las 3 empresas que operan en el pueblo y no hay billetes para hoy: una no viaja a Bariloche, las otras dos, que si viajan, lo hacen en dias alternos, una solo lo hace en dias impares y la otra en los dias pares (¡viva la competencia!). Hoy es par y es la que no tiene plazas libres. La otra que sale mañana para Bariloche lo hace desde El Chalten (hay que retroceder 300 Kms. hacia el sur y yo voy al norte) y casi el doble de cara que la otra porque va por carretera asfaltada y la otra por camino ripiado (de tierra).
Como somos varios los que estamos en esta situacion, uno propone contratar un "remis" (taxi no oficial) entre cuatro que sale un poco mas caro pero es mas rapido y puedes parar donde y cuando quieras. Acepto y cuando me dicen, despues de que un argentino negocie con el conductor, a lo que tocamos por barba, resulta que yo no tengo suficiente efectivo (pensaba pagar el pasaje con la tarjeta y no habia sacado dinero del cajero). Pregunto donde hay un banco y me dicen que en el pueblo no hay ninguno (El Chalten es un pueblito de muy pocos habitantes fundado en el 1985 dentro de los limites del Parque Nacional para dar servicios a los que viajaban al parque y no tiene casi de nada), pero me dicen que hay un ATM (cajero) cerca de la municipalidad, Voy corriendo al cajero y ... tururu..., me dice que no puede leer mi tarjeta. Resultado: se buscan a otro compañero de viaje con dinero en efectivo y me dejan en tierra. Logico.
De ahi lo de la prisión, no puedo salir de aqui aunque quiera hasta el dia 8 en que sale el autobus de la única compañia que acepta el pago del billete con tarjeta. Aprovechare para ver con detalle este maravilloso sitio y ver a conciencia el macizo montañoso. Despues de aceptar la situacion (hay que hacer de la necesidad virtud -que dice el refran-), me pongo en marcha para hacer un sendero algo mas corto que el de ayer hacia una laguna llamada Torre. Me comentan en la oficina del parque nacional que tiene unas vistas fantanticas del Cerro Torre y del Fitz Roy (el que no pude ver ayer). Como el dia ha amanecido esplendido, con sol y sin aire, el panorama cuando llego al primer mirador es autenticamente maravilloso, pero ¡aún no se ve el Fitz Roy!.
Sigo el sendero entre maravillosos bosques que, entre vueltas y revueltas, me va llevando a una cascada, a varias lagunas, un valle esplendido en medio de las imponentes montañas que lo rodean y al sonoro rio Fitz Roy (el lecho es de cantos rodados y hace un ruido curioso) de aguas heladas y, como todos los caudales de por aqui: rios, arroyos, nacientes, cursos de cualquier tipo ¡de agua potable y absolutamente pura!. La sensacion de meter la cara en el rio, abrir la boca y beber un agua helada, pura y cristalina, es algo que yo nunca habia experimentado: beber agua del deshielo de glaciares que llevan cientos o miles de años helados. ¡Es como beber un vino de una gran reserva con mas solera y mejor añada del mundo!.
Por fin el camino me lleva al lago que esta a los pies del imponente monte Fitz Roy ¡alucinante!. Ahora se ve el monte en todo su esplendor. El espectaculo de un lago de alta montaña con tempanos flotando en su superficie y, al fondo, el glaciar que lo alimenta de agua y tempanos, que es la base del propio Fitz Roy/Chalten es grandioso. Me he sentado a la orilla del lago a comerme el bocata y a beber agua ¡del propio lago! (no le hacen falta cubitos). Intento llegar a la base del glaciar pero es imposible, cierra el paso los rapidos del rio Fitz Roy que no tiene puente para atravesarlo, sino una tirolina, pèro yo no llevo arnes para colgarme de ella, ademas un letrero advierte de que es necesaria la autorizacion de los guardaparques y llevar guia autorizado. En el fondo me alegro... ¡que haría yo en un campo de hielo patagonico con mis botas de Decatlon como todo equipo!.
En El Chalten
05.04.2009:
Los guardabosques del Parque Nacional me han desaconsejado seriamente el pernoctar en las inmediaciones del macizo montañoso, al parecer las previsiones meterorologicas no son buenas, asi que me he alojado en un albergue y voy a quedarme dos o tres dias aqui en El Chalten para hacer 2 o 3 senderos largos, pero volviendo al pueblo a dormir.
Hoy he decidido ir a un glaciar llamado Poincenot, al igual que el cerro que le da el nombre. Entre ir y volver son casi 10 horas de camino y no me puedo demorar porque no quiero que me caiga la noche en el monte. El inicio es jodido por lo empinado del terreno, pero una vez coronado el primer monte empieza lo bueno y con un menor desnivel. Un espectacular bosque de árboles viejos de hojas caducas, que estan en plena muda, me resguarda del viento helado que me azotaba durante la subida y me permite quitarme parte de la indumentaria que llevo: parezco el hombre del anuncio de Michelin. Segun me voy adentrando en el bosque se va espesando y , el ya estrecho sendero, se va estrechando mas y me van arañando las zarzas que lo delimitan.
En las umbrias del monte con desnivel el camino se vuelve barrizal por la nieve derretida y encharcada, o riachuelo si canaliza el agua que va soltando la montaña. Al rato la humedad me llega a los sobacos, entre el agua que va escalando por las perneras de mis pantalones desde el suelo y la que yo voy soltando por el sudor (con el cortavientos no se ventila bien), estoy hecho una sopa, pero no me puedo quitar nada porque cada vez que cruzo un claro en el bosque el aire gelido me dejaria hecho un polo.
Despues de mas de dos horas de subida llego al primer mirador desde el que, supuestamente, se podia divisar todo el macizo montañoso: el cerro Torre; el Edgar; el Teclado Negro; el Saint Exupery; el Poincenot y el majestuoso Fitz Roy de mas de 3500 metros. Pero lo único que se divisa es: "cero patatero". Un mar de nubes y, eso si, unos impresionantes bosques de lengas, ñires, arrayanes, guindos, sequoyas y otras especies que he leido en un folleto del parque. La sensacion es frustrante y, para mas "inri", hay un tablero explicativo, con foto y todo, en medio del mirador indicando lo que se podria haber visto.
El cielo pinta feo y en el mirador, que es una especie de cumbre, el aire sopla fuerte, hace un frio que pela y esta cayendo agua-nieve. Me siento detras de una roca para resguardarme y valorar si sigo o me vuelvo al pueblo. La mayoria de los que llegan al mirador se dan la media vuelta, pèro yo me he agregado a un grupito de alemanes que van a acampar junto al lago Capri. Uno de ellos chapurrea algo de español y me dice que el tiempo en esa zona es muy cambiante y que lo mismo puede empeorar que mejorar en cuestion de minutos.
