Taxco no estaba ni en mi ruta ni en mis planes de viaje. Vengo hasta aquí siguiendo los consejos de mi amigo Luis de Xalapa. Taxco esta colgado en las faldas de los cerros Atachi y Hixteco con edificios de los siglos XVI al XIX. Destaca sobremanera en su plaza central la preciosa iglesia de Santa Prisca, visible desde cualquier punto de la ciudad al encontrarse esta en una ladera con pendientes de mas del 20% de desnivel. Aquí todo esta cuesta arriba o cuesta abajo, sin un metro de terreno liso, lo que es fantástico para el corazón pero pésimo para las piernas y sobre todo es peligroso para los peatones ya que las empinadas calles de piedra son bastante estrechas (en algunas puedes tocar con los brazos estirados ambas fachadas -me recuerdan mucho algunas calles del Toledo judío-) y no hay aceras para los viandantes que tienen que compartir la calle con los coches.
Con mucho lo mas destacable de Taxco es su hermosisima iglesia que merecería, con toda justicia, tanto por su tamaño como por su belleza, la categoría de catedral. La iglesia fue costeada por un rico minero llamado José la Borda al que apodaron "el Fénix de los Mineros Ricos" ya que era propietario de un par de minas de oro y plata (de las que abundan por estos cerros que son ricos en mineral). Como curiosidad la construccion de tan magna obra solo tardo 9 años (cuando iglesias o catedrales de menor tamaño tardaron siglos en construirlas) en un estilo arquitectónico único en el mundo llamado "Barroco Mexicano" (esta iglesia ostenta el record mundial en cuanto a rapidez).
La ciudad en su conjunto es una unidad bien conservada y muy homogenea en su arquitectura y con un encanto muy especial que le dan sus callejas, callejones y plazuelas, todas de piedra, formando a veces una especie de laberinto en que perderse es un encanto y te llevas una sorpresa en cada rincón.
Esto que reproduzco a continuación no es mio: "..Imposible imaginar seres mas caprichosos y locos que las calles de Taxco. Odian la linea recta, por su fealdad matemática; detestan la horizontal por su falta de espíritu. Aquí en Taxco, las calles avanzan, suben, descienden tuercen a la izquierda, después a la derecha; de pronto se encabritan en una barranca o se arrepienten y regresan al punto de partida..." (eso es lo que quería decir yo pero no me ha quedado tan bonito).
¡Taxco me ha gustado, es muy bonita ... gracias Luis! .
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