Mejorar parece que no porque la nieve ha arreciado, pero ¡de pérdidos al rio!, decido seguir y no es hasta llegar al glaciar -casi tres horas despues- en que el tiempo parece irse arreglando poco a poco y a verse algun claro en el cielo. Poco a poco empieza a delimitarse la cadena de montañas y, de repente, como por arte de magia, el viento arrastra las nubes y el sol empieza a abrirse camino entre ellas y, en menos de media hora, hace un dia fantastico y se pueden ver nitidamente todas las montañas menos la gordota: el Fitz Roy. Me ha contando un guarda del parque que el nombre original de la montaña no era Fitz Roy sino que se llamaba como el pueblo: Chalten que en el idiopa mapuche, significa "la montaña que echa humo" y que lo raro es verla sin nubes.
Aun sin divisar el Fitz Roy/Chalten el resto de las montañas y en especial el Cerro Torre son alucinantes y he disfrutado de su vision con fruidez. He seguido, una vez despejado el dia, hasta la base de un glaciar llamado Rio Blanco (que no es tan acojonante como los del Calafate, pero a este he llegado yo solito y por mis medios y no tengo que empujar a nadie para hacerle una foto, como en el barco del lago Argentino). El tiempo volvio a cambiar igual de rapido, pero ahora a peor, y tengo que apresurar el paso para volver al pueblo. Una ducha bien calentita en el albergue me restablece a mi estado original de persona y no de tempano. Me voy a preparar algo calentito para cenar y a dormir como un leño. Mañana ya veremos.
Los guardabosques del Parque Nacional me han desaconsejado seriamente el pernoctar en las inmediaciones del macizo montañoso, al parecer las previsiones meterorologicas no son buenas, asi que me he alojado en un albergue y voy a quedarme dos o tres dias aqui en El Chalten para hacer 2 o 3 senderos largos, pero volviendo al pueblo a dormir.
Hoy he decidido ir a un glaciar llamado Poincenot, al igual que el cerro que le da el nombre. Entre ir y volver son casi 10 horas de camino y no me puedo demorar porque no quiero que me caiga la noche en el monte. El inicio es jodido por lo empinado del terreno, pero una vez coronado el primer monte empieza lo bueno y con un menor desnivel. Un espectacular bosque de árboles viejos de hojas caducas, que estan en plena muda, me resguarda del viento helado que me azotaba durante la subida y me permite quitarme parte de la indumentaria que llevo: parezco el hombre del anuncio de Michelin. Segun me voy adentrando en el bosque se va espesando y , el ya estrecho sendero, se va estrechando mas y me van arañando las zarzas que lo delimitan.
En las umbrias del monte con desnivel el camino se vuelve barrizal por la nieve derretida y encharcada, o riachuelo si canaliza el agua que va soltando la montaña. Al rato la humedad me llega a los sobacos, entre el agua que va escalando por las perneras de mis pantalones desde el suelo y la que yo voy soltando por el sudor (con el cortavientos no se ventila bien), estoy hecho una sopa, pero no me puedo quitar nada porque cada vez que cruzo un claro en el bosque el aire gelido me dejaria hecho un polo.
Despues de mas de dos horas de subida llego al primer mirador desde el que, supuestamente, se podia divisar todo el macizo montañoso: el cerro Torre; el Edgar; el Teclado Negro; el Saint Exupery; el Poincenot y el majestuoso Fitz Roy de mas de 3500 metros. Pero lo único que se divisa es: "cero patatero". Un mar de nubes y, eso si, unos impresionantes bosques de lengas, ñires, arrayanes, guindos, sequoyas y otras especies que he leido en un folleto del parque. La sensacion es frustrante y, para mas "inri", hay un tablero explicativo, con foto y todo, en medio del mirador indicando lo que se podria haber visto.
El cielo pinta feo y en el mirador, que es una especie de cumbre, el aire sopla fuerte, hace un frio que pela y esta cayendo agua-nieve. Me siento detras de una roca para resguardarme y valorar si sigo o me vuelvo al pueblo. La mayoria de los que llegan al mirador se dan la media vuelta, pèro yo me he agregado a un grupito de alemanes que van a acampar junto al lago Capri. Uno de ellos chapurrea algo de español y me dice que el tiempo en esa zona es muy cambiante y que lo mismo puede empeorar que mejorar en cuestion de minutos.
Mejorar parece que no porque la nieve ha arreciado, pero ¡de pérdidos al rio!, decido seguir y no es hasta llegar al glaciar -casi tres horas despues- en que el tiempo parece irse arreglando poco a poco y a verse algun claro en el cielo. Poco a poco empieza a delimitarse la cadena de montañas y, de repente, como por arte de magia, el viento arrastra las nubes y el sol empieza a abrirse camino entre ellas y, en menos de media hora, hace un dia fantastico y se pueden ver nitidamente todas las montañas menos la gordota: el Fitz Roy. Me ha contando un guarda del parque que el nombre original de la montaña no era Fitz Roy sino que se llamaba como el pueblo: Chalten que en el idiopa mapuche, significa "la montaña que echa humo" y que lo raro es verla sin nubes.
Aun sin divisar el Fitz Roy/Chalten el resto de las montañas y en especial el Cerro Torre son alucinantes y he disfrutado de su vision con fruidez. He seguido, una vez despejado el dia, hasta la base de un glaciar llamado Rio Blanco (que no es tan acojonante como los del Calafate, pero a este he llegado yo solito y por mis medios y no tengo que empujar a nadie para hacerle una foto, como en el barco del lago Argentino). El tiempo volvio a cambiar igual de rapido, pero ahora a peor, y tengo que apresurar el paso para volver al pueblo. Una ducha bien calentita en el albergue me restablece a mi estado original de persona y no de tempano. Me voy a preparar algo calentito para cenar y a dormir como un leño. Mañana ya veremos.
El Calafate
04.04.2009:
La excursion en barco es una delicia, de una forma absolutamente comoda te acercan a todos los maravillosos glaciares que confluyen y alimentan el lago Argentino. Los hay de todos los tamaños, formas y colores. Desde el imponente Spegazzini con sus paredes de hielo de 130 metros, al quilometrico Upsala, en donde confluyen docenas de glaciares menores, pasando por el recoleto Onelli que desemboca en el lago del mismo nombre, todos son imponentes y bellisimos -aunque ninguno hace sombra al "Perito Moreno" que visite ayer.
El viaje dura 7 u 8 horas y atraviesa, de parte a parte, el lago Argentino. En algunos tramos el catamaran tiene que ir sorteando un autentico campo de tempanos de hielo (algunos del tamaño de un edificio de varias alturas). Las formas y colores de los tempanos (alias "iceberg" -lo digo por lo del Titanic-) van desde el negro sucio (llevan dentro del hielo restos de las morrenas del suelo: piedras, rocas, barro, etc) al mas impoluto de los blancos, pasando por toda la gama de azules, algunos de un azul intensisimo. Lo del color depende de la densidad, antigüedad y compactacion del hielo (que no es agua helada, sino nieve comprimida) ya que, como es sabido, el hielo no tiene color y el tempano actua como un prisma que refleja la luz que recibe en sus colores básicos, excepto el azul que, al no reflejarlo, lo tiñe de ese color azul tan maravilloso.
Este viajecito entre tempanos me compensa -de alguna manera- por la decepcion de no haber podido ir hacia el Polo Sur (el destino mas próximo a la Antartida, las islas Shetland del Sur, cuesta el flete por encima de los 4000 euros -solo cruceros para ricos-). El avistar cientos de tempanos flotando en el lago me simula el otro viaje soñado y no realizado (¡el que no se consuela es porque no quiere!).
Mañana ire hacie un pueblecito llamado El Chalten (la capital argentina del "treking" la llaman), a ver si me pateo algun sendero hacia el Monte Fitz Roy y el Cerro Torre, meta de cientos de escaladores del mundo entero y considerado, en una encuesta hecha entre montañeros de todo el mundo, uno de los paisajes de montaña mas bellos del planeta. Hay que hacer noche en la montaña y no llevo tienda, veremos si en el albergue me buscan a alguien con quien compartir una.
La excursion en barco es una delicia, de una forma absolutamente comoda te acercan a todos los maravillosos glaciares que confluyen y alimentan el lago Argentino. Los hay de todos los tamaños, formas y colores. Desde el imponente Spegazzini con sus paredes de hielo de 130 metros, al quilometrico Upsala, en donde confluyen docenas de glaciares menores, pasando por el recoleto Onelli que desemboca en el lago del mismo nombre, todos son imponentes y bellisimos -aunque ninguno hace sombra al "Perito Moreno" que visite ayer.
El viaje dura 7 u 8 horas y atraviesa, de parte a parte, el lago Argentino. En algunos tramos el catamaran tiene que ir sorteando un autentico campo de tempanos de hielo (algunos del tamaño de un edificio de varias alturas). Las formas y colores de los tempanos (alias "iceberg" -lo digo por lo del Titanic-) van desde el negro sucio (llevan dentro del hielo restos de las morrenas del suelo: piedras, rocas, barro, etc) al mas impoluto de los blancos, pasando por toda la gama de azules, algunos de un azul intensisimo. Lo del color depende de la densidad, antigüedad y compactacion del hielo (que no es agua helada, sino nieve comprimida) ya que, como es sabido, el hielo no tiene color y el tempano actua como un prisma que refleja la luz que recibe en sus colores básicos, excepto el azul que, al no reflejarlo, lo tiñe de ese color azul tan maravilloso.
Este viajecito entre tempanos me compensa -de alguna manera- por la decepcion de no haber podido ir hacia el Polo Sur (el destino mas próximo a la Antartida, las islas Shetland del Sur, cuesta el flete por encima de los 4000 euros -solo cruceros para ricos-). El avistar cientos de tempanos flotando en el lago me simula el otro viaje soñado y no realizado (¡el que no se consuela es porque no quiere!).
Mañana ire hacie un pueblecito llamado El Chalten (la capital argentina del "treking" la llaman), a ver si me pateo algun sendero hacia el Monte Fitz Roy y el Cerro Torre, meta de cientos de escaladores del mundo entero y considerado, en una encuesta hecha entre montañeros de todo el mundo, uno de los paisajes de montaña mas bellos del planeta. Hay que hacer noche en la montaña y no llevo tienda, veremos si en el albergue me buscan a alguien con quien compartir una.
En el Parque Nacional Los Glaciares
03.04.2009:
Hoy parecia estar gafado. Se desperto lloviendo a mares y cuando he ido a la estacion de autobuses a tomar el bus para ir al glaciar Perito Moreno, me dicen que no sale porque no hay el pasaje minimo requerido de 4 personas para hacer rentable el viaje (no es tpte. publico y al ser temporada baja hay pocos "locos" que lo hagan por su cuenta, pues la inmensa mayoria contratan la excursion con agencia), asi que he tenido que hacer de agente de la agencia e ir al albergue a buscar "voluntarios" con los que juntar el necesario "quorum". Solo he reclutado a mi compañero de habitacion, un parisino que iba a ir mañana al glaciar pero ha cambiado el dia para hacerme el favor. Al final sumanos otro en la estacion de buses y el chofer accede a llevarnos (no sin antes intentar que, entre los tres, le pagaramos el pasaje del cuarto en disputa, -no ha colado-). Total que aunque algo mas tarde de lo previsto llego al glaciar justo cuando empezo a salir el sol y despejar un poquito. Con este autentico y aombroso fenomeno de la naturaleza me pasa l0 mismo que con otros: Rorayma, Iguazu, Ushuaia, etc.. que su contemplacion me deja sin aliento ¡Dios mio que cosa tan hermosa!. ¡Un inmenso campo de hielo de una altura colosal y con una superfie tan caotica que es imposible encontrar en toda su superficie un solo plano recto!.
Las grietas enormes de color azul intenso y el blanco mas puro que imaginarse pueda, en las cumbres de los Andes que lo circundan en las orillas del lago Argentino con sus aguas de plata quieta, que decia el poeta, (y quietas estan pues al estar el agua a punto de congelacion y ser un lago, es como un espejo que refleja la luz y no se mueve nada), los bosques de lengas, esos arboles propios y endemicos de estas latitudes que, cuando alcanzar un cierto tamaño, adquieren un aspecto muy curioso: la mitad de abajo con follaje verde y la parte alta totalmente seca y con las ramas peladas.
A todo esto el glaciar que no deja de "ronronear" haciendo ruidos como si estuviera roncando y, de vez en cuando, y con un ruido ensordecedor, cae un tempano de hielo de la pared formando una ola grande y quedando flotando a la deriva en su nueva condicion de "iceberg" (he estado casi una hora con la camara preparada en modo de grabacion esperando uno de esos desplomes gigantes y, al final, no lo he podido grabar -aunque he oido el enorme estruendo que producia uno de ellos, pero en la otra cara del glaciar-. Me he quedado hasta que la luz solar, y la bateria de la camara, se han apagado. El glaciar va cambiando a medida que el dia transcurre, pues la incidencia de la luz solar sobre su superficie le va dando aspectos cambiantes -al igual que cuando el sol queda oculto por alguna nube-. A eso de las siete de la tarde, cuando el sol empieza a ocultarse tras los picos de los nevados Andes, es cuando la luz adquiere un tono especial y empiezan a perfilarse todos los angulos del glaciar. Segun el sol se va ocultando, parte del glaciar queda bañado por la luz solar, destellando y brillando, y otra parte queda en penumbra haciendo un contraste precioso ¡y yo sin bateria en la cámara!.
El irse la luz solar y empezar a hacer un frio intenso es todo uno. A pesar de todo aguanto hasta la salida del último bus. El glaciar con luz de luna esta áun mas bonito si cabe. Mañana hare la tipica excursion en barco por el lago Argentino para ver el resto de los glaciares: el Spegazzini, el Upsala, el Onelli, el Bolado y el Agazzi.
Hoy parecia estar gafado. Se desperto lloviendo a mares y cuando he ido a la estacion de autobuses a tomar el bus para ir al glaciar Perito Moreno, me dicen que no sale porque no hay el pasaje minimo requerido de 4 personas para hacer rentable el viaje (no es tpte. publico y al ser temporada baja hay pocos "locos" que lo hagan por su cuenta, pues la inmensa mayoria contratan la excursion con agencia), asi que he tenido que hacer de agente de la agencia e ir al albergue a buscar "voluntarios" con los que juntar el necesario "quorum". Solo he reclutado a mi compañero de habitacion, un parisino que iba a ir mañana al glaciar pero ha cambiado el dia para hacerme el favor. Al final sumanos otro en la estacion de buses y el chofer accede a llevarnos (no sin antes intentar que, entre los tres, le pagaramos el pasaje del cuarto en disputa, -no ha colado-). Total que aunque algo mas tarde de lo previsto llego al glaciar justo cuando empezo a salir el sol y despejar un poquito. Con este autentico y aombroso fenomeno de la naturaleza me pasa l0 mismo que con otros: Rorayma, Iguazu, Ushuaia, etc.. que su contemplacion me deja sin aliento ¡Dios mio que cosa tan hermosa!. ¡Un inmenso campo de hielo de una altura colosal y con una superfie tan caotica que es imposible encontrar en toda su superficie un solo plano recto!.
Las grietas enormes de color azul intenso y el blanco mas puro que imaginarse pueda, en las cumbres de los Andes que lo circundan en las orillas del lago Argentino con sus aguas de plata quieta, que decia el poeta, (y quietas estan pues al estar el agua a punto de congelacion y ser un lago, es como un espejo que refleja la luz y no se mueve nada), los bosques de lengas, esos arboles propios y endemicos de estas latitudes que, cuando alcanzar un cierto tamaño, adquieren un aspecto muy curioso: la mitad de abajo con follaje verde y la parte alta totalmente seca y con las ramas peladas.
A todo esto el glaciar que no deja de "ronronear" haciendo ruidos como si estuviera roncando y, de vez en cuando, y con un ruido ensordecedor, cae un tempano de hielo de la pared formando una ola grande y quedando flotando a la deriva en su nueva condicion de "iceberg" (he estado casi una hora con la camara preparada en modo de grabacion esperando uno de esos desplomes gigantes y, al final, no lo he podido grabar -aunque he oido el enorme estruendo que producia uno de ellos, pero en la otra cara del glaciar-. Me he quedado hasta que la luz solar, y la bateria de la camara, se han apagado. El glaciar va cambiando a medida que el dia transcurre, pues la incidencia de la luz solar sobre su superficie le va dando aspectos cambiantes -al igual que cuando el sol queda oculto por alguna nube-. A eso de las siete de la tarde, cuando el sol empieza a ocultarse tras los picos de los nevados Andes, es cuando la luz adquiere un tono especial y empiezan a perfilarse todos los angulos del glaciar. Segun el sol se va ocultando, parte del glaciar queda bañado por la luz solar, destellando y brillando, y otra parte queda en penumbra haciendo un contraste precioso ¡y yo sin bateria en la cámara!.
El irse la luz solar y empezar a hacer un frio intenso es todo uno. A pesar de todo aguanto hasta la salida del último bus. El glaciar con luz de luna esta áun mas bonito si cabe. Mañana hare la tipica excursion en barco por el lago Argentino para ver el resto de los glaciares: el Spegazzini, el Upsala, el Onelli, el Bolado y el Agazzi.
de frontera a frontera y tiro porque me toca
2.4.09:
Hoy me ha tocado de nuevo viaje en bus, un monton de horas y ¡total para hacer poco mas de 400 kms. entre Ushuaia y El Calafate!. El viaje ha sido de lo mas subrealista que he hecho. Como dice el chofer esto es un "quilombo". A pesar de ser un viaje interno, pues tanto el origen como el destino son argentinos, hay que atravesar una parte del territorio chileno (Tierra del Fuego es una isla y para salir hay que cruzar varias islitas del archipielago y el Estrecho de Magallanes en transbordador y, algunas de ellas son chilenas). El caso es que hay que pasar 4 controles fonterizos: 1) al salir de territorio argentino, 2) al entrar a territorio chileno 3) al salir de territorio chileno y 4) al volver a entar a territorio argentino. Y en cada uno, claro esta, a rellenar el correspondiente formulario de entrada y/o salida mas otro formulario detallando si entras algun tipo de comestibles: bebida, comida, bienes de origen electronico, etc.. (no me dejaban entrar la fruta que llevaba: 2 manzanas, 1 platano y 1 tomate, asi que he tenido comermelos a pie de aduana -mientras el resto de los del autobus sellaban- ¡a las dos de la mañana!). Y luego a pasar el correspondiente scaner y la revision de mochilas mas el inevitable gendrame y/o milico de turno mirandote con cara de estarte perdonando la vida. Ademas la mayor parte del trayecto se hace por carretera de tierra sin asfaltar y esta lloviendo a mares por lo que los cristales del bus estan llenos de barro que apenas te dejan ver nada del, absolutamente monotono, paisaje de turberas de enorme espesor formando ondulaciones como si fueran dunas y encima de ellas, millones de ovejas pastando a su aire.
No he visto ni un solo arbol en kilometros. Menos mal que el cruce del Estrecho de Magallanes nos ha regalado con una especie de carrera entre un grupo de delfines de color blanco y negro (parecidisimos a las orcas pero de mucho menor tamaño, que aqui llaman "tonas") y el transbordador. Verlos evolucionar a la orilla del barco y cruzarse entre ellos, saltando en el agua y relevandose en la cabeza como si fueran un equipo ciclista dandose el relevo, es una gozada.
El unico entretimiento en un dia absolutamente gris y plomizo, con cuatro horas de espera para tomar el siguente bus en una ciudad llamada Puerto Gallegos, igual de gris que el dia, ha sido ¡pasear por un Carrefour! que he encontrado (con lo que siempre me han disgustado los hiper ¡quien me lo iba a decir!). Mañana sera otro dia.
Hoy me ha tocado de nuevo viaje en bus, un monton de horas y ¡total para hacer poco mas de 400 kms. entre Ushuaia y El Calafate!. El viaje ha sido de lo mas subrealista que he hecho. Como dice el chofer esto es un "quilombo". A pesar de ser un viaje interno, pues tanto el origen como el destino son argentinos, hay que atravesar una parte del territorio chileno (Tierra del Fuego es una isla y para salir hay que cruzar varias islitas del archipielago y el Estrecho de Magallanes en transbordador y, algunas de ellas son chilenas). El caso es que hay que pasar 4 controles fonterizos: 1) al salir de territorio argentino, 2) al entrar a territorio chileno 3) al salir de territorio chileno y 4) al volver a entar a territorio argentino. Y en cada uno, claro esta, a rellenar el correspondiente formulario de entrada y/o salida mas otro formulario detallando si entras algun tipo de comestibles: bebida, comida, bienes de origen electronico, etc.. (no me dejaban entrar la fruta que llevaba: 2 manzanas, 1 platano y 1 tomate, asi que he tenido comermelos a pie de aduana -mientras el resto de los del autobus sellaban- ¡a las dos de la mañana!). Y luego a pasar el correspondiente scaner y la revision de mochilas mas el inevitable gendrame y/o milico de turno mirandote con cara de estarte perdonando la vida. Ademas la mayor parte del trayecto se hace por carretera de tierra sin asfaltar y esta lloviendo a mares por lo que los cristales del bus estan llenos de barro que apenas te dejan ver nada del, absolutamente monotono, paisaje de turberas de enorme espesor formando ondulaciones como si fueran dunas y encima de ellas, millones de ovejas pastando a su aire.
No he visto ni un solo arbol en kilometros. Menos mal que el cruce del Estrecho de Magallanes nos ha regalado con una especie de carrera entre un grupo de delfines de color blanco y negro (parecidisimos a las orcas pero de mucho menor tamaño, que aqui llaman "tonas") y el transbordador. Verlos evolucionar a la orilla del barco y cruzarse entre ellos, saltando en el agua y relevandose en la cabeza como si fueran un equipo ciclista dandose el relevo, es una gozada.
El unico entretimiento en un dia absolutamente gris y plomizo, con cuatro horas de espera para tomar el siguente bus en una ciudad llamada Puerto Gallegos, igual de gris que el dia, ha sido ¡pasear por un Carrefour! que he encontrado (con lo que siempre me han disgustado los hiper ¡quien me lo iba a decir!). Mañana sera otro dia.
En el P. N. Tierra del Fuego (en el Fin del Mundo)
Hoy ha sido un dia muy, muy especial. He ido a visitar el P.N. Tierra del Fuego, en el borde del mundo, donde acaba el continente americano y empieza el Antartico, justo en la frontera con Chile. El dia ha amanecido claro, sin apenas nuebes y con una luminosidad especial. No hace frio a pesar de los solo 8 grados, pero no hace aire y luce el sol. Al llegar al P.N. todos los excusrsionistas que venian conmigo en el autobus ha ido a tomar el "Tren del Fin del Mundo", una atraccion turistica similar a los "trenes de la bruja" de nuestras ferias y verbenas que antes se utilizaba para llevar a los presos a cortar madera y hacer carreteras por estos lares (Ushuaia en su origen era un penal de reincidentes civiles y presos militares que eran traidos aqui por que no habia cristiano que viniera de propia voluntad -al igual que, en su dia, Australia- y hoy nos pegamos por venir a verlo... ¡que cosas!). Nos hemos quedado solo dos franceses y yo para iniciar a pie los diferentes senderos que recorren el parque. Casi siempre echo en falta la presencia de compañia (la soledad, a veces, me puede), pero hoy he dado gracias por no tenerla y porque aqui sea temporada baja y no haya apenas turistas.
Me he sentido el unico hombre vivo sobre el Planeta en una tierra original y primigenia apenas contaminada por el hombre (la unica presencia visible de su paso son los estrechos senderos que lo recorren). Al llegar a la bahia de Lapataia he sentido que este es el sitio al que, si tuviera que volver, elegiria sin ningun genero de dudas, he incluso el que escojeria si tuviera que elegir uno para vivir o incluso -que funebre estoy- para descansar eternamente. Ni siquera voy a intentar describirlo , pero estoy seguro que ya lo habia visto antes en mis sueños. Es el lugar idilico en que, creo yo, toda persona sueña: una especie de lago cristalino rodeado de una vegetacion esplendida -ni tan agobiante como la amazonica, ni tan dispersa como la Gran Sabana- en la que, a pesar de ser una impresionante masa vegetal, los arboles "te dejan ver el bosque". Esto rodeado de picos nevados y cumbres de diferentes formas y alturas. El lago -que no es tal, pues es una especie de canal o golfo marino tipo fiordo- de una quietud total, el agua tan transparente que parece que no la hay en sus orillas. Toda clase de algas y plantas marinas en su transparente fondo, junto con moluscos de todas clases adheridos a sus rocas y una legion de gaviotas, cormoranes, anades, patos, zancudos, etc. alimentandose en sus aguas. El cielo azul con nubes colgando de los picos montañosos y alguna que otra bruma atrapada en los bosque que lo rodean que rompen la uniformidad del azul celeste (¡joder... y eso que no queria describirlo!).
Vere si encuentro alguna foto que le haga, tan siquiera una diezmillonesima de justicia y la cuelgo otro dia en que el "parato" este mas rapido. Han sido las 10 horas mas cortas que recuerdo en años. Mañana salgo para El Calafate a ver otro fenomeno de la naturaleza: el Glaciar Perito Moreno en el lago Argentino (el unico glaciar que esta avanzando -ganando masa de hielo- pues el resto de los del planeta la estan perdiendo debido al tema del calentamiento global). Veremos si es capaz de eclipsar lo de hoy. ¡No lo creo!.-
Me he sentido el unico hombre vivo sobre el Planeta en una tierra original y primigenia apenas contaminada por el hombre (la unica presencia visible de su paso son los estrechos senderos que lo recorren). Al llegar a la bahia de Lapataia he sentido que este es el sitio al que, si tuviera que volver, elegiria sin ningun genero de dudas, he incluso el que escojeria si tuviera que elegir uno para vivir o incluso -que funebre estoy- para descansar eternamente. Ni siquera voy a intentar describirlo , pero estoy seguro que ya lo habia visto antes en mis sueños. Es el lugar idilico en que, creo yo, toda persona sueña: una especie de lago cristalino rodeado de una vegetacion esplendida -ni tan agobiante como la amazonica, ni tan dispersa como la Gran Sabana- en la que, a pesar de ser una impresionante masa vegetal, los arboles "te dejan ver el bosque". Esto rodeado de picos nevados y cumbres de diferentes formas y alturas. El lago -que no es tal, pues es una especie de canal o golfo marino tipo fiordo- de una quietud total, el agua tan transparente que parece que no la hay en sus orillas. Toda clase de algas y plantas marinas en su transparente fondo, junto con moluscos de todas clases adheridos a sus rocas y una legion de gaviotas, cormoranes, anades, patos, zancudos, etc. alimentandose en sus aguas. El cielo azul con nubes colgando de los picos montañosos y alguna que otra bruma atrapada en los bosque que lo rodean que rompen la uniformidad del azul celeste (¡joder... y eso que no queria describirlo!).
Vere si encuentro alguna foto que le haga, tan siquiera una diezmillonesima de justicia y la cuelgo otro dia en que el "parato" este mas rapido. Han sido las 10 horas mas cortas que recuerdo en años. Mañana salgo para El Calafate a ver otro fenomeno de la naturaleza: el Glaciar Perito Moreno en el lago Argentino (el unico glaciar que esta avanzando -ganando masa de hielo- pues el resto de los del planeta la estan perdiendo debido al tema del calentamiento global). Veremos si es capaz de eclipsar lo de hoy. ¡No lo creo!.-
¡¡En el fin del mundo!!
He volado hasta Ushuaia en el extremo sur de America: La Tierra del Fuego. Ushuaia es la ciudad mas austral -mas al sur- del mundo, a mas de 3000 kms. de Buenos Aires y a un paso del continente helado Antartico. Una vez alojado me encamino a visitar el Glaciar Martial que esta solo a unos 8 o 9 kms. de la ciudad andando.Hace un frio que pela. A las 13:30 hora de llegada al aeropuerto habia menos tres grados centigrados y unas rachas de viento helado que hacia que parecieran -30º. En la ciudad parece hacer menos frio al estar protegida en una bahia, pero nada mas empezar a subir hacia Los Andes Patagonicos -al monte Martial- empieza de nuevo a nevar y a arreciar el frio y soplar el viento helado. Por fin he encontrado sentido a los casi tres meses de cargar una mochila de 17 kilos: era para poder ponerme todo lo que llevaba hoy aqui. Me he puesto: dos pares de calcetines gordos; las botas de montaña; unas mallas largas y una camiseta, ambas térmicas; dos camisetas de manga larga; el pantalon de montaña; el forro polar; el cortavientos; una especie de bufanda que me dejo mi hijo y que llaman "braga"; la gorra y un par de guantes que me he comprado aqui. ¡Y a pesar de todo esto, cuando me monto en el telesilla para subir a los pies del glaciar, es como si estuviera desnudo: se me cuela el aire gelido por todas partes!. Me lloran los ojos por el aire (a pesar de llevar gafas) y las orejas son como de carton piedra. En un repecho empinado el telesilla se para, como para tomar resuello, y las rachas de viento empiezan a mecer la silla de un lado para otro. En todo el tramo que diviso entre estacion y estación no hay otra persona montada que una señora sola que esta bajando ya y que queda, en el paron, frente a mi. Me mira con una cara de susto y/o frio (no sé) que me dio por reir y, al final, supondo que de nerviosismo, ella tambien se contagio. Ambos pelados de frio, parados en medio de una montaña en Los Andes, nevando y con el balancin moviendose de un lado a otro y riendonos el uno al otro: ¿miedo o frio?.
Como llevo puesto en la cabeza el gorro, la braga y la capucha del chubasquero -sujetandomela con la mano para que no se vuele... no veo nada, pero cuando me bajo del telesilla y levanto la cabeza para arriba, el panorama es de cine: un profundo valle nevado por el que corre un riachuelo de agua cristalina a punto de helarse (ya tienen escarcha las orillas), que va empinandose hacia las cumbres eternamente nevadas de Los Andes y, entre los picos de sierra que forman las montañas: ¡el Glaciar Martial de un blanco impoluto!. Intento subir hasta la base misma del glaciar pero me es imposible: la pendiente se eleva hasta un 40º de desnivel, el sendero esta helado y voy patinando, el viento me hace ir con la cabeza baja a modo de ariete. Total que ... media vuelta arrrrrr. Tomo otro sendero que me recomendo el encargado del telesilla que atraviesa un bosque de pinos, gindos, alerces y otros árboles con unas formas maravillosas y con unos colores esplendorosos -aqui es otoño y las hojas estan mudando de color-.
Me quedo paseando -aqui el bosque me resguarda del viento- hasta las 17:30 hora en que deja de funcionar el telesilla. La nariz no para de gotearme y los ojos de llorarme. En el albergue me preparo una sopa de sobre calentita (me he cenado un litro de sopa), espero no haberme resfriado. Mañana vere como me levanto.
31.3.09:
Me he levantado bien y no parece que tenga secuelas del frio pasado ayer. He tomado un barco para hacer una excursion por el Canal del Beagle (llamado asi en recuerdo del barco ingles que lo cartografio en un viaje memorable en el que llevaban como pasajero nada menos que a Charles Darwin)y que, junto con el Estrecho de Magallanes delimitan la isla grande de Tierra del Fuego. El paisaje no puede ser mejor: a un lado la orilla chilena llena de bosques y suaves colinas nevadas, al lado argentino el imponente macizo de Los Andes nevados y en medio un brazo de mar repleto de leones marinos, focas, petreles, gaviotas, albatros y toda clase de aves siguiendo, al igual que los leones de mar, la estela del catamaran en espera de que les arrojemos algo para comer. Se visitan tres islas en donde anidan o crian diferentes especies de mamiferos marinos y aves. ¡Es como estar viendo los documentales de la "dos" en directo!. Los lobos y leones marinos compartiendo las mismas y escasas rocas peladas sobre el islote disputando entre ellos un sitio al sol (con mordiscos y peleas incluidos cuando invaden el haren del macho "mas gordo") y en otra isla se desciende para dar un largo paseo con visitas arqueologicas de las pocas ruinas que dejaron los, ya extinguidos, aborigenes de estos lares. Aqui tambien he pasado mi buen frio pues he ido en cubierta todo el rato porque no queria perderme detalle de los que pasaba en el agua ni del magnifico entorno que rodea el canal.
Decia Nino Bravo en una canción llamada América algo asi como: "... como un inmenso vergel, asi es América... cuando Dios hizo el Eden penso en America..." (no sé porque esta cancioncilla me lleva rondando todo el dia, quiza porque coincido con lo que dice la letra. Cada dia y en cada sitio se me confirman estos estrofas). Pero eso si... ¡hace un frio del carajo!.
Como llevo puesto en la cabeza el gorro, la braga y la capucha del chubasquero -sujetandomela con la mano para que no se vuele... no veo nada, pero cuando me bajo del telesilla y levanto la cabeza para arriba, el panorama es de cine: un profundo valle nevado por el que corre un riachuelo de agua cristalina a punto de helarse (ya tienen escarcha las orillas), que va empinandose hacia las cumbres eternamente nevadas de Los Andes y, entre los picos de sierra que forman las montañas: ¡el Glaciar Martial de un blanco impoluto!. Intento subir hasta la base misma del glaciar pero me es imposible: la pendiente se eleva hasta un 40º de desnivel, el sendero esta helado y voy patinando, el viento me hace ir con la cabeza baja a modo de ariete. Total que ... media vuelta arrrrrr. Tomo otro sendero que me recomendo el encargado del telesilla que atraviesa un bosque de pinos, gindos, alerces y otros árboles con unas formas maravillosas y con unos colores esplendorosos -aqui es otoño y las hojas estan mudando de color-.
Me quedo paseando -aqui el bosque me resguarda del viento- hasta las 17:30 hora en que deja de funcionar el telesilla. La nariz no para de gotearme y los ojos de llorarme. En el albergue me preparo una sopa de sobre calentita (me he cenado un litro de sopa), espero no haberme resfriado. Mañana vere como me levanto.
31.3.09:
Me he levantado bien y no parece que tenga secuelas del frio pasado ayer. He tomado un barco para hacer una excursion por el Canal del Beagle (llamado asi en recuerdo del barco ingles que lo cartografio en un viaje memorable en el que llevaban como pasajero nada menos que a Charles Darwin)y que, junto con el Estrecho de Magallanes delimitan la isla grande de Tierra del Fuego. El paisaje no puede ser mejor: a un lado la orilla chilena llena de bosques y suaves colinas nevadas, al lado argentino el imponente macizo de Los Andes nevados y en medio un brazo de mar repleto de leones marinos, focas, petreles, gaviotas, albatros y toda clase de aves siguiendo, al igual que los leones de mar, la estela del catamaran en espera de que les arrojemos algo para comer. Se visitan tres islas en donde anidan o crian diferentes especies de mamiferos marinos y aves. ¡Es como estar viendo los documentales de la "dos" en directo!. Los lobos y leones marinos compartiendo las mismas y escasas rocas peladas sobre el islote disputando entre ellos un sitio al sol (con mordiscos y peleas incluidos cuando invaden el haren del macho "mas gordo") y en otra isla se desciende para dar un largo paseo con visitas arqueologicas de las pocas ruinas que dejaron los, ya extinguidos, aborigenes de estos lares. Aqui tambien he pasado mi buen frio pues he ido en cubierta todo el rato porque no queria perderme detalle de los que pasaba en el agua ni del magnifico entorno que rodea el canal.
Decia Nino Bravo en una canción llamada América algo asi como: "... como un inmenso vergel, asi es América... cuando Dios hizo el Eden penso en America..." (no sé porque esta cancioncilla me lleva rondando todo el dia, quiza porque coincido con lo que dice la letra. Cada dia y en cada sitio se me confirman estos estrofas). Pero eso si... ¡hace un frio del carajo!.
Mi Buenos Aires querido... cuando yo te vuelva a ver...
29.3.9:
Es mi ultimo dia en Buenos Aires y la ciudad parece que lo sabe, porque me esta despidiendo con la mejor de sus caras (como para dejarme el regusto de tener que volver... como dice el tango del titulo). Paseo por San Telmo y sus mercados de viejo y antiguedades, con su plazoleta Dorrego llena de gente joven ¡¡bailando tangos!! (yo creia que era cosa de nostalgicos y gente mayor). Me ha encantado ver como chavales adolescentes se marcaban en la plaza unos bailes tan de pareja, con tanta sincronia entre ellos y tanto juego de seduccion en la mirada, en los ademanes y en los pasos. Luego como es domingo he ejercido de dominguero y he ido a visitar la inmensa zona ajardinada que tiene esta enorme ciudad. A tal ciudad.. tales jardines (el Retiro de Madrid pareceria una maceta al lado de semejante masa vegetal): el Jardin Japones; el Zoologico; el Jardin Botanico; la Rosaleda; el Planetario; los jardines de la Recoleta, etc., etc..
A la noche cometo la torpeza de comerme un bife de lomo (hasta ahora no habia probado la famosa carne argentina) y paso una noche de perros... justo la noche antes del viaje a Usuhaia en que tengo que levantarme a las 5 de la mañana para tomar el avión. Toda la noche intentando dormirme, sin conseguirlo, y me voy a dormir de madrugada. Conclusión, me he dormido y he llegado al aeropuerto, en vez de hora y media antes que me dijeron, justo a la hora en que se supone salia el vuelo. Corriendo como un loco por el aeropuerto con la mastodontica mochila a cuestas. ¡¡Bendita impuntualidad de los medios de transporte sudamericanos!!... cuando he llegado corriendo al mostrador de facturacion, pidiendo disculpas y echandole la culpa al trafico, el del mostrador ni siquiera se ha inmutado, me factura el equipaje y me dice: ".. puerta 16, embarcamos como en media horita..". Luego ha sido casi una hora de retraso que yo, en ningun caso, voy a criticar... ¡faltaria mas!.
Es mi ultimo dia en Buenos Aires y la ciudad parece que lo sabe, porque me esta despidiendo con la mejor de sus caras (como para dejarme el regusto de tener que volver... como dice el tango del titulo). Paseo por San Telmo y sus mercados de viejo y antiguedades, con su plazoleta Dorrego llena de gente joven ¡¡bailando tangos!! (yo creia que era cosa de nostalgicos y gente mayor). Me ha encantado ver como chavales adolescentes se marcaban en la plaza unos bailes tan de pareja, con tanta sincronia entre ellos y tanto juego de seduccion en la mirada, en los ademanes y en los pasos. Luego como es domingo he ejercido de dominguero y he ido a visitar la inmensa zona ajardinada que tiene esta enorme ciudad. A tal ciudad.. tales jardines (el Retiro de Madrid pareceria una maceta al lado de semejante masa vegetal): el Jardin Japones; el Zoologico; el Jardin Botanico; la Rosaleda; el Planetario; los jardines de la Recoleta, etc., etc..
A la noche cometo la torpeza de comerme un bife de lomo (hasta ahora no habia probado la famosa carne argentina) y paso una noche de perros... justo la noche antes del viaje a Usuhaia en que tengo que levantarme a las 5 de la mañana para tomar el avión. Toda la noche intentando dormirme, sin conseguirlo, y me voy a dormir de madrugada. Conclusión, me he dormido y he llegado al aeropuerto, en vez de hora y media antes que me dijeron, justo a la hora en que se supone salia el vuelo. Corriendo como un loco por el aeropuerto con la mastodontica mochila a cuestas. ¡¡Bendita impuntualidad de los medios de transporte sudamericanos!!... cuando he llegado corriendo al mostrador de facturacion, pidiendo disculpas y echandole la culpa al trafico, el del mostrador ni siquiera se ha inmutado, me factura el equipaje y me dice: ".. puerta 16, embarcamos como en media horita..". Luego ha sido casi una hora de retraso que yo, en ningun caso, voy a criticar... ¡faltaria mas!.
Estoooo, estoy en Buenos Aires. Oite Che.
26.3.09:
Buenos Aires, a pesar de ser una de las 10 ciudades mas grandes del planeta, me esta gustando mucho. Dicen los argentinos que es la ciudad mas europea de America y yo creo que tienen razón. Pasear por alguno de sus barrios y avenidas me recuerda mucho a Madrid (y alguna otra ciudad española). A poco que uno lo intente encontrara multitud de similitudes: el barrio de Salamanca versus La Recoleta; la Avd. Independencia versus Gran Via; Palermo es el barrio de Tetuan con su calle Bravo Murillo y todo. La ciudad parece una cuadricula diseñada por un delineante con unas amplisimas y kilometricas avenidas (la del 7 de Julio es la mas ancha del mundo, segun la guia de la ciudad) repletas de gente.
A pesar de no haber venido a America a ver ciudades, sino mas bien lo contrario: buscando los espacios abiertos de sus selvas, sabanas, rios, montañas, etc., debo reconocer que en Buenos Aires me siento como pez en el agua y el urbanita que llevo dentro (el ser de Madrid supongo) ha aflorado en esta ciudad con todo su esplendor. Mezclado con la masa de gente que fluye por la ciudad, oyendo hablar en tu mismo idioma a gente que podrias confundir, perfectamente, con tus vecinos de casa, me hace sentirme a gusto. ¡Asi que ha disfrutar Pepe, que son dos dias!.
27.3.09:
Hoy me he pateado la ciudad a conciencia porque tenia que ir a tres sitios diferentes para dejar cerrado el tema del billete a Ushuaia: dos lineas aereas y la sede de la "South American Explorer" en busca de informacion sobre Tierra del Fuego y sobre Chile (pero no la he encontrado en la direccion que ponia la guia). Aunque estaban muy alejadas las unas de las otras las he hecho andando (mi teoria de que las ciudades no se "ven", sino que se "andan"). De nuevo la sensacion de confort por la ausencia (al menos aparentemente) de elementos perturbadores que senti ayer: estoy en casa.
28.3.09:
Hoy he seguido con la exploracion de la ciudad, que voy haciendo por barrios, pues una ciudad tan enorme y con tantos puntos de interes tienes que visitarla "con metodo" o chungo lo llevas. La mañana ha sido practicamente perdida pues he intentado encontrar la sede de "S.A.E." que ayer no encontre (previa consulta de su nueva direccion en internet) ¡y en esta nueva tampoco estaban! y luego he ido a uno de los barrios miticos de Buenos Aires: "La Boca", sede del estadio de futbol del "Boca Junior" (con la hinchada mas feroz del mundo, segun me cuentan) y de la no menos celebre cuna del tango (aunque de esto tendrian mucho que decir los uruguayos), en donde se ubica la famosa calle "Caminito". Total, un fraude: cuatro casitas pintadas de forma bastante chavacana y hortera llena de chirinquitos y terrazas para turistas con unos supuestos bailarines de tango haciendo acrobacias mas que otra cosa (eso que hacen no es posible que pueda hacerlo una pareja normal de bailarines de barrio -perdon.. de arrabal-).
Por la tarde la cosa se arreglo pues fui al barrio de La Recoleta a ver su famoso cementerio (donde dicen que esta enterrada Evita Peron -su tumba esta, pero creo que lo que tenga dentro no esta demostrado que se la famosa diva del musical-), en cualquier caso ha sido una visita muy interesante. Despues, a la salida justo del cementerio, se monta los fines de semana un "circo" de lo mas interesante: cientos de puestitos y de vendedores ambulantes, artesanos, malabares, etc.. animando a miles de personas desparramadas por el cesped de los jardines circundantes. Me ha gustado. Mañana le doy la "puntilla" a Buenos Aires y el lunes... ¡a Ushuaia a pasar frio en Tierra del Fuego! (¿que contradicción, no?).
Buenos Aires, a pesar de ser una de las 10 ciudades mas grandes del planeta, me esta gustando mucho. Dicen los argentinos que es la ciudad mas europea de America y yo creo que tienen razón. Pasear por alguno de sus barrios y avenidas me recuerda mucho a Madrid (y alguna otra ciudad española). A poco que uno lo intente encontrara multitud de similitudes: el barrio de Salamanca versus La Recoleta; la Avd. Independencia versus Gran Via; Palermo es el barrio de Tetuan con su calle Bravo Murillo y todo. La ciudad parece una cuadricula diseñada por un delineante con unas amplisimas y kilometricas avenidas (la del 7 de Julio es la mas ancha del mundo, segun la guia de la ciudad) repletas de gente.
A pesar de no haber venido a America a ver ciudades, sino mas bien lo contrario: buscando los espacios abiertos de sus selvas, sabanas, rios, montañas, etc., debo reconocer que en Buenos Aires me siento como pez en el agua y el urbanita que llevo dentro (el ser de Madrid supongo) ha aflorado en esta ciudad con todo su esplendor. Mezclado con la masa de gente que fluye por la ciudad, oyendo hablar en tu mismo idioma a gente que podrias confundir, perfectamente, con tus vecinos de casa, me hace sentirme a gusto. ¡Asi que ha disfrutar Pepe, que son dos dias!.
27.3.09:
Hoy me he pateado la ciudad a conciencia porque tenia que ir a tres sitios diferentes para dejar cerrado el tema del billete a Ushuaia: dos lineas aereas y la sede de la "South American Explorer" en busca de informacion sobre Tierra del Fuego y sobre Chile (pero no la he encontrado en la direccion que ponia la guia). Aunque estaban muy alejadas las unas de las otras las he hecho andando (mi teoria de que las ciudades no se "ven", sino que se "andan"). De nuevo la sensacion de confort por la ausencia (al menos aparentemente) de elementos perturbadores que senti ayer: estoy en casa.
28.3.09:
Hoy he seguido con la exploracion de la ciudad, que voy haciendo por barrios, pues una ciudad tan enorme y con tantos puntos de interes tienes que visitarla "con metodo" o chungo lo llevas. La mañana ha sido practicamente perdida pues he intentado encontrar la sede de "S.A.E." que ayer no encontre (previa consulta de su nueva direccion en internet) ¡y en esta nueva tampoco estaban! y luego he ido a uno de los barrios miticos de Buenos Aires: "La Boca", sede del estadio de futbol del "Boca Junior" (con la hinchada mas feroz del mundo, segun me cuentan) y de la no menos celebre cuna del tango (aunque de esto tendrian mucho que decir los uruguayos), en donde se ubica la famosa calle "Caminito". Total, un fraude: cuatro casitas pintadas de forma bastante chavacana y hortera llena de chirinquitos y terrazas para turistas con unos supuestos bailarines de tango haciendo acrobacias mas que otra cosa (eso que hacen no es posible que pueda hacerlo una pareja normal de bailarines de barrio -perdon.. de arrabal-).
Por la tarde la cosa se arreglo pues fui al barrio de La Recoleta a ver su famoso cementerio (donde dicen que esta enterrada Evita Peron -su tumba esta, pero creo que lo que tenga dentro no esta demostrado que se la famosa diva del musical-), en cualquier caso ha sido una visita muy interesante. Despues, a la salida justo del cementerio, se monta los fines de semana un "circo" de lo mas interesante: cientos de puestitos y de vendedores ambulantes, artesanos, malabares, etc.. animando a miles de personas desparramadas por el cesped de los jardines circundantes. Me ha gustado. Mañana le doy la "puntilla" a Buenos Aires y el lunes... ¡a Ushuaia a pasar frio en Tierra del Fuego! (¿que contradicción, no?).
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